tag:blogger.com,1999:blog-67306704006533844862024-03-13T04:39:04.802+00:00soy cristianoBlog de Armando Vallejo WaigandArmando Vallejo Waigandhttp://www.blogger.com/profile/13353098524148504412noreply@blogger.comBlogger59125tag:blogger.com,1999:blog-6730670400653384486.post-83130297707406578052010-04-15T15:04:00.000+00:002010-04-15T15:04:22.994+00:00PERIODISMO ARMADO<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="color: #999999; font-family: Verdana, sans-serif;"><strong>Acaba de ver la luz <em><a href="http://www.republica.es/">República.es</a></em>, un nuevo diario digital que se anuncia como un medio no partidista, pero sí con una fuerte carga ideológica, con objetivos muy concretos a los que ajustará su línea editorial. En concreto, <a href="http://noticias.lainformacion.com/interes-humano/sociedad/nace-republica-es-un-nuevo-periodico-on-line-que-pretende-romper-con-el-partidismo-politico-en-los-medios_GPL51uPjRs3uZH4N5kY0v6/">persigue</a> la elección directa del presidente del Gobierno, las listas abiertas, y que los órganos de gestión del poder judicial y del Tribunal Constitucional sean elegidos por los cuerpos judiciales y las asociaciones judiciales.</strong></span> <span style="color: #999999; font-family: Verdana, sans-serif;"><strong>Junto al nombre de su cabecera añade el texto «Diario de opinión e influencia».</strong></span></span><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"></span></div><br />
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<div style="text-align: center;">________________________________________</div><br />
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<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="color: black; font-size: x-large;"><strong>L</strong></span>a llegada de una nueva cabecera al universo mediático es siempre motivo de alegría, de modo singular para los periodistas. Es una buena noticia el nacimiento de un nuevo medio de comunicación, cuando la tendencia es la contraria. Y la llegada de <em><a href="http://www.republica.es/">República.es</a></em> a la red debe ser motivo de regocijo para todos los que creemos en la libertad de expresión y en la saludable policromía mediática. Sin embargo, mi alegría no es completa. Los que están proliferando, sobre todo en Internet, son medios que, con vocación generalista, establecen de antemano su ideario político y cuya balanza está desequilibrada bajo el peso de la opinión frente al de la información. Esto crea un problema deontológico de origen; cuando tengan que escoger entre objetividad o fidelidad a la ideología fundacional, en ocasiones confundida con línea editorial, ¿a cuál obedecerán?</span></div><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><div style="text-align: justify;"><br />
</div></span><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-large;"><strong>C</strong></span>uando un medio de comunicación se declara republicano, marxista, falangista o nacionalista, en el fondo nos está advirtiendo que sus periodistas también lo son. Y si alguno no lo es, da igual, escribirá como si lo fuera. Que sus informaciones están al servicio de «la causa». Que supedita el rigor informativo al fin político o ideológico. Bien es cierto que, al menos, estos medios nos avisan, lo cual ya es mucho más de lo que hacen otros que presumen de objetividad, cuando les corroe el mismo mal. Pero eso no hace que me sienta más reconfortado, sigue siendo un billete hacia el cementerio de periodistas, profesión que ha caído en una alarmante espiral de descrédito social.</span></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: x-large;"><strong>A</strong></span>nte semejante panorama, publicaciones como <em><a href="http://www.propublica.org/">Pro-Publica</a></em> son un auténtico oasis en medio del desierto. Esta organización sin ánimo de lucro acaba de ganar el premio Pulitzer por un reportaje sobre un hospital de enfermos terminales en <strong>Nueva Orleans</strong> durante el huracán <strong>Catrina</strong>. </span><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">Aconsejo vivamente la lectura del artículo de <strong>Bassets</strong> en <em><a href="http://blogs.elpais.com/lluis_bassets/2010/04/periodismo-puro.html">El País</a></em>, y muy especialmente el último párrafo, en el que esboza el tipo de periodismo que añora, y que, por lo general, es contrario a lo que exigen a sus periodistas los medios para los que trabajamos. </span></div><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><div style="text-align: justify;"><br />
</div></span><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><div style="text-align: justify;"><br />
</div></span>Armando Vallejo Waigandhttp://www.blogger.com/profile/13353098524148504412noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6730670400653384486.post-76999698010015504712010-02-05T01:35:00.002+00:002010-04-14T22:44:25.166+00:00ZAPATERO PRESUME ANTE OBAMA DEL CRISTIANISMO ESPAÑOL<div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: right;"><b><span style="font-size: xx-small;"> </span><span style="font-size: x-large;"><i><span style="font-size: xx-small;"><span style="color: #444444;">Fotografía tomada del</span> <a href="http://www.noticiasdenavarra.com/2010/02/04/politica/estado/zapatero-destaca-en-eeuu-que-crear-empleo-es-la-tarea-mas-apremiante">Diario de Navarra<span style="background-color: white; color: white;"> </span></a></span></i></span></b><b><span style="font-size: x-large;"><br />
</span></b></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><a href="http://static.noticiasdenavarra.com/images/2010/02/04/zp-f650x650_1.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="111" src="http://static.noticiasdenavarra.com/images/2010/02/04/zp-f650x650_1.jpg" width="200" /></a><b><span style="font-size: x-large;">S</span></b>i <b>Zapatero</b> fuese la mitad de respetuoso y tolerante con la religión y los creyentes en España —sobre todo católicos—, como lo fue en E<b>stados Unidos</b> ante <b>Obama</b> en el <a href="http://www.elpais.com/articulo/espana/Texto/integro/discurso/leido/Zapatero/Desayuno/Nacional/Oracion/elpepuesp/20100204elpepunac_25/Tes">Desayuno de Oración</a>, me daría por satisfecho y aplaudiría encendidamente su discurso/plegaria. Pero me temo que no es así. Jamás le escuché antes decir tan orgulloso que <b>España</b> provenía de la tradición «<i><b>sobre todo cristiana»</b></i>. Más bien, sus gestos, declaraciones y decisiones tienden hacia la ruptura de cualquier vínculo con nuestro pasado religioso, durante siglos compañera inseparable del cultural, y que es origen de nuestro actual patrimonio, tanto en las artes como en el pensamiento, e inevitablemente ligado a nuestras tradiciones, incluida la estructura social y familiar todavía dominante. </div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><br />
</div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><span style="font-size: x-large;"><b>Y</b></span> lamento que un hombre al que considero de principios —muchos coincidentes con los míos, aunque no todos— defienda allí con fervor que la tolerancia es «<i><b>descubrir, conocer y reconocer al otro»</b></i>, pero, aquí en casa, ni tiene intención de descubrir, ni conocer, ni mucho menos reconocer a los creyentes. Añade que <i>«<b>el odio nace de la ignorancia y la concordia se construye sobre el conocimiento»</b></i>, sin embargo, si él mismo no nos odia, desde luego sí ha facilitado con su política intransigente, de confrontación y arrinconamiento de la fe, el escenario de intolerancia y, por qué no decirlo, de odio hacia la Iglesia y por extensión hacia los católicos, que en la actualidad se vive en el país.<br />
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</div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><b><span style="font-size: x-large;">P</span></b>or último, resulta ciertamente cínico declarar que rechaza <i><b>«las afirmaciones excluyentes de superioridad moral»</b></i>, al tiempo que para reforzar y dotar a sus palabras de mayor autoridad cita un texto de la Biblia, la autoridad moral por excelencia de los cristianos.</div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><br />
</div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><br />
</div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><br />
</div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><br />
</div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><b>Texto íntegro del discurso de José Luis Rodríguez Zapatero</b>:</div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><br />
</div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><i>«Gracias por invitarme a participar, en nombre de mi país, en nombre de España, en uno de los actos de mayor tradición y simbolismo en la sociedad americana. Gracias a los Senadores Klobuchar e Isakson, y permítanme que les hable en castellano, en la lengua en la que por primera vez se rezó al Dios del Evangelio en esta tierra.</i></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><i>Nadie como ustedes conoce el valor de la libertad religiosa, sus antecesores huyeron de la dominación y para que nunca les fuera arrebatada la libertad fundaron este país.</i></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><i>Una Nación, los Estados Unidos, alumbrada en la democracia, que no ha dejado de crecer bajo su fuerza; que abolió la esclavitud, reconoció la igualdad de voto y proscribió la discriminación; que ha ensanchado el pluralismo, la tolerancia, el respeto a todas las opciones y creencias.</i></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><i>Conquistas admirables, admirables a ojos de un demócrata que vive en una de las naciones más antiguas del orbe: España; una nación también diversa, forjada en la diversidad y renovada en su diversidad; una nación también americana, "la más multicultural de las tierras de Europa, (la) España celta e ibera, fenicia, griega, romana, judía, árabe y cristiana" -sobre todo cristiana-, como la ha caracterizado desde Latinoamérica Carlos Fuentes.</i></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><i>Nuestros dos países deben mucho a quienes han venido de fuera. No se entienden sin ellos, sin los que, a lo largo del tiempo, han llegado a nuestra tierra y, conviviendo, se han convertido en "nosotros" en lo que somos.</i></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><i>Permítanme que les lea un pasaje de la Biblia, del capítulo 24 del Deuteronomio: "No explotarás al jornalero pobre y necesitado, ya sea uno de tus compatriotas, o un extranjero que vive en alguna de las ciudades de tu país. Págale su jornal ese mismo día, antes que se ponga el sol, porque está necesitado, y su vida depende de su jornal".</i></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><i>No dejemos de velar por la buena integración de quienes han venido a trabajar y a convivir a nuestros países; no dejemos de velar también por aquellos a los que no podemos acoger entre nosotros, y pasan hambre y miseria en tantos lugares de la Tierra, como las personas que viven en Haití y cuyo infortunio nos ha movido a hacer un gran ofrecimiento de solidaridad; una solidaridad que nos reconcilia con nuestra condición misma de seres humanos, vulnerables y fraternos, y que no debe diluirse en el olvido.</i></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><i>Asimismo, quiero proclamar el más sentido compromiso con los hombres y las mujeres que en nuestras sociedades padecen, en estos tiempos difíciles, la falta de trabajo. Todos ellos deben saber que no hay tarea de la que, como gobernantes, nos sintamos más responsables; que no hay tarea que nos acucie más que la de favorecer la creación del empleo.</i></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><i>Señoras y señores,</i></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><i>Hoy mi plegaria quiere reivindicar igualmente el derecho de cada persona, en cualquier lugar del mundo, a su autonomía moral, a su propia búsqueda del bien.</i></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><i>Hoy mi plegaria quiere reivindicar la libertad de todos para vivir su propia vida, para vivir con la persona amada y para crear y cuidar a su entorno familiar, mereciendo respeto por ello.</i></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><i>La libertad es la verdad cívica, la verdad común. Es ella la que nos hace verdaderos, auténticos como personas y como ciudadanos, porque nos permite a cada cual mirar a la cara al destino y buscar la propia verdad.</i></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><i>Pero la tolerancia es mucho más que la aceptación del otro; es descubrir, conocer y reconocer al otro. El desconocimiento del otro está en la raíz de los conflictos que amenazan a la Humanidad y ponen en peligro nuestro futuro. El odio nace de la ignorancia y la concordia se construye sobre el conocimiento. También la paz.</i></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><i>España ya fue en el pasado ejemplo de convivencia entre las tres religiones del Libro, Judaísmo, Cristianismo e Islam, y hoy defiende en el mundo la tolerancia religiosa y el respeto a la diferencia; el diálogo, la convivencia de las culturas, la Alianza de las Civilizaciones.</i></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><i>Lo hacemos con tanta convicción como rechazamos las afirmaciones excluyentes de superioridad moral, el absolutismo o el fundamentalismo intransigente.</i></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><i>Estados Unidos sabe, como también lo sabe España, que la utilización espuria de la fe religiosa para justificar la violencia puede ser enormemente destructiva, y qué mejor momento que este Desayuno de Oración para que recordemos juntos, para que honremos juntos, a nuestras víctimas del terrorismo, porque, juntos, también defendemos la libertad allí donde se ve amenazada.</i></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><i>Señor Presidente, Congresistas, señoras y señores,</i></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><i>Ya sea con una dimensión trascendente o cívica, la libertad es siempre el fundamento de la esperanza, de la esperanza en el futuro.</i></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><i>"Por la libertad, así como por la honra -se dice en El Quijote, la obra literaria más importante escrita en español- se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres. La libertad es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos..."</i></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><i>Que ese don siga iluminando a América y a todos los pueblos de la tierra.</i></div><div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;"><i>Gracias.»</i></div>Armando Vallejo Waigandhttp://www.blogger.com/profile/13353098524148504412noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6730670400653384486.post-46796627917952376962009-10-11T20:31:00.010+00:002009-10-12T08:53:41.919+00:00UN DOLOR DE CABEZA LLAMADO EMBARAZO<blockquote style="background-color: #fce5cd;"><h2 style="color: #999999; font-family: Times,'Times New Roman',serif; font-weight: normal;"><span style="font-size: small;">"La píldora del día después ya se dispensa sin receta en las farmacias. El Ministerio de Sanidad y Política Social asegura que esta medida irá acompañada de información complementaria sobre su buen uso, pero la OCU considera imprescindible garantizar una dispensación activa por parte del farmacéutico" <a href="http://www.ocu.org/medicamentos/pildora-del-dia-despues-ya-a-la-venta-s468274.htm">(OCU)</a><br />
</span></h2></blockquote><div style="background-color: white; color: #666666; text-align: justify;"><br />
<b><span style="font-size: x-large;">U</span></b>na joven entra en una farmacia y le pide al farmacéutico: <br />
<br />
—¿Me da algo para la barriga, por favor?<br />
<br />
—¿Sensación de pesadez?<br />
<br />
—No, un despiste con mi novio.<br />
<br />
<br />
<b><span style="font-size: x-large;">E</span></b>ste «chiste» no es mío sino del gobierno de <b>Zapatero</b>. Porque ahora ya no hay diferencia entre las molestias ocasionadas por una comida copiosa y las de un posible embarazo no deseado. Supongo que para muchos ésta es una nueva conquista de los derechos de las mujeres, pero a mí el sentido común me dice que el «aborto preventivo», modelo <em>«sírvase usted misma»,</em> no es una buena idea, para empezar, por desproporcionado, sin entrar en el debate sobre la cuestión moral. Porque la píldora del día después es tan <a href="http://www.20minutos.es/carta/21746/0/pildora/dia/despues/">abortiva</a><b><span style="font-size: xx-small;"> <span style="color: #990000;">(1)</span></span></b> como la cirugía que destruye —mata— al feto para interrumpir el embarazo. La única diferencia es que la pastilla podremos guardarla en casa junto a la <b>Aspirina</b>. Bien mirado, un embarazo no deseado es un verdadero dolor de cabeza.<br />
</div><div style="background-color: white; color: #666666; text-align: justify;"><br />
<b><span style="font-size: x-large;">Y</span></b> aguardemos a que se invente la píldora para abortar con la gestación avanzada. Ya lo estoy viendo: <i>«¿Un embarazo no deseado? ¡No se preocupe! Aborte cómodamente sin moverse de casa. Una pastilla de Abortina antes de cada comida, ¡y adiós barriga...! Esto es un medicamento, lea las instrucciones de uso, consulte con su farmacéutico...o farmacéutica»</i> (no sea que me llamen sexista).<br />
</div><div style="background-color: white; color: #666666;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/StI-P6jdF5I/AAAAAAAACQw/u8hVJA9XbBs/s1600-h/laPastilla.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/StI-P6jdF5I/AAAAAAAACQw/u8hVJA9XbBs/s320/laPastilla.jpg" /></a><br />
</div><div style="background-color: white; color: #666666;"><br />
</div><div style="background-color: white; color: #666666; text-align: center;"><span style="color: #990000;"><span style="font-size: xx-small;">Viñeta tomada del blog <a href="http://fraggel-sevilla.blogspot.com/2009_05_01_archive.html">«Un fraggel por Sevilla...»</a></span></span><br />
</div><div style="background-color: white; color: #666666; text-align: center;"><br />
</div><div style="background-color: white; color: #666666; text-align: center;"><br />
</div><div style="background-color: white; color: #666666; text-align: center;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><i style="background-color: white; color: #666666;"><b><span style="font-size: xx-small;"><span style="color: #990000;">(1)</span> Hay quien no la considera técnicamente abortiva porque no actúa sobre el óvulo fecundado, sino que evita que éste pueda alojarse en el útero, que es lo que finalmente provoca su muerte. Es como si un barco pasa junto a un náufrago y su capitán se niega a rescatarlo. Si finalmente el náufrago se ahoga, no se puede decir que el capitán lo haya matado, pero todos sabemos que lo ha hecho. Y en el fondo, ese es el objetivo de la píldora del día después. Es más, si existiese la pastilla que actuase directamente contra el óvulo fecundado, ¿alguien tiene dudas de su implantación inmediata y su comercialización en las farmacias bajo las mismas condiciones del actual fármaco?</span></b></i> <br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div>Armando Vallejo Waigandhttp://www.blogger.com/profile/13353098524148504412noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6730670400653384486.post-82228853113019109572009-09-06T12:01:00.014+00:002009-10-14T09:44:55.579+00:00LA VALENTÍA DE JUAN ESLAVA<div style="text-align: justify;"><span style="color: #999999; font-size: 130%;"><span style="font-family: arial;">Sigo sin haber leído «El catolicismo explicado a las ovejas». Pobre de mí. Continúo sumido en la oscuridad de mi ignorancia, sin dejarme guiar por la luz que generosamente <span style="font-weight: bold;">Juan Eslava</span> me brinda para conducirme hacia el saber. Pero no será por mucho tiempo. Hoy es el primer día del resto de mi vida, el que viviré al calor de la sabiduría del hombre que lo sabe todo sobre Dios, la fe y la religión; el Alfa y el Omega de la existencia humana.</span></span> <br />
<div style="color: #333333; text-align: center;"><span style="color: #999999;">__________________________________</span><br />
<br />
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<div style="text-align: center;"><a href="http://vidasfamosas.com/wp-content/uploads/2009/02/madre-teresa1.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" src="http://vidasfamosas.com/wp-content/uploads/2009/02/madre-teresa1.jpg" style="cursor: pointer; height: 214px; width: 267px;" /></a><br />
</div><div style="color: #660000; font-family: times new roman; font-style: italic; text-align: center;"><span style="font-size: 78%;">Según Juan Eslava el cristianismo es una gran mentira<br />
