GRISÁLIDA

GRISÁLIDA - Social

jueves, 31 de mayo de 2007

El Hombre Elefante vuelve al circo

Muchos creíamos que historias como la que narraba David Lynch en 'El Hombre Elefante' (1980) ya no se podían repetir en la actualidad, al menos en países que se autodefinen como civilizados. En la película, basada en un hecho real del siglo XIX, un joven que sufre una terrible deformación de nacimiento en su rostro es exhibido en una feria ambulante encerrado en una jaula. La cadena de televisión holandesa BNN pretende reinventar el espectáculo circense basado en la enfermedad y el morbo utilizando enfermos terminales.

__________________________________________________


Existe una conocida dinámica llamada 'El refugio subterráneo' cuyo objetivo es ayudar a los jóvenes a definir su propia escala de valores. El trabajo consiste en debatir y después tratar de llegar a un consenso acerca de quiénes deberían ser los escogidos de entre un determinado grupo de personas para salvarse de una catástrofe nuclear, sabiendo que en el refugio sólo cabe una pequeña parte de los que pretenden entrar. Los personajes entre los que hay que elegir van desde un científico armado que no está dispuesto a dejar fuera su arma, hasta una pareja joven, un cura viejo, una joven con voto de castidad, etc... La clave final está en analizar los motivos por los que hemos dejado fuera a unos, condenándoles a una muerte segura, y salvado a otros. Pues bien, esta ficción con fines educativos ha cobrado vida en el último esperpento televisivo de Holanda; dónde si no. El reality titulado 'The Grote Donorshow', tendrá como protagonistas a cuatro personas desesperadas que viven un drama personal: una enferma terminal llamada Lisa y tres pacientes-concursantes que necesitan urgentemente un trasplante de riñón. Lisa será la que decida en última instancia a quién donará su órgano sano tras relacionarse a lo largo de varios días con los candidatos para conocerles mejor, eso sí, con la ayuda de los telespectadores, que podrán elegir a su favorito a través de SMS. Puedo imaginar las tertulias y debates en hogares, institutos y lugares de trabajo, sobre quién debería ser salvado -literalmente- por su simpatía, valores humanos, inteligencia, formación o sus perspectivas de vida, da igual. El caso es hacer sentir a la gente que tienen el control sobre la vida y la muerte de tres personas durante algún tiempo, mientras se apaga la de una cuarta.

Hace unos años, la periodista Mercedes Milá ofendió la inteligencia de los españoles afirmando que el programa 'Gran Hermano' que ella presentaría a cambio de una suculenta cantidad de dinero, sería un "experimento sociológico". De este modo pretendía justificarse ante las críticas recibidas por empañar su -hasta entonces- brillante carrera con semejante espacio de telebasura. Ahora son los responsables de la cadena BNN los que quieren hacernos creer que el nuevo programa servirá para concienciar a la población de la necesidad de donar órganos... Supongo que así dormirán con la conciencia tranquila, mientras exhiben el dolor, el sufrimiento y la desesperación de cuatro seres humanos ante millones de personas, que dicho sea de paso, serán los culpables de alimentar la monstruosidad.


Esta es la careta solidaria que se ha puesto BNN: un formulario que invita a hacerse donante de órganos.










4 comentarios:

Cristian dijo...

Armando:
Que horrible lo que describes, a lo que puede llegar el ser humano... el morbo y el dolor ajeno como circo en el tiempo del imperio romano... pensé que eso en el siglo XXI ya no pasaría... ufff... Bendiciones.

Daniel Mercado dijo...

Había tenido noticia de esto, pero me resistía a creer que fuera posible. Espero que no tenga público, me parecería terrible que así fuera.
Banalizar de esta manera, un hecho vital y doloroso para tantos, es incompatible con el respeto a la diginidad humana.

Miguelo, sc dijo...

Estimado Armando:

Acabo de leer un artículo en internet en donde se dice que, al final, ese programa de televisión que comentas no era real, sino un montaje para "concienciar a la población de la necesidad de donar órganos". (...y de paso, añado yo, para que la propia cadena de TV se hiciera publicidad internacional) Si quieres, te puedo pasar el link de esa noticia.

No obstante, pienso que las reflexiones de fondo que realizas son completamente válidas. Esta sociedad que se autoproclama "desarrollada" se caracteriza cada vez más por el relativismo moral y la cultura del "todo vale", traspasando cada vez más límites en lo que significa el respeto a la vida y su dignidad. El mundo hoy parece recrearse en esta especie de carrera de fondo hacia la propia autodegradación del ser humano, ya sea montando circos mediáticos, o utilizando el escándalo como estrategia publicitaria. Lo más triste de todo es que, conociendo el panorama que nos rodea, a nadie nos hubiera extrañado -aunque nos escandalizara- que se hubiera puesto en marcha un programa como ese.

Releo de nuevo tu post "Testimonio o exhibición", y me reafirmo en que, en un mundo hambriento de "exhibiciones", cada vez son más necesarios "testimonios" de vida y de palabra que demuestren la absoluta contemporaneidad y actualidad del Evangelio, convencidos de poder presentar una auténtica alternativa desde los valores de nuestra fe.

Armando Vallejo Waigand dijo...

Miguelo, gracias por el dato. Anoche estuve buscando información sobre las repercusiones del programa que se debía emitir ayer para añadir una actualización al 'post', pero no encontré nada. Tras leer tu comentario he hallado información que explica lo sucedido.

El hecho merece, en mi opinión, una nueva entrada que hoy mismo publicaré. Afortunadamente, era mentira, pero los holandese, y por la repercusión que ha tenido la noticia, el mundo entero, hemos sido impúnemente manipulados.

Saludos.