(imagen de la Madre Teresa de Calcuta tomada de <a href="http://vidasfamosas.com/2009/02/13/el-imborrable-recuerdo-de-teresa-de-calcuta/">Vidas Famosas</a>)</span><br />
</div><br />
</div><span style="color: #333333; font-family: arial;"><span style="font-size: 180%; font-weight: bold;">E</span>n las dos últimas entradas del <span style="font-style: italic;">blog</span> hice públicos los correo que cruzamos con <span style="font-weight: bold;"><a href="http://www.juaneslavagalan.com/">Juan Eslava Galán</a> </span>a propósito del texto con el que promociona en su web su libro más reciente, <a href="http://www.juaneslavagalan.com/ficha.php?id=67">«<span style="font-weight: bold;">El catolicismo explicado a las ovejas</span>»</a>. Ahora me propongo hacer una crítica, no tanto del libro, que no he leído todavía, como del cinismo con el que es capaz de expresarse —o permitir que otros lo hagan en su nombre— con el único fin, supongo, de vender más ejemplares.</span><br />
<br />
<span style="color: #333333; font-family: arial;"><span style="font-size: 180%; font-weight: bold;">E</span>l primer párrafo del comentario promocional del libro dice así: <span style="font-style: italic;">«</span><span style="font-family: times new roman; font-style: italic;">¿Quién es Dios? ¿Quién fue </span><span style="font-family: times new roman; font-style: italic; font-weight: bold;">Jesús de Nazaret</span><span style="font-family: times new roman; font-style: italic;">? ¿Qué significa ser católico? ¿Sabemos todo lo que hay que saber sobre cómo nació el cristianismo? </span><span style="font-family: times new roman; font-style: italic; font-weight: bold;">Juan Eslava Galán</span><span style="font-family: times new roman; font-style: italic;"> sí lo sabe [...]»</span>. Y se queda tan ancho. Parece un texto extraído de la sátira de <span style="font-weight: bold;">Les Luthiers</span> en la que los geniales humoristas argentinos parodian a un predicador latinoamericano al que bautizan como Warren Sánchez. Pero no. Está escrito con toda solemnidad en la web de <span style="font-weight: bold;">Eslava</span>, que se revela, así, muy alejado de otros ilustres autores, científicos e intelectuales, que prefieren seguir los senderos del «sólo sé que no sé nada» socrático. <span style="font-weight: bold;">Eslava</span> sí lo sabe, y, como continúa el párrafo citado, <span style="font-family: times new roman; font-style: italic;">«nos lo cuenta [...]»</span>.</span> <span style="color: #333333; font-family: arial;"><span style="font-size: 100%;"><br />
<br />
L</span>a fanfarronada es monumental.</span> <span style="color: #333333; font-family: arial;"><span style="font-size: 180%;"><span style="font-weight: bold;"><br />
<br />
P</span></span>ero no mayor que la que sigue: <span style="font-family: times new roman; font-style: italic;">«Un libro valiente que responde a muchas cuestiones que atormentan hoy el alma del creyente»</span>.</span> <span style="color: #333333; font-family: arial;"><span style="font-size: 100%;"><br />
<br />
¿U</span>n libro valiente? <span style="font-weight: bold;">Juan Eslava</span> se ha equivocado de década y, por lo tanto, de siglo. Valiente sería si lo hubiera publicado hace cincuenta o sesenta años y no en 2009. No acabo de ver el riesgo que asume el escritor jienense con esta obra. Son tiempos de supresión de crucifijos, de feroz arrinconamiento de los creyentes y éxito de programas de televisión que se mofan de la Iglesia, los católicos y los religiosos. <span style="font-weight: bold;">Eslava</span> bracea más a favor de corriente que Pedro Barrié de la Maza —financiero gallego y presidente de comisión—, del que tanto se burla en «<span style="font-weight: bold;">Una historia de la Guerra Civil que no va a gustar a nadie</span>», quien regaló al recién nombrado Generalísimo el famoso Pazo de Meirás, y que, después, ya durante el Régimen, fue generosamente recompensado por el Caudillo.</span><span style="color: #333333; font-family: arial;"><br />
<br />
Pero, según <span style="font-weight: bold;">Eslava</span> y sus socios, estamos ante un libro valiente.</span> <span style="color: #333333; font-family: arial;"><span style="font-size: 180%;"><span style="font-weight: bold;"><br />
<br />
<br />
</span></span></span><br />
<div style="text-align: center;"><a href="http://www.periodistadigital.com/imgs/20090225/juaneslavagalan640.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" src="http://www.periodistadigital.com/imgs/20090225/juaneslavagalan640.jpg" style="cursor: pointer; display: block; height: 126px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 202px;" /></a><span style="color: #660000; font-family: arial; font-size: 78%; font-style: italic;">Fotografía tomada de <a href="http://blogs.periodistadigital.com/debatespd.php/2009/object.php?o=1230516">Periodista Digital</a>. Juan Eslava en<br />
una de las entrevistas en las que se despacha a gusto sobre<br />
la Iglesia Católica afirmando que «todo es un montaje»,<br />
mientras promociona el libro en el que supuestamente lo demuestra</span><br />
<br />
</div><span style="color: #333333; font-family: arial;"><span style="font-size: 180%;"><span style="font-weight: bold;">M</span></span>ás abajo, después de recitar todas las materias sobre las que nos va a ilustrar —cristología, historia de las religiones, exégesis bíblica...— llegamos al «trailer» que intenta captar al potencial lector mediante preguntas provocativas a las que, supuestamente, responderá en las páginas del libro. Algunos ejemplos: <span style="font-family: times new roman; font-style: italic;">«¿Es Dios psicópata?, ¿Por qué el Ángel de la Guarda anota en su Libro Mayor los orgasmos de cada católico?, ¿Por qué el Espíritu Santo es una paloma en lugar de un ornitorrinco?, ¿Era puta la </span><span style="font-family: times new roman; font-style: italic; font-weight: bold;">Magdalena</span><span style="font-family: times new roman; font-style: italic;">...?»</span>. Nada nuevo bajo el sol. Si acaso, el envoltorio de las preguntas, cuya intención es sorprender y provocar lo máximo posible, ya que los contenidos son poco originales. De hecho, el libro tiene todo el aspecto de pertenecer a la categoría de «trapera» literaria <span style="font-size: 85%;"><span style="font-family: times new roman;">(1)</span></span>. En las <a href="http://www.telecinco.es/informativos/sociedad/noticia/836711/836711">entrevistas que le hacen durante la promoción del libro</a></span><span style="color: #333333; font-family: arial;">,<span style="font-weight: bold;"> Eslava</span> repite sin parar argumentos sobradamente conocidos de otros autores, con el entusiasmo de quien acaba de hallar la piedra filosofal, y que ya han sido refutados o seriamente debilitados —en algún caso ni siquiera tenidos en cuenta, por absurdos— por exégetas tanto ateos como creyentes. Conviene aclarar que <span style="font-weight: bold;">Juan Eslava</span> no es un experto y, al menos en esto, no pretende pasar por serlo, aunque después presuma, nada menos, de <a href="http://www.revistafusion.com/20090528930/Entrevistas/Entrevistas/las-mentiras-de-la-iglesia-juan-eslava-galan-historiador-y-novelista.htm">haber logrado «desmontar» el cristianismo y hasta la existencia de Dios</a></span><span style="color: #333333; font-family: arial;"> <span style="font-family: times new roman; font-size: 85%;">(2)</span>. Definitivamente, el autor de<span style="font-weight: bold;"> «En busca del unicornio»</span> no es un hombre modesto.</span><br />
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<span style="color: #333333; font-family: arial;"><span style="font-size: 180%;"><span style="font-weight: bold;">L</span></span>a parte final tampoco tiene desperdicio: <span style="font-family: times new roman; font-style: italic;">«Un libro claro y sincero que persuadirá al lector para que no marque la crucecita de la Iglesia en la Declaración de la Renta»</span>.</span><br />
<span style="color: #333333; font-family: arial;"><br />
Enésima fanfarronada.</span><br />
<span style="color: #333333; font-family: arial;"><br />
Sin embargo, es posible que <span style="font-weight: bold;">Juan Eslava</span> no sea tanto un fanfarrón como un hombre de negocios. Esta última afirmación no es diferente a los anuncios de crecepelos en las revistas del corazón o las cremas milagrosas para perder veinte kilos en dos semanas. El cínico anunciante sabe que la pócima no sirve para nada pero la técnica de venta, siendo éticamente discutible, tiene una indudable eficacia comercial para captar a muchos incautos/as. Vende. Como vende poner de vuelta y media a la Iglesia y prometer que quien lea el libro, sin excepción, no volverá a apoyarla en su Declaración de la Renta. En realidad, los comerciales de <span style="font-weight: bold;">Planeta</span> saben, igual que <span style="font-weight: bold;">Juan Eslava</span>, que quienes se tragarán el anzuelo serán los ya convencidos de que la Iglesia es corrupta, perversa y mentirosa, y buscan reforzar su posición gracias a un ensayo que se presenta como histórico y científico. Ellos, y no los otros, serán el rebaño de ovejas que harán más rico al pastor sin escrúpulos.</span><br />
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<span style="font-size: 85%; font-style: italic;"><span style="font-family: arial;">(1) «Trapera», en <span style="font-weight: bold;">Canarias,</span> es un producto del telar (colchas, alfombras...) tejida con restos de otros trapos viejos de distintos colores. Las mujeres las confeccionaban en tiempos de escasez.<br />
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</span> <span style="font-family: arial;">(2) En una entrevista publicada en </span><a href="http://www.revistafusion.com/20090528930/Entrevistas/Entrevistas/las-mentiras-de-la-iglesia-juan-eslava-galan-historiador-y-novelista.htm" style="font-family: arial;">Revista Fusión</a><span style="font-family: arial;">, <span style="font-weight: bold;">Eslava</span> utiliza el vulgar recurso del menosprecio, si no el insulto, al dividir a todos los católicos, sin excepción, entre los estúpidos, que se aferran a su religión por miedo a la muerte, y los mentirosos saqueadores, sabedores del engaño y cómplices de la Iglesia. Los que se hacen preguntas, afirma, «abandonan el redil». Éste es el intelectual <span style="font-weight: bold;">Eslava</span>.</span></span><br />
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</div>Armando Vallejo Waigandhttp://www.blogger.com/profile/13353098524148504412noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-6730670400653384486.post-25177549856972203192009-08-30T17:05:00.020+00:002009-08-30T18:20:21.330+00:00OVEJAS AGRADECIDAS (respuesta de Juan Eslava)<div style="text-align: justify;"><span style="font-size:130%;"><span style="color: rgb(153, 153, 153);font-family:arial;" ><a href="http://yosoycristiano.blogspot.com/2009/08/ovejas-agradecidas.html">En la entrada anterior</a> hice público el comentario que envié al escritor Juan Eslava Galán a propósito de </span></span><span style="font-size:130%;"><span style="color: rgb(153, 153, 153);font-family:arial;" >su último libro, <a href="http://www.juaneslavagalan.com/ficha.php?id=67">«El catolicismo explicado a las ovejas»</a>, </span></span><span style="font-size:130%;"><span style="color: rgb(153, 153, 153);font-family:arial;" >en su página web. El señor Eslava ha tenido la amabilidad de contestarme. A continuación, tal y como me comprometí, tienen su respuesta íntegra y mi réplica a la misma.</span></span><br /><br /><br /><span style=";font-family:arial;font-size:100%;" ><span style="font-weight: bold;">Respuesta de Juan Eslava Galán</span></span><br /><br /></div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51); font-style: italic;font-family:times new roman;"><span style=";font-family:times new roman;font-size:100%;" >Estimado amigo:<br /><br /></span></div><div style="font-family: times new roman; text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51); font-style: italic;"> </div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51); font-style: italic;font-family:times new roman;"><span style=";font-family:times new roman;font-size:100%;" > ¿Se ha parado a considerar que hay personas que no lo hacen todo por dinero y que yo pudiera ser una de ellas? ¿Se ha parado a considerar que a lo mejor lo hago porque sinceramente creo que el catolicismo es una estafa y que como intelectual que se debe a la verdad tengo la obligación de desvelarla? Por supuesto es mi verdad, y no lo oculto, que no necesariamente debe coincidir con la verdad de otras personas, por ejemplo la suya. En cuanto a las citas es una cuestión de mera honradez: en lugar de apropiarte de una idea ajena, lo citas literalmente para que el lector conozca de donde procede. Es normal en la literatura científica. Y el porcentaje de citas en mi texto no va más allá de un cinco por ciento: perfectamente honrado.<br /><br /></span></div><div style="font-family: times new roman; text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51); font-style: italic;"> </div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51); font-style: italic;font-family:times new roman;"><span style=";font-family:times new roman;font-size:100%;" > Le agradezco que lea mis escritos. Y le agradeceré que me señale los errores que encuentre en ellos (de datos obviamente, no de interpretación que es libre) porwue siempre estoy dispuesto a rectificar en obsequio de la verdad.<br /><br /></span></div><div style="font-family: times new roman; text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51); font-style: italic;"> </div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51); font-style: italic;font-family:times new roman;"><span style=";font-family:times new roman;font-size:100%;" > Reciba un cordial saludo de </span></div><div style="font-family: times new roman; text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51); font-style: italic;"> </div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51); font-style: italic;"><span style=";font-family:Arial;font-size:85%;" ><span style="font-size:100%;"> <span style="font-family:times new roman;">Juan Eslava</span></span></span><br /></div><span style=";font-family:Arial;font-size:85%;" ><br /><br /><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-size:130%;" ><span style="font-family:arial;">Réplica de un servidor</span></span><br /><br /><br /></span><span style="font-style: italic;font-family:times new roman;font-size:100%;" >Estimado Juan:<br /><br /></span><div style="text-align: justify; font-style: italic;"><span style=";font-family:times new roman;font-size:100%;" >Muy agradecido por su respuesta. No tengo nada que objetar, salvo a esta frase suya: </span><span style=";font-family:Arial;font-size:100%;" ><span style=";font-family:times new roman;font-size:100%;" >«como intelectual que se debe a la verdad tengo la obligación de desvelarla». No se ofenda, pero resulta bastante pretenciosa, máxime cuando, que sepamos, no es usted un erudito en la materia.</span> <span style="font-family:times new roman;">A lo mejor me sorprende, pero dudo que desvele usted algo que no hayan publicado ya otros autores. Por otro lado, desconozco si es usted capaz de traducir el latín —supongo que sí—, pero sobre todo, el griego clásico, el arameo y el egipcio,</span> </span><span style=";font-family:times new roman;font-size:100%;" >lenguas en las que están escritos los principales textos originales sobre los que se basa toda la investigación moderna sobre Jesús y el origen del cristianismo, y, en cualquier caso, si ha tenido usted acceso a ellos. No obstante, como bien sabrá, la Tercera Búsqueda es una investigación multidisciplinar de expertos, creyentes y no creyentes, que está alcanzando algunos resultados muy interesantes con novedades significativas respecto al Jesús histórico, no siempre acordes a lo que se creía o aseguraba la tradición de la Iglesia.</span><br /><br /><span style=";font-family:times new roman;font-size:100%;" >Con todo, y salvo la mencionada objeción, su respuesta me parece muy apropiada para un correcto enfoque del contenido de su último libro. Expresiones como «mi verdad...», «creo que...», «libre interpretación...», son razonables y adecuadas. Una lástima que ninguna de ellas aparezca en el comentario que promociona su libro en la web, ni en las entrevistas que le he leído sobre el particular. En lugar de eso aparecen afirmaciones categóricas en términos absolutos, en las que nos quiere hacer creer que ha descubierto la Verdad, con mayúsculas. Si no fuera usted un filántropo, «que se debe a la verdad» y tiene «la obligación de desvelarla» pensaría que se trata de publicidad engañosa con el objeto de vender más ejemplares. </span><br /><br /><span style=";font-family:times new roman;font-size:100%;" >A ello me referiré en la próxima entrada de mi blog.</span><br /><br /><span style=";font-family:times new roman;font-size:100%;" >Una vez más, agradecido por su respuesta.</span><br /><br /><br /><span style=";font-family:times new roman;font-size:100%;" >Reciba un cordial saludo,</span><br /><br /><span style=";font-family:times new roman;font-size:100%;" >Armando Vallejo Waigand</span><br /></div><span style=";font-family:times new roman;font-size:100%;" ><br /></span><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div>Armando Vallejo Waigandhttp://www.blogger.com/profile/13353098524148504412noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-6730670400653384486.post-65715388268865276592009-08-24T01:22:00.015+00:002009-08-25T21:50:46.524+00:00OVEJAS AGRADECIDAS<span style="font-size:130%;"><span style="color: rgb(153, 153, 153);font-family:arial;" >Había oído hablar del alto valor nutritivo de la leche de oveja y del sabroso queso que con él se prepara, pero últimamente parece que también su carne comienza a ser muy apreciada, sobre todo entre intelectuales aspirantes a frecuentar restaurantes de alta cocina. </span> </span><br /><div style="text-align: justify;"><div style="text-align: center;"><span style="color: rgb(153, 153, 153);">_________________________________________</span><br /></div><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://4.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SpH1MpneckI/AAAAAAAACQI/dDVp6tSHJPY/s1600-h/Juan+Eslava+Gal%C3%A1n.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 92px; height: 129px;" src="http://4.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SpH1MpneckI/AAAAAAAACQI/dDVp6tSHJPY/s320/Juan+Eslava+Gal%C3%A1n.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5373345428108374594" border="0" /></a><span style="color: rgb(51, 51, 51);font-family:arial;" ><span style="font-size:180%;"><span style="font-weight: bold;">P</span></span>ara evitar caer en la reiteración y extenderme innecesariamente me limito a transcribir el texto que le he enviado al escritor <a href="http://www.juaneslavagalan.com/"><span style="font-weight: bold;">Juan Eslava Galán</span></a> a través del correo electrónico de su web personal. </span><br /><br /><span style="color: rgb(51, 51, 51);font-family:arial;" ><a href="http://www.juaneslavagalan.com/biografia.php"><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" >J</span><span style="font-weight: bold;">uan Eslava Galán</span></a> es licenciado en filología inglesa y doctor en letras, autor de más de sesenta libros y Premio Planeta 1987 (<span style="font-weight: bold;">En busca del unicornio</span>). Pero quiere más... dinero.</span><br /><br /><br /><br /><br /><span style="font-style: italic;font-family:times new roman;font-size:100%;" >«Estimado Juan:<br /><br />Acabo de terminar de leer "<span style="font-weight: bold;">Una historia de la Guerra Civil que no va a gustar a nadie"</span>. Ha supuesto para mí una lectura amena, ligera e instructiva, excelente para el verano. Interesado en su perfil profesional, he accedido a su página web, donde me encuentro con el llamativo título de su último libro, "<a href="http://www.juaneslavagalan.com/ficha.php?id=67"><span style="font-weight: bold;">El catolicismo explicado a las ovejas</span></a>". No lo he leído (aún), así que sólo puedo juzgar por el comentario promocional que acompaña el título, imagino que de su propia cosecha aunque esté escrito en tercera persona. Sin embargo, es suficiente (por poco original) para hacerme una idea de su contenido, que, obviamente, no discutiré con usted en estas breves líneas. Como bien sabe, no es usted el primero en contar las "mentiras" del catolicismo, ni en "desvelar" los grandes misterios del origen del cristianismo y de la <span style="font-weight: bold;">Biblia</span>. Será usted uno más en tratar de hacer caja con un tema que, seamos francos (¡vaya, qué coincidencia!), es muy oportuno en nuestro país en estos momentos. No le culpo, tiene usted todo el derecho a llenarse los bolsillos, si todo va bien y dos o tres medios afines a la causa le apoyan con publicidad en programas televisivos de masas en los que los asuntos anticatólicos tienen buena acogida (seguro que el <span style="font-weight: bold;">Gran Wyoming</span> y <span style="font-weight: bold;">La Sexta</span>, en general, le podrán echar una mano).<br /><br />No obstante, me queda una duda respecto al título: ¿Está seguro de que va usted a iluminar a las “ovejas” y sacarlas de su ignorancia, o más bien a aprovecharse de ella (de la ignorancia) para sacarles el dinero? La pregunta es, por supuesto, retórica, porque usted y yo conocemos la respuesta. Es igual de fácil engañar a las “ovejas” de un lado como del otro, y tanto desde un lado como desde el otro, ¿no le parece?<br /><br />Puedo imaginar el formato del volumen que nos propone: temas llamativos para los poco iniciados (o mal iniciados) como se deduce de las preguntas que sirven de cebo en su web, regados con interminables citas bibliográficas (su historia de la Guerra Civil está plagado de ellas hasta el punto de acabar siendo un libro escrito con pedazos de otros libros, lo cual también tiene su mérito), y, seguramente, al estilo de sus predecesores en el asunto, dando por ciertas, o soltando como quien no quiere la cosa, teorías sin confirmar, contra las que existen otras tantas, igual de probables, que afirman lo contrario, y que usted obviará o ridiculizará. No soy adivino, es que ya lo he visto antes, aunque ya le adelanto que no por ello prescindiré del placer de su lectura. Si encuentro novedades significativas le prometo que se lo haré saber y lo exaltaré en mi humilde blog en el que también publicaré lo que ahora está leyendo (es una publicidad modesta, pero es todo lo que puedo ofrecerle para contribuir al ensanchamiento de su cuenta corriente), así como cualquier respuesta o comentario que tenga a bien concederme.<br /><br /><br />Muchas gracias por su tiempo y su trabajo.<br /><br /><br />Atentamente,<br /><br /><span style="font-weight: bold;">Armando Vallejo Waigand</span>»<br /></span><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://2.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SpH3I1_vDjI/AAAAAAAACQQ/rGSQyvL1mfs/s1600-h/ovejas.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 166px; height: 251px;" src="http://2.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SpH3I1_vDjI/AAAAAAAACQQ/rGSQyvL1mfs/s320/ovejas.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5373347561735130674" border="0" /></a><br /><span style=";font-family:arial;font-size:100%;" ><span style="font-size:180%;"><span style="font-weight: bold;">N</span></span>osotras, las ovejas, estamos agradecidas a los intelectuales cuya vocación es liberarnos de la estupidez. Mientras ellos lo hacen de las hipotecas.<br /></span><br /><br /><br /><br /></div>Armando Vallejo Waigandhttp://www.blogger.com/profile/13353098524148504412noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6730670400653384486.post-86456617962893546692009-06-02T00:15:00.042+00:002009-09-05T22:02:54.137+00:00PARTIDO PEQUEÑO, IDEAS GRANDES<span style="color: rgb(255, 255, 255);">.<br />.<br />.<br /></span><span style="color: rgb(255, 255, 255);"></span><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://2.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SiWR2qhAQxI/AAAAAAAAB90/4wjE2eUlFNI/s1600-h/ue-50-09-banderas-27-eemm.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 378px; height: 232px;" src="http://2.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SiWR2qhAQxI/AAAAAAAAB90/4wjE2eUlFNI/s320/ue-50-09-banderas-27-eemm.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5342836901256643346" border="0" /></a><br /><br /><br /><span style=";font-family:arial;font-size:130%;" ></span><blockquote style="color: rgb(153, 153, 153); font-weight: bold;"><div style="text-align: justify;"><span style="color: rgb(192, 192, 192); font-weight: normal; font-style: italic;font-family:arial;font-size:130%;" >‘Lo cómodo es vivir en la convicción de que no existe remedio para las injusticias... Es mucho más doloroso saber que existe solución, y que a pesar de ello somos incapaces de alcanzarla...’</span><br /></div></blockquote><br /><br /><br /><div style="text-align: justify;"><span style="color: rgb(102, 102, 102);font-family:arial;" ><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" >C</span>uando tenía 10 años, un día en clase de religión debatíamos sobre el hambre en el mundo. Es curioso porque no conservo ni un recuerdo más de esta asignatura en todo el curso, y del resto de materias apenas algunos detalles. Por alguna razón que desconozco esta escena se me quedó grabada con absoluta nitidez. Puedo ver el aula y la ubicación de mi pupitre, y hasta revivir el diálogo que tuvo lugar. Levanté la mano y di mi opinión —¿Cuántas personas hay en <span style="font-weight: bold;">España</span>, un millón...?— pregunté. Supongo que mi maestra no quiso corregirme en ese momento y asintió. Proseguí —Si cada español da una peseta ¡tendríamos un millón!— exclamé. Recuerdo la felicitación de la profesora y el extraño sentimiento que me quedó. Continué rumiando durante varios días mi «genial» idea, orgulloso por la aportación y, al mismo tiempo, desconcertado porque a nadie más se le hubiera ocurrido, ¡con lo sencillo que resultaría acabar con la pobreza! Supongo que después lo olvidé todo. O, tal vez, quedó aislado en algún lugar del subconsciente y, llegado el momento, brotó nuevamente la misma idea, pero evolucionada, acorde con mi madurez intelectual y humana. </span><br /><br /><span style="color: rgb(102, 102, 102);font-family:arial;" ><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" >C</span>omo animador de jóvenes suelo motivar a los grupos que empiezan con la posibilidad de cambiar el mundo. Confieso que me aprovecho de la especial sensibilidad que se tiene a esa edad respecto a las injusticias, esa natural rebeldía contra lo establecido, ese ansia de ser protagonistas, héroes. El punto de partida es una pregunta: «¿Saben que si nos pusiéramos todos de acuerdo el hambre desaparecería del mundo en cinco minutos?». Me suelen mirar con asombro, incrédulos. Y, sin embargo, no es mentira, ni siquiera una exageración. Lo difícil es ponernos de acuerdo, sólo eso —o nada menos que eso—. Se trata de una decisión de muchas personas, en muchos lugares y todos al mismo tiempo, pero, al fin y al cabo, una simple decisión. Y resulta que treinta años después estoy en el mismo sitio que tras la clase de religión de sexto curso; desconcertado y preguntándome por qué no se hace si es tan sencillo… Imagino que lo cómodo es vivir en la falsa convicción de que no existe remedio para las injusticias, la miseria y el hambre. Es mucho más doloroso saber que existe solución, que está a nuestro alcance, y que a pesar de ello somos incapaces de ponerla en práctica.</span><br /><br /><br /><a style="color: rgb(102, 102, 102);" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://4.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SiWPUzK5JeI/AAAAAAAAB9s/EwHEJZQz3o4/s1600-h/carteltriunfadorp.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 153px; height: 215px;" src="http://4.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SiWPUzK5JeI/AAAAAAAAB9s/EwHEJZQz3o4/s320/carteltriunfadorp.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5342834120441013730" border="0" /></a><span style="color: rgb(102, 102, 102);font-family:arial;" ><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" >A</span>cabo de conocer el partido político <a href="http://www.porunmundomasjusto.com/"><span style="font-weight: bold;">PUM+J</span></a> (Por un Mundo Más Justo). Uno de sus eslóganes tiene mucho que ver con mi inquietud infantil: <span style="font-style: italic;">«Acabar con la pobreza es una decisión política»</span>, afirman. Y añaden, <span style="font-style: italic;">«Somos la primera generación que de verdad puede acabar con la pobreza […] Luchar contra ella no es de derechas ni de izquierdas»</span>. He leído de principio a fin su ideario político y sus propuestas de acción, y les aseguro que no viven en la luna. Saben lo que dicen y están convencidos de lo que hacen. Es verdad que su marco programático es muy limitado; su único fin es erradicar la pobreza en el mundo, pero, ¿acaso existe alguna idea, objetivo o fin más importante que ése? ¿No debería ser la prioridad absoluta de los seres humanos en todo el planeta? ¿No nos da vergüenza discutir sobre <span style="font-weight: bold;">Educación para la Ciudadanía</span> o la <span style="font-weight: bold;">Ley para la Memoria Histórica</span>, o incluso sobre el aborto, sin haber resuelto antes —o al menos simultáneamente— el hambre en el mundo? ¿Cómo pueden hablar encendidamente y sin sonrojarse de «lo conveniente para <span style="font-weight: bold;">Europa</span>», «lo mejor para <span style="font-weight: bold;">España</span>», o «lo que necesita <span style="font-weight: bold;">Canarias</span>», sin más, como si ello no influyese en las vidas del resto de los seres humanos que habitan <span style="font-weight: bold;">La Tierra</span>? ¿De verdad ninguno se pregunta si algunas de esas cosas que «tanto necesitamos» no serán precisamente las que perjudican a <span style="font-weight: bold;">África</span> y <span style="font-weight: bold;">Asia</span>...? Quizás lo saben y les da igual.</span><br /><br /><span style="color: rgb(102, 102, 102);font-family:arial;" ><span style="font-size:180%;"><span style="font-weight: bold;">H</span></span>e escrito que los nacionalismos son egoístas, por definición, y potencialmente peligrosos. Pero tan nacionalismo es el que se mira el ombligo autonómico en <span style="font-weight: bold;">Cataluña</span>, el <span style="font-weight: bold;">País Vasco</span> o <span style="font-weight: bold;">Canarias</span> como el que sólo defiende los intereses de <span style="font-weight: bold;">España</span> o la <span style="font-weight: bold;">Unión Europea</span>. Su egoísmo engloba una extensión geográfica mayor, pero nada más. Hacer política contra la pobreza en el mundo exige practicar una política económica, educativa, sanitaria y social coherente con esos principios en <span style="font-weight: bold;">Canarias</span>, en <span style="font-weight: bold;">España</span> y en <span style="font-weight: bold;">Europa</span>. No digo que prescindamos de los gobiernos nacionales y locales, no estoy delirando. Éstos deben ser los que administren de forma eficaz nuestras comunidades geopolíticas, pero sí necesitamos que en los grandes ámbitos de decisión estén representados partidos cuyas miras se elevan por encima de las fronteras y sus alambradas, porque no hay ninguna razón para defender con más ahínco la supresión de los crucifijos de las aulas, que los derechos de «los niños de la guerra». </span><br /><br /><span style="color: rgb(102, 102, 102);font-family:arial;" ><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" >E</span>n la serie <a href="http://yosoycristiano.blogspot.com/2008/03/creo-en-la-poltica-iii-y-ltimo.html"><span style="font-style: italic; font-weight: bold;">«Creo en la política»</span></a>, en este mismo <span style="font-style: italic;">blog</span>, escribí que todos tenemos el deber moral de participar en política a través del asociacionismo o dentro de los aparatos de los partidos. La política tiene la culpa de casi todo, pero también en la política está la solución. Y por eso me alegré de que <a href="http://www.porunmundomasjusto.com/"><span style="font-weight: bold;">PUM+J</span></a> no sea una ONG, ni siquiera una extensión de alguna, sino un partido político puro y duro. Tenemos alternativas para dejar de pensar sólo en nosotros mismos y en nuestras hipotecas, al menos por un momento, y entregarnos a la placentera sensación de que sobrevolamos en grandeza de espíritu a todos esos miopes gobernantes. Tú decides si te apuntas a un partido grande con ideas pequeñas o a un partido pequeño con ideas grandes.</span><br /><br /><br /><object style="color: rgb(102, 102, 102);" height="300" width="460"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/exGoBdh1FbI&hl=es&fs=1"><param name="allowFullScreen" value="true"><param name="allowscriptaccess" value="always"><embed src="http://www.youtube.com/v/exGoBdh1FbI&hl=es&fs=1" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" height="300" width="460"></embed></object><br /><br /></div>Armando Vallejo Waigandhttp://www.blogger.com/profile/13353098524148504412noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6730670400653384486.post-76287815545036089652009-03-26T01:31:00.006+00:002009-03-26T18:07:41.844+00:00CON ELLA LLEGÓ EL ESCÁNDALO<div style="TEXT-ALIGN: justify"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><span class="Apple-style-span" style="COLOR: rgb(192,192,192)"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">La </span><a href="http://www.elnuevoherald.com/258/story/405885.html"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">campaña contra el aborto</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';"> recién lanzada por la Iglesia Católica en España ha despertado una indignación sin precedentes en amplísimos sectores de la población. El rechazo </span><a href="http://www.flickr.com/photos/laslinces/"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">está siendo tan violento</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-family:'trebuchet ms';">, que el asunto bien merece un análisis en sí mismo, más allá del debate sobre la cuestión de fondo. Lo más interesante de todo es comprobar la variedad de los motivos que han provocado la furibunda reacción, en algunos casos se diría que opuestos entre sí.</span></span></span><br /></span></div><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span><div style="TEXT-ALIGN: center"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="COLOR: rgb(102,102,102)">__________________________________________________<br /><br /><br /></span></span></div><div style="TEXT-ALIGN: center"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://3.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/ScrVRHQCJOI/AAAAAAAAB60/F5rzLje8CF8/s1600-h/VallasPublicitarias.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5317296800045081826" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; CURSOR: pointer; HEIGHT: 240px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://3.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/ScrVRHQCJOI/AAAAAAAAB60/F5rzLje8CF8/s320/VallasPublicitarias.jpg" border="0" /></a></div><div style="TEXT-ALIGN: center"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;font-size:78%;"><span class="Apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="FONT-WEIGHT: bold"><span class="Apple-style-span" style="FONT-STYLE: italic"><span class="Apple-style-span" style="COLOR: rgb(102,0,0)">Imagen tomada de <a href="http://www.parroquiasandiego.es/joomla/index.php?option=com_content&task=view&id=216&Itemid=133">parroquidesandiego.es</a></span></span></span><a style="COLOR: rgb(0,0,153)" href="http://www.parroquiasandiego.es/joomla/index.php?option=com_content&task=view&id=216&Itemid=133"><span class="Apple-style-span" style="FONT-WEIGHT: bold"><span class="Apple-style-span" style="FONT-STYLE: italic"><span class="Apple-style-span" style="COLOR: rgb(102,0,0)"></span></span></span></a></span></span></div><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><div style="TEXT-ALIGN: center"><br /></div></span><div style="TEXT-ALIGN: justify"><span class="Apple-style-span" style="FONT-WEIGHT: bold; COLOR: rgb(102,102,102)font-family:arial;font-size:24;" ><br /></span></div><div style="TEXT-ALIGN: justify"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="COLOR: rgb(102,102,102)"><span class="Apple-style-span" style="FONT-WEIGHT: bold;font-size:180%;" ><span class="Apple-style-span">L</span></span>o primero que llama la atención es que no está demasiado claro si la repulsa es contra el fondo de la campaña, contra su estética, o contra el simple hecho de que la Iglesia se pronuncie públicamente sobre una cuestión moral. Seguramente, todo junto y bien mezclado. Ésa suele ser la receta del éxito, siempre que se juegue con el viento a favor, como es el caso. Pero, aún siendo así, sigue sin ser suficiente para explicar las proporciones de la tormenta que se ha desatado, entre otras cosas, porque parece haber sido espontánea y no orquestada. Ésta es una característica muy a tener en cuenta desde el punto de vista sociológico, cuando hablamos de acciones comunes de un determinado grupo social, sin intervención, al menos directa y aparente de personas que ejerzan de líderes. Tampoco responde al seguimiento de la corriente social del momento, porque ésta no suele provocar confrontación, sino indiferencia. </span></span></div><div style="TEXT-ALIGN: justify"><br /></div><div style="TEXT-ALIGN: justify"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="COLOR: rgb(102,102,102)"><span class="Apple-style-span" style="FONT-WEIGHT: bold;font-size:180%;" ><span class="Apple-style-span">A</span></span>sí es que, tenemos una acción —la de la Iglesia con su campaña—, una reacción, que es adversa y espontánea, y una pregunta: ¿qué hace que una campaña contra el aborto sea mucho peor recibida que, por ejemplo, la carta pastoral de los Obispos antes de las últimas Elecciones Generales, las manifestaciones convocadas en toda España contra los matrimonios homosexuales, o la oposición de la Iglesia a la investigación con células madre?</span></span></div><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="COLOR: rgb(102,102,102)"><br /></span></span><div style="TEXT-ALIGN: justify"><div style="TEXT-ALIGN: center"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="COLOR: rgb(102,102,102)"><blockquote><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="COLOR: rgb(102,102,102)"><span style="COLOR: rgb(102,51,255)"></span><span style="COLOR: rgb(204,204,204); FONT-STYLE: italicfont-size:130%;" >«La rabia contenida<br />durante años por el temor,<br />irrumpe incontrolado e irracional,<br />tratando de destruir por<br />venganza a su carcelero»</span></span></span></blockquote></span></span></div><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="COLOR: rgb(102,102,102)"><br /></span></span></div><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="COLOR: rgb(102,102,102)"><br /></span></span><div style="TEXT-ALIGN: justify"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="COLOR: rgb(102,102,102)"><span class="Apple-style-span" style="FONT-WEIGHT: bold;font-size:180%;" ><span class="Apple-style-span">E</span></span>n mi opinión, las causas son tres. La primera y más importante es la liberación de los españoles respecto a la Iglesia y la religión, en un país que durante décadas vivió una fe prisionera del miedo a la condenación eterna, inculcada, o cuando menos rentabilizada por una jerarquía poderosa, que ejercía el control moral de la sociedad, sin duda convencida de que esa era su misión evangélica. La Iglesia y todo lo relacionado con ella inspiraban miedo, porque gozaban del favor de los gobernantes del momento y administraban el poder que «recibían» del Creador. No nos podemos hacer una idea de lo que es capaz el miedo inscrito en la mentalidad colectiva y transmitida de generación en generación. Sólo ahora, muchos años después de la llegada de la Democracia, los españoles de todas las capas y ámbitos sociales se atreven a contradecir y desafiar a la Iglesia. Una de las consecuencia de tal «rebeldía» es la que estamos viviendo: excesos, violencia verbal, ataques indiscriminados... Nada que no estemos acostumbrados a leer en la Historia, cuando se han producido liberaciones semejantes de personas, pueblos o naciones respecto a cualquier poder autoritario. La rabia contenida durante años por el temor, irrumpe incontrolado e irracional, tratando de destruir por venganza a su carcelero. En el caso de España y la Iglesia, alentado por el gobierno de Zapatero desde que llegó a la presidencia. Él fue quien creó el clima propicio, ejerciendo de abanderado y marcando los pasos. No es una crítica, sino todo lo contrario, porque, si bien ha abonado el campo para excesos como los que estamos viendo, también está colaborando en la reconstrucción de las comunidades de fe sobre bases más sólidas que la costumbre o el miedo, eso sí, probablemente, muy a su pesar.</span></span></div><div style="TEXT-ALIGN: justify"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="COLOR: rgb(102,102,102)"><br /></span></span></div><div style="TEXT-ALIGN: justify"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="COLOR: rgb(102,102,102)"><span class="Apple-style-span" style="FONT-WEIGHT: bold;font-size:180%;" ><span class="Apple-style-span">L</span></span>a segunda razón también tiene que ver con la Iglesia, pero desde su incómoda y nunca admitida autoridad moral. Por mucho que la mayoría de los españoles rechace a la Iglesia como institución, su opinión sigue teniendo peso. Es curioso que, aunque le gente por lo general no actúe de acuerdo a sus códigos éticos, le gustaría que la Iglesia bendijera su comportamiento. Por eso, cuando no lo hace, se le tacha de intolerante y trasnochada. Lo cierto es que la Iglesia es esa voz molesta y constante —como la de nuestros padres o profesores cuando somos niños, y la de los buenos amigos cuando somos adultos—, que no nos dice siempre lo que queremos oír, sino lo que considera mejor para nosotros y para quienes nos rodean. Es comprensible que nos haga rabiar quien recrimina nuestro comportamiento, sobre todo, si su opinión nos importa. </span></span></div><div style="TEXT-ALIGN: justify"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="COLOR: rgb(102,102,102)"><br /></span></span></div><div style="TEXT-ALIGN: justify"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="COLOR: rgb(102,102,102)"><span class="Apple-style-span" style="FONT-WEIGHT: bold;font-size:180%;" ><span class="Apple-style-span">Y</span></span> por último, la cada vez más baja consideración social del embarazo y la maternidad. Porque, nos guste o no, el aborto tiene que ver con los hijos. Si hay aborto es porque antes ha habido un embarazo del que, en circunstancias normales, hubiera florecido una criatura. Pero sucede que la maternidad no es un valor destacado en nuestra sociedad, y mucho menos el estado de embarazo. Una molestia «innecesaria» —cuando además es más cómodo «comprar»/adoptar niños en China—, casi una enfermedad que interrumpe nuestro modo de vida y puede entorpecer la progresión profesional de la «afectada». Esta mentalidad está tan extendida y ha calado tan hondo entre los jóvenes, que se habla del aborto con una ligereza y frivolidad alarmantes, incluso para quienes no consideran al feto un ser humano.</span></span></div><div style="TEXT-ALIGN: justify"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="TEXT-ALIGN: justify"><span class="Apple-style-span" style="COLOR: rgb(192,192,192)"><span class="Apple-style-span" style="FONT-STYLE: italic"><br /><br /><br /></span></span></div><div style="COLOR: rgb(0,0,0); TEXT-ALIGN: justifyfont-family:arial;" ><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="COLOR: rgb(192,192,192)"><span class="Apple-style-span" style="FONT-STYLE: italic">* Y hablando de frivolidad, sigo esperando respuestas al <a href="http://yosoycristiano.blogspot.com/2009/03/tengo-una-pregunta-para-usted.html">post anterior</a>. Todo tiene un porqué...</span></span></span></span></div><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span>Armando Vallejo Waigandhttp://www.blogger.com/profile/13353098524148504412noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-6730670400653384486.post-67283791273246942812009-03-23T23:50:00.002+00:002009-03-24T10:43:37.723+00:00TENGO UNA PREGUNTA PARA USTED<p>En realidad no tengo una, sino dos preguntas para todos ustedes:<br /><br /> - ¿Quién cree que debería ser el próximo presidente del Real Madrid?<br /><br /> - ¿Cuál es el tiempo máximo de gestación en el que se debería poder abortar libremente?<br /><br /><br />Espero sus respuestas. Muchas gracias por participar.<br /><br /><br /></p>Armando Vallejo Waigandhttp://www.blogger.com/profile/13353098524148504412noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6730670400653384486.post-493760933246043582008-10-18T20:12:00.071+00:002008-10-25T22:14:45.817+00:00¿PSICOTERAPIA EVANGELIZADORA?<div style="text-align: center;"><br /></div><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://2.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SQEH50HHU8I/AAAAAAAABfU/ppv61jHUsKE/s1600-h/img_00002535.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 112px; height: 141px;" src="http://2.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SQEH50HHU8I/AAAAAAAABfU/ppv61jHUsKE/s320/img_00002535.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5260494529567871938" border="0" /></a><div style="text-align: justify;font-family:arial;"><span style="font-size:130%;"><span style="color: rgb(153, 153, 153);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">La </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Gestalt</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> es una corriente humanista dentro de la Psicología, que nació en Alemania a principios del siglo XX </span></span></span><span style="color: rgb(153, 153, 153);font-size:130%;" class="Apple-style-span" ><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">fundada</span></span><span style="font-size:130%;"><span style="color: rgb(153, 153, 153);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> por el psicólogo </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Fritz Perls</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">. Llevada a la psicoterapia de grupos, persigue la liberación de los sentimientos —arrinconados por la razón, según sus teóricos—, así como la concesión al cuerpo de un mayor protagonismo en la relación con nosotros mismos y con los demás, prestando más atención a lo que éste «necesita», y desarrollando la desinhibición en el contacto físico. Su aplicación en los procesos de fe es teológicamente discutible y, de hecho, discutida.</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">_______________________________________</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span><span style="color: rgb(51, 51, 51);font-size:180%;" ><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">E</span></span></span><span style="color: rgb(51, 51, 51);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">n la </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Diócesis de Canarias</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">, a la que pertenezco, ha habido algunos intentos por parte de sacerdotes y seglares de poner en práctica la </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Gestalt</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> en sus parroquias y grupos de fe, con resultado más bien desafortunado. Muchas corrientes filosóficas, políticas o psicológicas gozan en su origen de una base teórica de buena apariencia, defendibles en el plano dialéctico, pero que llevadas a la práctica se topan con la realidad del ser humano. Entonces, sus partidarios suelen culpabilizar a éstos y a sus defectos del desenlace no deseado, como si la teoría fuera perfecta pero los sujetos incapaces de materializarla. ¿Acaso la fórmula iba dirigida a otra especie que no era la humana? Pues si iba dirigida a los humanos y los humanos son incapaces de llevarla a la práctica, será que la teoría en cuestión no era tan perfecta. Con la </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Gestalt</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">, sobre todo cuando es aplicada a la fe cristiana, sucede algo parecido. </span></span></div><div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 0, 0); font-style: italic; font-weight: bold;font-family:'times new roman';" ><span class="Apple-style-span" style="font-size:x-small;"><br /></span></span></div><div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:78%;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 0, 0);"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span">José Mª Alvear <br /></span></span><span class="Apple-style-span">Foto tomada del</span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span"> </span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 0, 0);"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><a href="http://www.pjcan.org/Boletines20082009/Bolet%EDnPJ-Octubre-08.pdf"><span class="Apple-style-span">Boletín </span></a><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 51); font-style: normal; font-weight: normal;font-family:arial;" ><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 0, 0);"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><a href="http://www.pjcan.org/Boletines20082009/Bolet%EDnPJ-Octubre-08.pdf"><span class="Apple-style-span">PJ - Octubre 2008</span></a></span></span></span></span></span></span></span></span></span></span><a href="http://www.pjcan.org/Boletines20082009/Bolet%EDnPJ-Octubre-08.pdf"><img src="http://4.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SQHjq5NFfmI/AAAAAAAABf8/XebE4rF1VD4/s200/gestaltjosemariaalvear.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5260736165795167842" style="margin: 0px 0px 10px 10px; float: right; cursor: pointer; width: 152px; height: 200px;" border="0" /></a><br /><span class="Apple-style-span" style="font-size:78%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:'times new roman';"><span class="Apple-style-span" style="font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 0, 0);"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 51); font-style: normal; font-weight: normal;font-family:arial;" > </span></span></span></span></span></span></div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51);font-family:arial;"><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" ><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">A</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">caba de celebrarse la Asamblea anual de principio de curso de Agentes de Pastoral <span class="Apple-style-span" style="font-family:Georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Jóvenes, en esta ocasión bajo el lema </span><span style="font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">«Una mirada evangelizadora hacia los jóvenes»</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">. El ponente invitado para ayudar en la reflexión fue el ex sacerdote malagueño y Educador en Espiritualidad y Crecimiento Personal, </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">José María Alvear</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">. Quien haya tenido la oportunidad de aproximarse alguna vez a la </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Gestalt</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> y sus fundamentos pudo detectar con facilidad desde el primer momento que la jornada constituía una iniciación a esta psicoterapia aplicada a la fe. Voy a intentar exponer a </span><span style="font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">posteriori</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> muy someramente de qué se trata y cuáles son sus puntos más polémicos a mi juicio, a partir de algunos de los enunciados y dinámicas realizadas por el propio ponente. Quiero subrayar que estoy absolutamente convencido de la buena intención de los organizadores de la Asamblea, el Secretariado de Pastoral con Jóvenes de la Diócesis, y constato una vez más la admirable labor que desempeña en su incansable búsqueda de cauces para llevar el Evangelio hasta el corazón de los jóvenes. Esta vez, en mi opinión, la dirección no fue la correcta.</span></span></span></div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51);font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51);font-family:arial;"><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);font-family:Georgia;" ><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://4.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SQHi8qnyVMI/AAAAAAAABfs/R3D9GNv8RTs/s1600-h/gestaltjosemariaalvear.jpg"><br /></a></span></span></div><span style="color: rgb(153, 153, 153);"><ul><li><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 51);"><span style="color: rgb(153, 153, 153);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">«En la actualidad existe una gran desconexión entre el cuerpo y la mente... Descuidamos nuestro cuerpo... Debemos escucharlo para saber lo que necesita...El cuerpo necesita equilibrio...» (</span></span><span style="font-weight: bold; color: rgb(153, 153, 153);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">José María Alvear</span></span><span style="color: rgb(153, 153, 153);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">)</span></span></span><br /></li></ul></span></div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51);"><span style="font-size:180%;"><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">L</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">a </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Gestalt</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> nació a principios del siglo XX y sus fundadores decían exactamente lo que se puede leer arriba. Pero desde entonces ya han pasado cien años y el escenario social y cultural ha variado por completo. En realidad, sucede todo lo contrario. Jamás en la historia ha habido tanta obsesión por consumir alimentos sanos y productos de higiene, belleza o salud. El bienestar físico y el placer por el placer son fines en sí mismos, así que no se puede decir que descuidemos nuestro cuerpo, porque, de hecho, lo adoramos, y la mayoría de quienes no lo hacen se sienten mal por ello. Otra cosa es decir que el tipo de conexión que tenemos con nuestro cuerpo tal vez es equivocado, pero que la conexión existe es indiscutible.</span></div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div><ul style="text-align: justify; color: rgb(153, 153, 153);font-family:arial;"><li><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">«Para orar hay que cuidar el cuerpo... Quien no tiene un buen champú no puede orar...» (cita utilizada por </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">José María Alvear</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> en tono jocoso)</span></li></ul><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51);font-family:arial;"><span style="font-size:180%;"><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">E</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">ntramos aquí en terreno resbaladizo. Se parte de esa verdad oriental según la cual la oración se ha de hacer en cuerpo y mente —o espíritu—, pero se lleva hasta el extremo, porque disponer el cuerpo para orar nada tiene que ver con la higiene, la estética o la salud. Más bien, al contrario, se trata de lograr que ninguna de esas cosas impida el encuentro con Dios. </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Tony de Mello</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> proponía que la persona orante entrase primero en conexión con su cuerpo y tomara consciencia de cada una de sus sensaciones —frío, dolor, picor, nerviosismo, hambre...— precisamente para liberarse de ellas durante la oración. </span></div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51);"><blockquote style=""><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div></blockquote></div><div><ul style="text-align: justify; color: rgb(153, 153, 153);"><li><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Dinámicas con el contacto físico y la explosión de los sentimientos como protagonistas. </span></li></ul><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51);font-family:arial;"><span style="font-size:180%;"><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">S</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">on muy utilizadas en las psicoterapias </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Gestalt</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">. Su objetivo es lograr la mayor desinhibición posible de los sujetos y de ese modo completar poco a poco el todo de la persona, que incluye, además del cuerpo y los sentimientos, la razón. En la iniciación —como sucedió en este caso— y en la primera fase el tipo de contacto no difiere mucho de otras dinámicas al uso en la animación de grupos, cuando se persigue, por ejemplo, reforzar la confianza entre los miembros o la ruptura de barreras entre ellos. Sin embargo, muy pronto se asciende en los niveles —muy definidos por otro lado— para recorrer con los dedos el rostro de los otros y más tarde las diferentes partes del cuerpo. El trabajo casi siempre se realiza por parejas, y mediante el mismo se aspira a utilizar con «naturalidad» los cinco sentidos, incidiendo de manera especial en el tacto. Es fácil imaginar dónde acaba el máximo nivel. Naturalmente, no se obliga a nadie, pero está de más explicar cómo funciona la psicología de los grupos. Es muy difícil que los individuos se atrevan a romper la uniformidad, sobre todo cuando se trata de jóvenes, por vergüenza o por miedo a ser considerados demasiado pudorosos.</span></div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51);font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51);"><br /></div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);font-family:Georgia;" ><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://3.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SQHrNupdPqI/AAAAAAAABgE/Q8lRkx-mr8k/s1600-h/vaseface.png"><img src="http://3.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SQHrNupdPqI/AAAAAAAABgE/Q8lRkx-mr8k/s200/vaseface.png" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5260744460838190754" style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 188px; height: 200px;" border="0" /></a></span></span></div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51);"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);"><br /></span></div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51);"><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" ><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">P</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">or otro lado, en las dinámicas en las que se profundiza en los sentimientos, se trata de conducir a los participantes hasta un estado en el que afloren las emociones que se hallan ocultas en lo más profundo de su ser. Normalmente, estas sesiones suelen acabar en un baño de lágrimas, con abrazos entre todos, después de haber transitado por estallidos de rabia, gritos o risas ostentosas. El efecto no es el mismo en todos como puede suponerse. Y ese es el peligro. Las consecuencias de hurgar en las entrañas de los sentimientos humanos, sin un diagnóstico profesional individualizado previo de cada uno de los miembros de la terapia, son imprevisibles porque se desconocen los límites de los que no se debería pasar. En psicoterapias individuales el profesional tiene sumo cuidado de no allanar un territorio delicado antes de tiempo, por eso hacerlo en grupo resulta, cuando menos, temerario. </span></div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51);font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51);font-family:arial;"><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" ><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">E</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">n ambos casos, las dinámicas orientadas al cuerpo y las dirigidas a los sentimientos, tratan de llevar a las personas hasta sus propios límites para que paulatinamente intenten traspasarlos y de ese modo se «liberen» de algo que se supone que les impide realizarse plenamente como personas. Pero moverse permanentemente en el filo de la navaja no parece demasiado saludable, sobre todo, insisto, en terapias grupales, con ritmos distintos de sus miembros.</span></div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51);font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51);font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div><ul style="text-align: justify; color: rgb(153, 153, 153);"><li><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">La búsqueda del «yo» y de su satisfacción es otro de los objetivos cuyo fin es alcanzar el equilibrio de la persona.</span></li></ul><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51);font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51);font-family:arial;"><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" ><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">H</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">uelga decir que toda psicoterapia, y la </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Gestalt</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> no es una excepción, va dirigida al individuo, nunca a la sociedad en su conjunto o a una comunidad. Obviamente, se supone que el crecimiento personal debería redundar también en la mejora de la relación con los otros, pero el modo de lograrlo se basa en conceptos, podríamos decir, egoístas, desde el punto de vista del «ideario» cristiano.</span></div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51);font-family:arial;"><br /></div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51);font-family:arial;"><br /></div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51);font-family:arial;"><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" ><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">J</span></span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">osé María Alvear</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> explica que el ser humano se compone en su parte no corporal, de mente, de sentimientos, del «ego» —la fachada construida para mostrar a los demás— y del «yo» —lo que Dios quiere que seamos—. Esta última es una sorprendente afirmación que no compartiría el 99% de los psicólogos, entre otras cosas, porque se mezcla de manera poco ortodoxa una catalogación científica con una creencia. Lo máximo que la psicología podría decir del «yo» es que se trata de lo que seríamos si no nos lo impidiese el «ego», es decir, nosotros mismos, pero libres. En cualquier caso, y salvo la dinámica inicial para ambientar la oración, éste fue el único nexo de toda la jornada, por forzado que sea, entre la ponencia y el lema de la Asamblea —</span><span style="font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">«Una mirada evangelizadora hacia los jóvenes»</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">—. Un fugaz guiño que dio la impresión de ser en realidad un intento de justificar la propuesta de utilizar la psicoterapia para evangelizar. La teoría vendría a decir que si Dios es quien inspira el «yo», la psicoterapia nos permitirá hallarlo en nuestro interior, porque ahí es donde habita. Así que si nos aplicamos en nuestro crecimiento personal a través de la psicología estaremos más cerca de Dios. Se parece mucho a esa teoría según la cual todas las respuestas están en nuestro interior. Este razonamiento nos lleva a la siguiente conclusión, no admitida por los seguidores de la </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Gestalt</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> ni por los psicólogos en general, pero que se repite de manera terca en la práctica: los demás estorban en nuestro proceso de maduración. Salta a la vista el choque frontal con los fundamentos del cristianismo, que ve a Dios en el prójimo, y el encuentro con el Todopoderoso en la apertura a la trascendencia mediante la oración, y no mirándonos el ombligo psicológico.</span></div><div face="arial" style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div face="arial" style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div><ul style="text-align: justify; color: rgb(153, 153, 153);font-family:arial;"><li><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Frase de </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">José María Alver</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> tras el desarrollo de una dinámica </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Gestalt</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> por parejas: «¿Por qué te preocupas por lo que siente el otro? Solo debe importarte lo que sientes tú».</span></li></ul><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51); font-family: arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51); font-family: arial;"><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" ><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">L</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">a </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Gestalt</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> persigue la máxima autonomía posible, la no dependencia de nadie, hasta llegar a ser autosuficiente. Y el que aparece arriba es un buen ejemplo del egoísmo como elemento necesario en los modelos de desarrollo personal que sigue la psicoterapia. Cada individuo debe preocuparse exclusivamente de sí mismo, aunque la dinámica sea compartida. No es casualidad que ésta sea la parte que más le cuesta a los psicoterapeutas de </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Gestalt</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> inculcar en los grupos cristianos, que están acostumbrados a hacer todo lo contrario. La teoría «primero debo ayudarme a mí mismo para después ayudar a los demás» es falsa, o al menos incompleta. No lograremos nunca ayudarnos lo suficiente a nosotros mismos para, al fin, ayudar a los demás. Hemos de hacerlo simultáneamente. </span></div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /><br /></span></div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51);"><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" ><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">E</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">n definitiva, no creo que la </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Gestalt</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> pueda ser evangelizadora. La psicoterapia es psicoterapia y puede aportar beneficios a las personas, pero no evangelizarnos ni ayudar a evangelizar. Creo que el Evangelio puede hacer más por quienes acuden a psicoterapia que la psicoterapia por los que buscan a Dios.</span></div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><div><br /></div></div></div></div></div>Armando Vallejo Waigandhttp://www.blogger.com/profile/13353098524148504412noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-6730670400653384486.post-32482279037568998862008-10-06T21:56:00.017+00:002008-10-06T23:35:52.395+00:00LECTURAS AL SOL IV - Dossier K.<div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(153, 153, 153); "><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;">Si queremos adentrarnos en la Historia, ¿qué perspectiva debemos escoger, la del «superviviente» o la del observador «neutral»? Tratar de hallar una respuesta para la pregunta, consciente de que no existe, fue lo que me hizo leer </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(153, 153, 153); "><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><a href="http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=445132&idseccio_PK=1026&h="><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;">Dossier K.</span></a></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(153, 153, 153); "><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"> con un interés del que hubiera carecido si no hubiese leído justo antes </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(153, 153, 153); "><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><a href="http://yosoycristiano.blogspot.com/2008/08/lecturas-al-sol-ii-el-imperio.html"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;">El Imperio</span></a></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(153, 153, 153); "><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;">. La obra de </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(153, 153, 153); "><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;">Kertész Imre</span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(153, 153, 153); "><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"> tiene peso suficiente por sí misma, pero analizada desde este ángulo la aventura en la que me enfrascaba ganaba dimensión. </span></span></span></div><p style="margin: 0px; text-align: justify; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none;font-family:Georgia;font-size:12px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><br /></span></span></p><p style="margin: 0px; text-align: center; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none;font-family:Georgia;font-size:12px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;">_______________</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;">______________________</span></span></p><p style="margin: 0px; text-align: center; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none;font-family:Georgia;font-size:12px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><br /></span></span></p><p style="margin: 0px; text-align: center; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none;font-family:Georgia;font-size:12px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></p><p style="margin: 0px; text-align: justify; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none;font-family:Georgia;font-size:12px;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://3.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SOqVo_v3InI/AAAAAAAABeo/jQb_sPdH8YQ/s1600-h/dossier+k.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 279px; height: 279px;" src="http://3.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SOqVo_v3InI/AAAAAAAABeo/jQb_sPdH8YQ/s320/dossier+k.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5254176446820590194" border="0" /></a></p><p style="margin: 0px; text-align: justify; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none;font-family:Georgia;font-size:12px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:16;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></span></p><p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; text-align: justify; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-family:Georgia;"><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"><span class="Apple-style-span" style="font-size:x-large;">D</span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);">oy mi palabra de que no iba persiguiendo ningún tema ni género literario en concreto. Repasé con la mirada los títulos que asomaban ante mis ojos —suelo poner más a la vista aquellos que tengo pendientes de leer— y en una rápida elección me decanté por el escritor húngaro </span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);">Kertész Imre</span></span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"> </span></span></span></span></span></span><span style="font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; letter-spacing: 0px;font-family:Georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);">(1)</span></span></span></span></span></span></span><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 51);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"> en mi naciente interés por conocer algo más de la literatura de este país, que es el de mi madre y el que me vio nacer. Hacía tiempo que lo había adquirido y no recordaba lo que debía esperar de él, pero tal y como había ido evolucionando mi verano literario —de modo totalmente casual, dicho sea de paso— solo cabía esperar una nueva vuelta de tuerca. No sin algunas dudas, abrí el libro para degustar las primeras líneas de</span> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 51);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><a href="http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=445132&idseccio_PK=1026&h="><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">Dossier K.</span></a></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 51);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> <span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);">De los cuatro títulos de los que he hablado en esta serie, es al que más me costó tomarle el pulso. Al igual que</span> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 51);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><a href="http://yosoycristiano.blogspot.com/2008/08/lecturas-al-sol-ii-el-imperio.html"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">El Imperio</span></a></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);">,</span></span></span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"> también se vale de técnicas periodísticas para contar una historia. En su caso se trata del género de la entrevista, con la peculiaridad de que entrevistador y entrevistado son la misma persona, el autor. El resultado es una original autobiografía, aunque no solo eso.</span></span></span></span></span></span></p> <p style="margin: 0px; text-align: justify; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; min-height: 14px;font-family:Georgia;font-size:12px;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"><span style="letter-spacing: 0px;"></span><br /></span></span></span></span></span></p> <p style="margin: 0px; text-align: justify; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; font-family:Georgia;font-size:12px;"><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"><span class="Apple-style-span" style="font-size:x-large;">P</span></span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);">ara ser franco, a medida que iba pasando páginas me percaté de que estaba empezando la casa por el tejado. En mi opinión, </span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);">Dossier K.</span></span></span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"> fue escrito para quienes conocen la obra de </span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);">Kertész</span></span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);">, al menos algunos de sus títulos más conocidos, no para quienes se acercan por primera vez a sus textos. Si hablamos de una autobiografía esto es una obviedad, pero aún así me sedujo lo que iba hallando por el camino a medida que me adentraba en la hondura de las autocitas —extraídas de sus propios escritos—, discusiones y disquisiciones sobre historia, política, sociología y religión. </span></span></span></span></span></span></p> <p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; text-align: justify; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; min-height: 14px; font-family:Georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><br /></span></p><p style="margin: 0px; text-align: justify; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; min-height: 14px; font-family:Georgia;font-size:12px;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(51, 51, 51);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span><span style="color: rgb(102, 0, 0);"><span class="Apple-style-span" style="font-size:x-small;">Fotografía tomada de</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size:x-small;"> </span><a href="http://www.elpais.com/articulo/reportajes/deber/vivir/despues/Auschwitz/elpepusocdmg/20071223elpdmgrep_2/Tes"><span style="font-weight: bold; font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:x-small;">El País Digital</span></span></a></span><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><br /></span></span></span></p> <p face="Georgia" size="12px" style="margin: 0px; text-align: justify; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://3.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SOqV6fz1IuI/AAAAAAAABew/OQW9UDTIyp4/s1600-h/imre+kertesz.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 204px; height: 278px;" src="http://3.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SOqV6fz1IuI/AAAAAAAABew/OQW9UDTIyp4/s320/imre+kertesz.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5254176747484947170" border="0" /></a><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"><span class="Apple-style-span" style="font-size:x-large;">E</span></span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);">l autor de </span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);">Sin destino</span></span></span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);">, es uno de los máximos exponentes de lo que se ha venido a llamar «literatura del Holocausto». Víctima adolescente de la persecución nazi a los judíos, fue uno de los afortunados supervivientes de </span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);">Auschwitz</span></span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);">, aunque con secuelas para toda la vida, como él mismo confiesa a su «entrevistador». Algunos de ellos se suicidaron años más tarde, al igual que sucedió con quienes lograban salir con vida de los <span class="Apple-style-span" style="font-style: italic;">lager</span> de </span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);">Siberia</span></span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);">. </span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);">Kertész</span></span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"> afirma que nunca sintió esa «necesidad» como otros intelectuales de su generación, pero sí llegó a sufrir la angustia que, según él, llevó a otros a quitarse la vida: el sentimiento de culpabilidad por haber sobrevivido. </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);">«El superviviente es una excepción, la consecuencia de una avería en la maquinaria de la muerte […] Por eso resulta difícil conformarse y simpatizar con esa existencia excepcional e irregular que supone la supervivencia […]»</span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"> (</span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);">Dossier K.</span></span></span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);">). La sentencia me parece conmovedora. Luego, intenta explicar, yo diría que justificar, como quien se siente avergonzado, cuáles son los motivos que le mantienen con vida. Asegura que el hecho de haber pasado directamente de ser perseguido por ser judío a sufrir la dictadura comunista, a diferencia de quienes acabaron en países occidentales, le «ayudó» a no gozar de la vida, y por tanto, no tener que «avergonzarse» de su buena fortuna. Es trágico tener que pensar así para no caer en el abismo. </span></span></span></span></span></span></p> <p style="margin: 0px; text-align: justify; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; min-height: 14px;font-family:Georgia;font-size:12px;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"><span style="letter-spacing: 0px;"></span><br /></span></span></span></span></span></p> <p face="Georgia" size="12px" style="margin: 0px; text-align: justify; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none;"><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"><span class="Apple-style-span" style="font-size:x-large;">K</span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);">apuscinski</span></span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"> y </span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);">Kertész</span></span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"> buscaban resultados muy distintos cuando escribieron </span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);">El Imperio</span></span></span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"> y </span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);">Dossier K.</span></span></span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"> El primero quería contar lo que sus perspicaces ojos veían; el segundo, encontrar un sentido a su propia vida, que es lo que lleva haciendo ininterrumpidamente desde el mismo instante en que fue liberado de </span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);">Auschwitz</span></span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);">. Por eso, por esa sustancial diferencia es imposible que lleguen a las mismas conclusiones respecto a la tragedia, el dolor, la persecución, el terror y la soledad. </span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);">Kertész</span></span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"> trata de relativizarlo todo, escondido tras sus personajes, escribe desde una atalaya que se ha construido, en la que se siente, por fin, a salvo. Puede mirar atrás y darle a su vida, si no un sentido, al menos una forma más o menos definida que puede describir con palabras. No duda en reconocer que escribe por necesidad. Por necesidad vital. Escribe o se suicida. Al menos, eso dice. Queda la duda, la misma que provoca en sus incontables críticos, que no le perdonan el «provecho» que ha extraído de su trágica historia. Pero suya es al fin y al cabo.</span></span></span></span></span></span></p> <p style="margin: 0px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; min-height: 14px;font-family:Georgia;font-size:12px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span style="letter-spacing: 0px;"></span><br /></span></span></p> <p style="margin: 0px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; min-height: 14px;font-family:Georgia;font-size:12px;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span style="letter-spacing: 0px;"></span><br /></span></span></p> <p style="margin: 0px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; min-height: 14px;font-family:Georgia;font-size:12px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></p> <p style="margin: 0px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none;font-family:Georgia;font-size:9px;"><span style="letter-spacing: 0px;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:x-small;">(1) En húngaro siempre se antepone el apellido al nombre de pila</span></span></b></span></p><p style="margin: 0px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none;font-family:Georgia;font-size:9px;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;font-family:arial;font-size:10;"><br /></span></p><p style="margin: 0px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none;font-family:Georgia;font-size:9px;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;font-family:arial;font-size:10;"><br /></span></p><p style="margin: 0px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none;font-family:Georgia;font-size:9px;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;font-family:arial;font-size:10;"><br /></span></p><p style="margin: 0px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none;font-family:Georgia;font-size:9px;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;font-family:arial;font-size:10;"><br /></span></p><p style="margin: 0px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none;font-family:Georgia;font-size:9px;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;font-family:arial;font-size:10;"><br /></span></p><p style="margin: 0px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none;font-family:Georgia;font-size:9px;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;font-family:arial;font-size:10;"><br /></span></p><p style="margin: 0px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none;font-family:Georgia;font-size:9px;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:x-small;">Los demás artículos de la serie:</span></span></p><p style="margin: 0px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none;font-family:Georgia;font-size:9px;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:x-small;"><br /></span></span></p><p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; font-family: Georgia; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; "></p><ul><li><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;font-family:arial;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:x-small;"> </span></span><a href="http://yosoycristiano.blogspot.com/2008/08/lecturas-al-sol-i.html"><span class="Apple-style-span" style="font-size:x-small;">LECTURAS AL SOL (I)</span></a></span><span class="Apple-style-span" style="font-size:x-small;"><br /></span></li><li><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;font-family:arial;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:x-small;"> </span></span><a href="http://yosoycristiano.blogspot.com/2008/08/lecturas-al-sol-ii-el-imperio.html"><span class="Apple-style-span" style="font-size:x-small;">LECTURAS AL SOL (II) - El Imperio</span></a></span><span class="Apple-style-span" style="font-size:x-small;"><br /></span></li><li><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;font-family:arial;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:x-small;"> </span></span><a href="http://yosoycristiano.blogspot.com/2008/09/lecturas-al-sol-iii-confesiones.html"><span class="Apple-style-span" style="font-size:x-small;">LECTURAS AL SOL (III) - Con perdón...</span></a></span><br /></li></ul><div><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;font-family:arial;font-size:10;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;font-family:arial;font-size:10;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;font-family:arial;font-size:10;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;font-family:arial;font-size:10;"><br /></span></div><p></p>Armando Vallejo Waigandhttp://www.blogger.com/profile/13353098524148504412noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6730670400653384486.post-46591801541504101152008-09-07T23:38:00.026+00:002008-09-09T17:11:11.369+00:00LECTURAS AL SOL (III) - Con permiso...<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://4.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SMWUmZFDuLI/AAAAAAAABeg/qcPC6Ig8kzE/s1600-h/libros.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 553px; height: 126px;" src="http://4.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SMWUmZFDuLI/AAAAAAAABeg/qcPC6Ig8kzE/s320/libros.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5243760728430852274" border="0" /></a><br /><div style="text-align: justify;font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(192, 192, 192);"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">Mi intención era cerrar la serie <a href="http://yosoycristiano.blogspot.com/2008/08/lecturas-al-sol-i.html">LECTURAS AL SOL</a> </span></span></span><span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(192, 192, 192);"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;">con esta entrada, pero me temo que necesitaré una cuarta entrega para completar mis reflexiones. En la de hoy tiendo un puente hasta la última de ellas tratando humildemente de llegar a la esencia misma de la lectura. Su objetivo, su significado y el resultado de su acción en mí. Con permiso...</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(192, 192, 192);"><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><br /></span></span></span></div><div face="arial" style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: center; font-family: arial;">___________________________________</div><div style="text-align: justify; color: rgb(51, 51, 51); font-family: arial;"><br /></div><div style="text-align: justify;font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"><span class="Apple-style-span" style="font-size:x-large;">C</span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">uando leí la última frase de <span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: italic;"><a href="http://yosoycristiano.blogspot.com/2008/08/lecturas-al-sol-ii-el-imperio.html">El Imperio</a></span></span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> hice como la mayoría de los lectores: volví al principio para releer las primeras líneas. Siempre lo hago tras acabar un libro, pero no sé por qué, ni tampoco por qué lo hacen los demás. Tal vez sea el intento inconsciente y desesperado de atrapar la felicidad, de evitar lo inevitable, el final, el vacío; y por tanto, la pérdida de algo que creemos, sabemos que ya forma parte de nosotros y querríamos conservar por entero y para siempre, pero sin estar seguros de lograrlo. Por eso nos aferramos a sus páginas haciendo esfuerzos por recordar las frases, los nombres, los lugares… Y no nos decidimos a apartarlo de nuestras manos, temerosos de que se nos escape todo lo que nos ha regalado. Como la madre que acaricia a su bebé, lo abraza y lo besa de modo casi compulsivo. Lo que quiere en realidad es abarcarlo en cuerpo y alma por puro amor. Se suele decir que los libros son para sus autores como los hijos. Seguramente es cierto, pero no lo es menos que también lo son respecto a sus lectores. No del mismo modo del creador y el creado, el dador de vida y la vida nueva —en el eslabón humano de la creación—, sino como las piezas que nos completan y enriquecen, que nos hacen ser lo que somos y lo que hemos llegado a ser. Porque los padres tenemos la certeza de que nuestros hijos son parte de nosotros. Los libros leídos también, incluso aunque alguno nos haya defraudado. Con frecuencia repaso las fotografías de mis hijos, recuerdo anécdotas y vivencias que quiero capturar en mi corazón para siempre. Es lo mismo que hago con los libros que he leído. </span></span></span></span></span></div><div> <p style="margin: 0px; text-align: justify; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; min-height: 14px;font-family:arial;font-size:12px;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span style="letter-spacing: 0px;"></span><br /></span></span></span></span></span></p> <p style="margin: 0px; text-align: justify; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;font-family:Georgia;font-size:12px;"><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"><span class="Apple-style-span" style="font-size:x-large;">C</span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">laro que mi experiencia es la de un lector aficionado, como he señalado al inicio de esta serie de artículos. Es posible que los lectores profesionales, los críticos, los devoradores de libros que son capaces de leer varios al mismo tiempo, hayan perdido las sensaciones que describo. Yo no quiero hacerlo. De hecho, confieso que sólo leo los libros que me gustan. Muchos creerán que de este modo traiciono la literatura porque me dejo por el camino grandes obras «que todo lector que se precie debería leer», he escuchado decir a veces a algunos intelectuales. Ya lo he pensado, y mi respuesta es ésta: cuando haya leído todos los libros que me hacen disfrutar y que también son grandes obras (y que, por supuesto, también debería conocer) leeré las otras. Sí, ya lo sé, hay tantos que me faltarán años de vida, pero de eso se trata. Hace mucho tiempo que decidí que la lectura sería para mí una actividad placentera, un trocito de felicidad, incluso cuando en algún momento el objeto sea la búsqueda de conocimiento. Dicho de otro modo, cuando noto que el libro que está entre mis manos me cansa y me supone un esfuerzo alcanzar la siguiente página le doy pocas oportunidades. No lo descarto de inmediato, insisto algunos días más por si se trata de un estado de ánimo personal pasajero o por si el texto me atrapa más adelante, pero si la cosa no mejora en breve el tomo vuelve a su lugar en el estante a la espera de mejor ocasión, si es que llega. Eso no significa que yo haya decidido que el libro es malo, sólo que no es a mí a quien busca, no estamos hechos el uno para el otro, no puedo «adoptarlo»; no en ese momento. </span></span></span></span></span></span></p><p style="margin: 0px; text-align: justify; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;font-family:Georgia;font-size:12px;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></span></span></span></span></p><p style="margin: 0px; text-align: justify; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;font-family:Georgia;font-size:12px;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></span></span></span></span></p><p style="margin: 0px; text-align: justify; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;font-family:Georgia;font-size:12px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style=""></span></span></span></span></span></p><p style="margin: 0px; text-align: justify; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;font-family:Georgia;font-size:12px;"><span style="letter-spacing: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"><span class="Apple-style-span" style="font-size:x-large;">A</span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">sí que, como iba diciendo, acabé </span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold; font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><a href="http://yosoycristiano.blogspot.com/2008/08/lecturas-al-sol-ii-el-imperio.html">El Imperio</a></span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"> y me quedé con ese regusto, mezcla de felicidad y vacío, del que he hablado. Y aún tenía cuatro días de asueto por delante. Afortunadamente, antes de poner rumbo al sur de la isla para pasar la última semana de vacaciones de relax junto al mar y la piscina, tomé la precaución de extraer de la librería de casa un libro más, por si acaso. Hice bien. </span></span></span></span></span></p><p style="margin: 0px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none;font-family:Georgia;font-size:12px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></span></span></p><p style="margin: 0px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none;font-family:Georgia;font-size:12px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><br /></span></span></span></p><p style="margin: 0px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none;font-family:Georgia;font-size:12px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:x-small;"><br /></span></span></p><p style="margin: 0px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; color: rgb(192, 192, 192);font-family:Georgia;font-size:12px;"><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:x-small;">Entradas anteriores:</span></span></span></p><p face="Georgia" size="12px" style="margin: 0px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size-adjust: none; color: rgb(192, 192, 192);"></p><ul><li><a href="http://yosoycristiano.blogspot.com/2008/08/lecturas-al-sol-i.html"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:x-small;">LECTURAS AL SOL (I)</span></span></a></li><li><a href="http://yosoycristiano.blogspot.com/2008/08/lecturas-al-sol-ii-el-imperio.html"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:x-small;">LECTURAS AL SOL (II) - El Imperio</span></span></a></li></ul><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:x-small;"><br /></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(192, 192, 192);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:x-small;">Próxima entrada</span></span></span></div><ul><li><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(192, 192, 192);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:x-small;">LECTURAS AL SOL (IV) - Dossier K</span></span></span></li></ul><p></p><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:x-small;"><br /></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(192, 192, 192);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:x-small;"><br /></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(192, 192, 192);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:x-small;"><br /></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(192, 192, 192);font-family:arial;font-size:13;"><br /></span></div> <p></p> </div>Armando Vallejo Waigandhttp://www.blogger.com/profile/13353098524148504412noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6730670400653384486.post-6351167082400817952008-08-18T20:18:00.042+00:002008-09-08T21:42:31.140+00:00LECTURAS AL SOL (II) - El Imperio<div style="text-align: justify;"><span style="color: rgb(192, 192, 192);font-size:130%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Esta es la segunda entrega de LECTURAS AL SOL </span><a href="http://yosoycristiano.blogspot.com/2008/08/lecturas-al-sol-i.html"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">(ver post anterior)</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">. Es por tanto, la continuación del viaje literario que realicé en el pasado mes de julio, en mis vacaciones junto a mi familia. La lectura de las cuatro obras que dieron lugar a esta serie de artículos coincidió en buena parte con el otro viaje, el turístico, que hicimos por la provincia de </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Teruel</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> (</span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Aragón</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">) y sus alrededores. Antes de comenzar, me permito sugerir al amable visitante de este blog que, si no lo ha hecho, lea antes </span><a href="http://yosoycristiano.blogspot.com/2008/08/lecturas-al-sol-i.html"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">el primero de los artículos</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> de la serie.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">_____________________________________<br /></span></div><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span><div style="text-align: justify; color: rgb(102, 102, 102);font-family:georgia;"><span style="font-weight: bold;font-size:180%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">A</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">cabé de leer la última página de </span><span style="font-weight: bold; font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">El fuego del cielo</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> la noche antes del regreso a casa, cuando aún nos aguardaba el trayecto de vuelta en avión, que se vio inesperadamente prolongado por un retraso de varias horas en la salida del vuelo. O, dicho de otro modo, las librerías del aeropuerto de </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Barajas (Madrid</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">) habían ganado un cliente. Desde luego, no estaba dispuesto a adquirir uno de los superventas del verano por los abusivos precios del muy lucrativo negocio de AENA en las terminales de embarque, pero aún así, me dirigí sin mucha fe hacia uno de los quioscos. Comencé a ojear los títulos y sus precios, siempre al doble de lo que se pide en las librerías de cualquier ciudad. Entonces reparé en una montaña de libros de bolsillo, pésimamente encuadernados, todos a cinco euros, desordenados y con evidentes signos del tiempo que llevaban reposando en aquel lugar. Los fui revisando uno a uno hasta que apareció ante mí un nombre que despertó mi interés: </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Ryszard Kapuscinski</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> (</span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Polonia</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> 1932-2007). Elevé la vista hacia el título para comprobar que no era uno de los que ya había leído. Sin averiguar siquiera el tema que trataba —¡qué más da, es </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Kapuscinski</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">!—, me encaminé hacia la caja para pagar las que, presumiblemente, serían las trescientas cincuenta páginas que me llevarían hasta el final de mis vacaciones.<br /><br /><br /><br /></span><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://1.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SKn5SQY0dkI/AAAAAAAABeQ/gQUodNdSBOw/s1600-h/el+imperio.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer;" src="http://1.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SKn5SQY0dkI/AAAAAAAABeQ/gQUodNdSBOw/s320/el+imperio.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5235990133826942530" border="0" /></a><span style="font-weight: bold;font-size:180%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">E</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">l genial escritor y periodista, </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> en 2003, tampoco me defraudó esta vez. </span><span style="font-weight: bold; font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">El Imperio</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> es una obra de arte, además de un manual sobre periodismo del tipo «ir, ver y contar» como lo definió el también periodista </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Eduardo Haro Tecglen</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">. Pero sobre todo, de saber ir, saber ver —a veces incluso sin que se le permitiera mirar— y saber contar. Tras las primeras páginas me percaté de dos cosas: la primera, que en efecto, la encuadernación —por llamarlo de alguna forma— era tan nefasta que las hojas se desprendían con solo pasarlas. Y segundo, que me estaba embarcando en un texto bastante más denso que mis dos lecturas veraniegas anteriores, </span><span style="font-weight: bold; font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">La Bodega</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> y </span><span style="font-style: italic; font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">El fuego del cielo</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">, algo, por otra parte, bastante previsible, teniendo en cuenta de quién se trataba. La extinta </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Unión Soviética</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> es descrita en tres etapas de su historia a través del dibujo que va trazando el autor en el transcurso de otros tantos viajes por los vastos territorios del que llama, «el último Imperio» al estilo de </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Roma</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">, la </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Inglaterra</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> colonial, o la </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">España</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> de </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Carlos V</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> y </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Felipe II</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">. A quien pudiera interesarle, quiero advertir que para leer cualquiera de los libros de viajes de </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Kapuscinski</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> es aconsejable proveerse de un buen mapa donde situar cada descripción, cada historia, cada acción y cada anécdota, para extraer todo el jugo a esa maravillosa experiencia.<br /><br /><br /><br /></span><span style="font-weight: bold;font-size:180%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">S</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">e trata de una obra imprescindible para conocer —que no entender— una de las más terribles épocas de </span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Europa</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">, y probablemente del mundo, que azotó a cientos de millones de personas y decenas de naciones, pueblos y culturas. ¿Y por qué no, «entender»? Porque no se puede. No, al menos, mediante la razón o la lógica humanas. La monstruosidad de los crímenes de </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Stalin</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">, de sus partidarios y sus sucesores en el </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Kremlin</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">, no es posible abarcarlos, ni siquiera desde una fría perspectiva histórica. Seguro que existen obras actualizadas —</span><span style="font-weight: bold; font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">El Imperio</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> es de 1993— con nuevos datos y mucha más información, pero dudo que sean capaces de poner ante nuestros ojos la realidad de aquellos años y en aquellas tierras, con tal fidelidad y realismo. La prosa empleada por </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Kapuscinski</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> en este libro-reportaje provoca en el lector —al menos en mí— una mezcla de sentimientos encontrados, de admiración y espanto, impotencia y fe, serenidad y rabia. Impresiona su capacidad para ponerse en la piel del otro sin renunciar a la distancia necesaria para que el resultado siga siendo periodismo de máximo nivel. Cuando se ha acabado de leer uno de sus libros, es fácil deducir lo que piensa sobre la mayoría de las cosas sobre las que ha escrito; la crítica es intencionadamente visible, porque no está sutilmente enmascarada para colar la opinión por el hueco de la información. Sin embargo, y aunque abunda el análisis crítico, nos resultará imposible definir ideológicamente al autor. Uno de los elementos que con mayor claridad revela las tendencias de un periodista-escritor es la religión. En los textos como el que nos ocupa es inevitable la presencia repetida de referencias a las creencias, cultos y religiosidad popular en los territorios descritos. Tras leer </span><span style="font-weight: bold; font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">El Imperio</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> nadie será capaz de intuir la inclinación religiosa de </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Ryszard Kapuscinski</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">, sin que ello tenga nada que ver con la frialdad o el desinterés, sino todo lo contrario; la fricción en tales asuntos es constante, sensible, y al mismo tiempo aséptica. Es lo que llamamos —lo escribo con cierto rubor por los tiempos que corren—, «objetividad», y que, en este caso, la representa a la perfección.<br /><br /><br /></span><div style="text-align: right;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><span style="font-weight: bold;font-size:180%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">L</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">a narración de acontecimientos históricos, y de otros que tienen lugar en vivo durante el transcurso del viaje, son en ocasiones tan desgarradores como desconocidos para millones de ciudadanos occidentales. Salvo quienes expresamente se han interesado por ella, para la mayoría, es una sección de la historia, en aquella porción de tierra, inexistente. Las razones pueden ser muchas. Por un lado, estamos hablando del período de entreguerras, cuando </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Stalin</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> desarrolló su «política» de expansión soviética. Y por otro, de la posguerra —tras la </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">II Guerra Mundial</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">—, con la </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Vieja Europa</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> horrorizada y avergonzada por lo que hemos convenido en llamar el Holocausto. Los años siguientes a la guerra fueron los de los supervivientes de </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Auschwitz</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">. Es cuando comienza a conocerse de verdad lo que había significado el horror nazi. La aberración fue tal, que no había tiempo para mirar detrás del tupido «telón de acero», en unos territorios muy lejanos a los de influencia de Occidente. Todos los esfuerzos de la </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Europa</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> intelectual y política se centraron en llorar la tragedia, consolar a sus víctimas, purgar los crímenes y poner los medios para tratar de impedir que algo semejante pudiese volver a suceder. En 1948 se creó el poderoso Estado de </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Israel</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">.<br /><br /><br /><br /></span><div style="text-align: center;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://3.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SKn6u3XY1zI/AAAAAAAABeY/YRpwsm0mrsQ/s1600-h/union+sovietica+mapa+grande"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 410px; height: 284px;" src="http://3.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SKn6u3XY1zI/AAAAAAAABeY/YRpwsm0mrsQ/s320/union+sovietica+mapa+grande" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5235991724837885746" border="0" /></a><span style="font-size:78%;"><span style="color: rgb(102, 0, 0);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Mapa de la Unión Soviética en 1989, extraído de </span></span><a style="color: rgb(102, 0, 0);" href="http://es.wikipedia.org/wiki/Imagen:Soviet_Union_Administrative_Divisions_1989.jpg"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Wikipedia</span></a></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span><span style="color: rgb(192, 192, 192);font-size:78%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">(click en el mapa para ver en resolución original)</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /><br /><br /></span><span style="font-weight: bold;font-size:180%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">E</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">l caso es que entre 1929 y 1960, con una </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Europa</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> agotada moral, política y económicamente, tuvo lugar en la </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Unión Soviética </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">el mayor genocidio de la historia en el Viejo Continente. Sí, mayor, y tanto o más cruel, que la del Holocausto. No es cuestión de comparar —¿para qué comparar tales grados de monstruosidad?—, pero es necesario guardar un rincón destacado de la historia para las millones de víctimas de la inhumana crueldad de los </span><span style="font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">lager</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> (1) de </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Siberia,</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> o de la condena a muerte por hambre impuesta, premeditada y conscientemente, a más de diez millones de ucranianos entre 1931 y 1932. Existe abundante producción cinematográfica y la llamada «literatura del Holocausto», cientos de monumentos, conmemoraciones y homenajes a las víctimas y a los supervivientes; aún hoy se busca, se juzga y se condena a los ya ancianos oficiales alemanes bajo cuyo mando se produjo la locura nazi; pero se habla muy poco sobre los 30 años de aniquilación soviética y los 70 de brutal represión. Un Régimen que fue capaz de uniformar las conciencias de casi 300 millones de seres humanos de tres generaciones, destruyendo su pasado y su historia individual y colectiva, ahogando su voluntad y su deseo de vivir —como máximo permitiéndoles sobrevivir—, debería estar bien presente en la conciencia colectiva occidental, desarrollada y democrática. Y yo creo que no lo está; no lo suficiente.<br /><br /><br /><br /></span><span style="font-size:180%;"><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">M</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">erece la pena echar una ojeada a un extracto de </span><span style="font-weight: bold; font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">El Imperio</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">, en el que </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Kapuscinski</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> relata su experiencia en el aeropuerto de </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Syktyvkar</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> en 1989, en </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Siberia</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">, después de que su vuelo hubiera sido desviado por algún desconocido motivo, y mientras esperaba a tomar un nuevo avión que le llevara a su destino en </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Vorkutá</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">. La narración y las reflexiones del periodista son absolutamente brillantes y reveladoras para captar la esencia de lo que significó la </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Unión Soviética</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">:<br /><br /></span><div style="text-align: right;"><span style="color: rgb(102, 0, 0); font-style: italic;font-size:78%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Stalin 1878 - 1953 </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><ul><li><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://1.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SKn1h7yShNI/AAAAAAAABdw/tEz9A-lxwkE/s1600-h/stalin08.jpg"><img style="margin: 0pt 0pt 10px 10px; float: right; cursor: pointer; width: 194px; height: 264px;" src="http://1.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SKn1h7yShNI/AAAAAAAABdw/tEz9A-lxwkE/s320/stalin08.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5235986005128021202" border="0" /></a><span style="font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">«</span></span><span style="font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Eché un vistazo a mis vecinos. Erguidos e inmóviles, miraban fijamente hacia un punto en el espacio delante de ellos. Exactamente eso: inmóviles, miraban fijamente hacia un punto. No se detectaba en ellos ninguna muestra de impaciencia […] Me dirigí a uno de ellos con la pregunta de si sabía cuándo despegaríamos. Cuando uno hace una pregunta a alguien por alguna cosa, </span></span><span style="font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">tiene que armarse de paciencia. Por la expresión del rostro del preguntado se nota que sólo ante este estímulo (una pregunta) el hombre en cuestión empieza a despertarse, a salir de su letargo y a emprender un largo y pesado viaje de regreso a la Tierra. Y eso precisa tiempo. Luego, en su cara aparece un ligero, e incluso divertido, asombro: ¿para qué pregunta este imbécil? No hay duda de que el preguntado tiene toda la razón cuando llama imbécil al preguntón, pues toda su experiencia le enseña que hacer preguntas no trae nada bueno, que la persona sólo sabrá tanto cuanto —sin necesidad de preguntar— quieran decirle (o, más bien, no decirle) y que, todo lo contrario, hacer preguntas es muy peligroso, pues haciéndolas uno puede acabar atrayendo una desgracia. A pesar de que ha pasado tiempo desde la época stalinista, la memoria sigue viva, y las experiencias, la tradición y los hábitos adquiridos en aquellos tiempos se han conservado, se han grabado en las conciencias de los hombres, y tardarán mucho en dejar de influir sobre sus comportamientos. ¿Cuántos de ellos (o de sus familiares o amigos) no habían ido a parar a un ‘lager’ sólo porque, durante una reunión o incluso una conversación privada, se les había ocurrido la idea de preguntar por esto o por aquello? […] De resultas de todo ello, en el Imperio había cada vez menos personas que hicieran preguntas, y por lo tanto, menos preguntas. Puesto que la forma interrogativa de la lengua se la habían adjudicado los oficiales de investigación, los llamados 'órganos del poder', la dictadura, la mera entonación de una frase que expresaba el deseo de enterarse de algo anunciaba peligro […] No obstante, la civilización que no hace preguntas, que coloca fuera de su marco el mundo de la inquietud, del criticismo y de la búsqueda, es una civilización paralizada, estancada e inerte. Pero eso era precisamente lo que pretendían los hombres del </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Kremlin</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">, pues es más fácil imperar sobre un mundo mudo e inmóvil»</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> (</span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">El Imperio</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">).</span></li></ul><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /><br /><br /></span><span style="font-weight: bold;font-size:180%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">E</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">stos días hemos asistido al </span><a href="http://www.europapress.es/internacional/noticia-moscu-anuncia-inicio-retirada-georgia-tiblisi-desmiente-20080818112817.html"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">conflicto bélico</span></a><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> entre </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Rusia</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> y </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Georgia</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> por los territorios separatistas de </span><a href="http://www.20minutos.es/noticia/404882/0/rusia/georgia/guerra/"><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Osetia</span></span></a><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> y </span><a href="http://news.google.es/news/url?sa=t&ct=:ePkh8BM9E-LT4vJJLFYISMzJTSw24BTi0eIISc1LLcpMSwXyYLaBXVAOd0ESkgtYgS4wYIGZaSSQ0O4fn7FMveSs5-X82bLPHgEA3AMXDQ/0-0&fp=48a12d8610fd8e31&ei=De6hSPjxLpqSQ9u52fEL&url=http%253A//www.jornada.unam.mx/2008/08/12/index.php%253Fsection%253Dmundo%2526article%253D026n1mun&cid=1242145187&sig2=0QJhgAyLcTgrHr_e3DVLPQ&usg=AFQjCNEnYCXy635f2wuQTl3arlknfTU_Pw"><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Abjazia</span></span></a><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">, con las tropas de élite de </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Moscú</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> habiendo tomado el aeropuerto de </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Tbilisi</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">. A la vista de estos hechos no puedo evitar releer y compartir algunos párrafos más del libro:<br /><br /><br /></span><ul><li><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Viaje de 1989: </span><span style="font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">«Creo que todo georgiano, todo habitante del </span></span><span style="font-weight: bold; font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Cáucaso</span></span><span style="font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">, tiene codificado en su memoria un mapa de estas características. Ha ido aprendiendo sus detalles desde niño: en su casa, en su pueblo, en su calle. Es un mapa ‘memento’, el de las amenazas. "Cuidado, en esta casa vive un osetio…", "Éste es un pueblo abjazo, más vale que lo evites…", "No vayas por este sendero porque no eres georgiano. Los georgianos no te lo perdonarán nunca…" […] El </span></span><span style="font-weight: bold; font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Cáucaso</span></span><span style="font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> es un riquísimo mosaico étnico tejido con un número infinito de pequeños, a veces incluso insignificantes, grupos, clanes, tribus […] Aquí todo ha sido fijado, decidido y definido en tiempos que se pierden en los albores de la historia. A la hora de la verdad, nadie es capaz de contestar por qué armenios y azeríes se odian tanto. ¡Se odian y punto! […] Por lo general son cordiales, bondadosos, hospitalarios, al fin y al cabo saben convivir en paz y armonía durante años, hasta que, de repente, ¡ha pasado algo! ¿Qué? Ni siquiera lo preguntan, no atienden a razones, sino que enseguida se pertrechan con sus ‘kindjals’ (puñales) y sables —hoy con metralletas y bazucas—, y, exaltados y soliviantados, se abalanzan sobre el enemigo y no descansan hasta que no ven correr su sangre […] Por ejemplo: cien mil abjazos quieren abandonar </span></span><span style="font-weight: bold; font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Georgia</span></span><span style="font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> y crear un Estado propio. No se les puede reprochar. </span></span><span style="font-weight: bold; font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Abjazia</span></span><span style="font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> es uno de los parajes más bellos del mundo […] Pero, siendo </span></span><span style="font-weight: bold; font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Abjazia</span></span><span style="font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> un bocado tan sabroso, ¿la soltará </span></span><span style="font-weight: bold; font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Georgia</span></span><span style="font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">? Los Georgianos suman cuatro millones y los abjazos, cien mil. No es difícil prever quién tiene mayores posibilidades de éxito»</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> (</span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">El Imperio</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">, 1993) (2).</span></li></ul><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /><br /><br /></span><span style="font-size:85%;"><span style="font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">(1) Los ‘lager’ eran los campos de trabajos forzados en </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Siberia</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">. Allí iban a parar los condenados por «traición», una sentencia que se aplicaba con suma facilidad por cualquier motivo, por absurdo que pudiera parecer. Nadie estaba libre de </span></span></span><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://1.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SKn2Q_RyoMI/AAAAAAAABd4/FZK8Ix-POMw/s1600-h/Siberia-sz000_1268.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 280px; height: 208px;" src="http://1.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SKn2Q_RyoMI/AAAAAAAABd4/FZK8Ix-POMw/s320/Siberia-sz000_1268.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5235986813519306946" border="0" /></a><span style="font-size:85%;"><span style="font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">acabar algún día acusado y condenado por tal delito. La vida —si es que se le puede llamar así— en un ‘lager’, no era peor que el propio traslado de los prisioneros a lo largo de miles de kilómetros a pie, sobre la nieve, con temperaturas de 35 grados bajo cero. Nunca se sabrá a ciencia cierta, pero se estima que aproximadamente 60 millones de personas murieron a causa del terror stalinista entre 1929 y 1953, la mayoría en Siberia, en los ‘lager’ o durante el trayecto. La mayor parte de los que sobrevivieron, después de años de torturas y trabajo animal, acabaron dementes y encerrados en manicomios, o pusieron fin a sus vidas suicidándose. Así lo esboza </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Kapuscinsk </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">en un primer acercamiento a los hechos: «Ese peregrinaje del deportado no es sólo un traslado en el tiempo y en el espacio. También lo acompaña un proceso de deshumanización: el que llega a su destino (si no se ha muerto en el curso del viaje) ya ha sido desposeído de todo lo humano. No tiene nombre, no sabe dónde está, ignora qué harán con él. Lo han privado de la lengua: nadie quiere hablar con él. No es más que un bulto, un objeto, un juguete» (</span></span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">El Imperio</span></span><span style="font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">).</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /><br /><br /><br /></span><span style="font-style: italic;font-size:85%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">(2) En 1993 la </span></span><span style="font-weight: bold; font-style: italic;font-size:85%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Unión Soviética</span></span><span style="font-style: italic;font-size:85%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> estaba en pleno período de desmembración. Los sucesos de estos en días en </span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Georgia</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> no son más que la consecuencia lógica de todo lo que aconteció en aquellos años. La diferencia es que ahora, Occidente, y muy especialmente </span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">E</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">stados Unidos</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">, sí tienen intereses económicos en la zona. </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></div><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /><br /><br /></span><ul><li><span style="font-size:85%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><a style="color: rgb(192, 192, 192);" href="http://yosoycristiano.blogspot.com/2008/08/lecturas-al-sol-i.html">LECTURAS AL SOL (I)</a><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(192, 192, 192); "></span></span></span></li><li><span style="font-size:85%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(192, 192, 192); "><a href="http://yosoycristiano.blogspot.com/2008/09/lecturas-al-sol-iii-confesiones.html">LECTURAS AL SOL (III) - Con permiso</a></span></span></span></li></ul><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(192, 192, 192); font-size:13px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(192, 192, 192); font-size:13px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(192, 192, 192); font-size:13px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(192, 192, 192); font-size:13px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(192, 192, 192); font-size:13px;"><br /></span></div>Armando Vallejo Waigandhttp://www.blogger.com/profile/13353098524148504412noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6730670400653384486.post-68946630283293206622008-08-12T22:28:00.030+00:002008-09-08T22:00:11.050+00:00LECTURAS AL SOL (I)<div style="text-align: center;"><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://3.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SKLCvWddenI/AAAAAAAABdg/wRFEWAB773Q/s1600-h/dani+piscina.jpeg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5233959835696724594" style="margin: 0px auto 10px; display: block; cursor: pointer; text-align: center;" alt="" src="http://3.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SKLCvWddenI/AAAAAAAABdg/wRFEWAB773Q/s320/dani+piscina.jpeg" border="0" /></a><span style="color: rgb(153, 0, 0);font-size:78%;" >Dani, bajo el agua de la piscina, en vacaciones (Verano 2008)</span><span style="font-size:78%;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size:78%;"><br /><br /></span></div><div style="text-align: justify;font-family:georgia;"><span style="color: rgb(102, 102, 102);"><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" ><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">E</span></span><span style="font-size:100%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">l verano tiene para mí un encanto que no encuentro en otras estaciones del año, sin duda, y objetivamente, más hermosas. No tiene nada </span></span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);font-size:100%;" ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">que ver con la meteorología, porque yo vivo en un lugar privilegiado del planeta en el que siempre disfrutamos de una temperatura primaveral. Tampoco guarda relación con el lugar en el que me halle, porque percibo las mismas sensaciones en sitios muy dispares y muy distantes entre sí. Es algo mucho menos poético que las tonalidades del cielo en otoño, la suave brisa y el olor del aire en primavera, o la agradable sensación de contemplar el invierno desde el calor del </span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">hogar... Es, simplemente, la dulce sensación de que el paso del tiempo no puede herirme, porque no corro hacia ninguna parte. Sólo camino; ni despacio ni deprisa; o ambas, según el ritmo con el que se encaprichen mi cuerpo y mi mente. No sé hacia dónde, ni me importa. Es el único destino que, por mucho que </span></span></span></span></span></span><span style="font-size:100%;"><span style="color: rgb(102, 102, 102);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">me empeñe, por mayor sabiduría que adquiera, por más conocimientos que atesore, por infinita experiencia que acumule, jamás conoceré hasta el mismo instante de llegar. Tal vez, ni siquiera al llegar. Son los libros...</span></span></span></div><span style="color: rgb(102, 102, 102);"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"></span></span></span></span></span></span><div style="text-align: justify;font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /><br /></span><span style="color: rgb(102, 102, 102);"><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" ><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Y</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> cabe preguntarse: ¿Acaso sus páginas pierden las letras el resto del año? ¿Es que algún maligno hechizo me impide abrir un tomo cuando no es verano? Por supuesto que no. De hecho, también leo libros en primavera, otoño e invierno; menos, es cierto, pero siempre leo. Y sin embargo, no es lo mismo. La lectura en verano provoca en mí el mismo efecto que el té frío con limón que prepara mi madre, bendita herencia de nuestra </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Hungría</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> natal. </span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Se desliza por la garganta con suavidad, refrescante, impregnando cada rincón que acaricia con sus mansas esencias, haciéndome saber a su paso que no podré evitar dar el siguiente trago en cuanto el líquido haya dejado de descender. Así es como penetran en mí las historias de un libro cuando las leo en verano. No hay esfuerzo, pero tampoco excesos. </span></span></span></span></div><div style="text-align: justify;font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /><br /></span><span style="color: rgb(102, 102, 102);"><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" ><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">S</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">eguramente no sería así si mi vida fuese distinta, si no tuviera una forma de vida, digamos, tan convencional. Es decir, con esposa, con hijos, con un trabajo de once meses y un período concreto de vacaciones, en mi caso siempre en verano; con todo lo especial que muchos piensan que es ser periodista, trabajar en televisión y más como presentador. No me quejo, no me malinterpreten, todo lo contrario. Sé que soy un privilegiado por tener mi familia, hacer lo que me gusta y vivir de ello. Solo que si fuera, pongamos por caso, artista y soltero, mi percepción del tiempo, y en concreto del verano, sería distinta.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /><br /></span><span style="font-size:130%;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span><span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 102, 102);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /><br />La bodega</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span><span style="color: rgb(102, 102, 102);"><span style="font-size:180%;"><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /></span><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5233942114402533858" style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; width: 139px; cursor: pointer; height: 207px;" alt="" src="http://3.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SKKyn1frgeI/AAAAAAAABdQ/4UkOAtemshI/s320/noah_gordon_bodega.jpg" border="0" /><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">E</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">l viaje literario, que acompañó al turístico, comenzó con una agradable incursión por uno de los mágicos ambientes creados en la mente de </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Noah Gordon</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">. Escrita sin riesgos por un autor que conoce su oficio y necesita poco, porque dispone de mucho, para atrapar al lector, </span><span style="font-weight: bold; font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">«La bodega»</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> es un libro fácil de leer. Una historia sencilla —nada que ver con </span><span style="font-weight: bold; font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">«El Médico»</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> o </span><span style="font-weight: bold; font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; color: rgb(0, 0, 0); font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"><span style="font-weight: bold; font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">«El último judío»</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">—, pero con ingredientes hábilmente </span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 102, 102);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">entremezclados, que sirve de pretexto confesado para relatar desde una perspectiva romántica todo el proceso de elaboración del vino en su modo artesanal, en la </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Cataluña</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> de finales del XIX. Un texto para disfrutar, como todo lo que sale de la pluma del celebrado novelista de Massachusetts (Estados Unidos), pero en este caso, en mi opinión, sin mayores pretensiones. </span></span></span></span></span></span></span></div><div style="text-align: justify;font-family:georgia;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /><br /><br /></span><span style="font-size:130%;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 102, 102);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">El fuego del cielo</span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><br /><br /></span><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://2.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SKKyn02KK9I/AAAAAAAABdI/r1L4aI8iTFs/s1600-h/elfuegodelcielopz9.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5233942114228382674" style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; width: 139px; cursor: pointer; height: 208px;" alt="" src="http://2.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SKKyn02KK9I/AAAAAAAABdI/r1L4aI8iTFs/s320/elfuegodelcielopz9.jpg" border="0" /></a><span style="color: rgb(102, 102, 102);"><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" ><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">C</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">omo devoré con avidez las andanzas de </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Josep Álvarez</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> </span></span><span style="color: rgb(102, 102, 102);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">en </span><span style="font-weight: bold; font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">«La bodega»</span></span></span><span style="color: rgb(102, 102, 102);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">, me animé a buscar un nuevo título antes de concluir el viaje de diez días que nos llevó este año por tierras del </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Bajo Aragón</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">. Me hice con una novela histórica de </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">César Vidal</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> que lleva por título </span><span style="font-weight: bold; font-style: italic;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">«El fuego del cielo»</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">, en su edición de bolsillo. Pronto descubrí que, sin proponérmelo, había subido un peldaño la exigencia intelectual a la que me iba a someter. Hasta la fecha, sólo había leído del mismo autor, hace ya muchos años, un interesante ensayo sobre los Nuevos Movimientos Religiosos. Había oído hablar de la pasmosa facilidad que tiene </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">César Vidal</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"> para novelar la Historia, pero quedé gratamente sorprendido por la cantidad de ideas, datos, personajes, incluso crítica y opiniones, que es capaz de verter en la acción que describe, sin que ésta pierda ritmo, y sin que el lector tenga la impresión de estar siendo bombardeado con contenidos superfluos. Todo es coherente, redondo. El desenlace, fielmente localizado en la Historia —nada menos que en el año 173 d.C., en la roma de </span></span><span style="color: rgb(102, 102, 102);"><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Marco Aurelio</span></span></span><span style="color: rgb(102, 102, 102);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">—, casa a la perfección con los elementos de ficción, sin someter a nuestra imaginación a esfuerzo alguno. Como defecto, diría que ha sido escrito con celeridad, al menos en apariencia, sin excesiva preocupación por pulir el estilo literario, tal vez de modo intencionado —insisto en que no he leído más novelas del autor con las que poder comparar—, pero sin duda, el conjunto es exquisito. Se nota, por cierto, el perfil cristiano de </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">César Vidal Manzanares</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">, que con esta obra ayuda a redescubrir las raíces de la fe en </span><span style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">Cristo</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;">, a través de los cristianos romanos. Una gota de agua en el océano de la literatura contemporánea, y, quizás por ello, aún más valiosa. </span></span><br /><br /><blockquote></blockquote><br /><br /><span style="font-size:180%;"><span style="font-style: italic;"><span style="font-size:100%;">*</span> </span></span><span style="font-size:85%;"><span style="font-style: italic;">«<span style="font-weight: bold;">Lecturas al sol</span>» es una entrada que consta de tres partes. En realidad, mi intención era publicarla de una sola vez, puesto que ya está todo el texto </span></span><span style="font-size:85%;"><span style="font-style: italic;">escrito</span></span><span style="font-size:85%;"><span style="font-style: italic;">, pero al ser demasiado extenso, me he decantado por el formato de las entregas. Es una serie dedicada a libros; pero no solo a los libros. Éstos son la excusa para encauzar algunos de mis pensamientos, que van desde el significado que damos al descanso, hasta la complejidad de entender el mundo en el que vivimos, siquiera la parte geográfica y temporal en la que nos toca desenvolvernos, no hablemos ya de otras épocas distintas de las nuestras; la crueldad sin sentido, el arrepentimiento, la objetividad, las consecuencias de las experiencias vividas, el olvido, la indiferencia, la lengua, la libertad, la supervivencia... Cuatro autores, cuatro libros, sin nada que ver entre sí, sin haberlo planeado, compusieron una hermosa, instructiva y variada sinfonía de lecturas en mis vacaciones de verano. Quiero dejar claro que no soy crítico literario. Me faltan conocimientos que me capaciten para ello, así que mis opiniones al respecto deben leerse exclusivamente como las de un simple lector aficionado.</span><span style="font-style: italic;"> Y me gustaría compartirlo con ustedes. </span></span><br /><br /><br /><br /><br /><span style="font-size:85%;">Siguientes entradas de la serie:<br /><br /></span><ul><li><span style="font-size:85%;"><a href="http://yosoycristiano.blogspot.com/2008/08/lecturas-al-sol-ii-el-imperio.html">LECTURAS AL SOL (II) - El Imperio</a></span></li><li><span style="font-size:85%;"><a href="http://yosoycristiano.blogspot.com/2008/09/lecturas-al-sol-iii-confesiones.html">LECTURAS AL SOL (III) - Con permiso...</a> <span class="Apple-style-span" style="color: rgb(102, 0, 0);">(actualización)</span></span></li><li><span class="Apple-style-span" style=""><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(192, 192, 192);"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;">LECTURAS AL SOL (IV) - Dossier K</span></span></span></li></ul><br /><br /><br /></div>Armando Vallejo Waigandhttp://www.blogger.com/profile/13353098524148504412noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6730670400653384486.post-24656778615131634172008-06-22T22:26:00.013+00:002008-12-11T09:05:06.632+00:00LA CASILLA DE LA IGLESIA<div style="text-align: justify;"><div style="text-align: center;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://3.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SF7u1vk4UGI/AAAAAAAABco/eYmV7tv-nhA/s1600-h/por+tantos+3.jpg"><img style="cursor: pointer; width: 439px; height: 123px;" src="http://3.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SF7u1vk4UGI/AAAAAAAABco/eYmV7tv-nhA/s320/por+tantos+3.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5214868025613242466" border="0" /></a><br /></div><span style="color: rgb(153, 153, 153);font-family:arial;font-size:130%;"><br /><br />Nunca antes una equis fue tan deseada, publicitada, buscada, perseguida… Nunca antes la <span style="font-weight: bold;">Iglesia Católica</span> en <span style="font-weight: bold;">España</span> había puesto en marcha semejante maquinaria de marketing tratando de mostrar al gran público su cara solidaria. Nunca antes una empresa de comunicación diseñó una campaña tan agresiva en contra de la <span style="font-weight: bold;">Iglesia.</span> Los «nuevos tiempos» para los católicos en <span style="font-weight: bold;">España</span> siguen avanzando y sorprendiendo. ¿Y saben qué? Pues que yo me alegro.</span><br /></div><div face="arial" style="text-align: justify; font-family: arial;"><br /><div style="text-align: center;">______________________________<br /></div><br /><br /><span style="color: rgb(51, 51, 51);"><span style="font-size:180%;"><span style="font-weight: bold;">L</span></span>a <span style="font-weight: bold;">Conferencia Episcopal</span> y sus asesores <a href="http://www.portantos.com/index.php?option=com_frontpage&Itemid=1">se han puesto las pilas</a> para tratar de «vender» una imagen que convenza a los españoles de los beneficios de marcar la casilla de la <span style="font-weight: bold;">Iglesia</span> en su <span>Declaración de la Renta</span>, cuyo plazo de presentación concluye este mes. Esto ha sucedido no antes de haberle visto las orejas al lobo, que se acerca enseñando los dientes haciendo creer que sonríe para después asestar un voraz mordisco a los ingresos eclesiásticos. No digo nada nuevo si califico de precarias las actuales relaciones entre la <span style="font-weight: bold;">Iglesia</span> y el <span style="font-weight: bold;">Estado</span>, y una de sus consecuencias más visibles ha sido la revisión a la baja sufrido por el histórico modelo de financiación tras <a href="http://www.portantos.com/index.php?option=com_content&task=blogsection&id=4&Itemid=28">el nuevo «acuerdo» alcanzado por las partes</a>. Así pues, la famosa equis en la casilla de la <span style="font-weight: bold;">Iglesia</span> se ha convertido en el maná del desierto para las estructuras católicas, solo que su recolección no es tan sencilla como en el <span style="font-weight: bold;">Antiguo Testament</span>o nos relata el <span style="font-weight: bold;">Libro del Éxodo</span>, cuando el alimento caía del cielo de madrugada, sino que precisa de una cuidadosa y paciente siembra en forma de sensibilización, para luego recoger los frutos. ¡Ya era hora! La <span style="font-weight: bold;">Iglesia</span> en <span style="font-weight: bold;">España</span> se había instalado —aún lo está en cierto modo, ciego ante las evidencias— en la comodidad de predicar en un país en el que ser católico era lo normal y no serlo se consideraba una rareza mal vista, cuando no perseguida... —justo al revés que en la actualidad, ¿no es curioso?— </span><br /><br /><br /><br /><span style="color: rgb(51, 51, 51);"><span style="font-weight: bold;font-size:180%;">L</span>os tiempos de crisis son también tiempo de oportunidades para quienes sepan aprovecharlas. No le va a ser fácil a la <span style="font-weight: bold;">Iglesia</span> hacerlo de una sola vez, porque cuesta mover la pesada maquinaria que carga a sus espaldas, pero cuando la necesidad aprieta —económica y social— la perspectiva y las prioridades de los seres humanos y sus organizaciones cambian para centrarse en lo fundamental. La <span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;">Iglesia</span> no ha de ser menos, aunque tenga inspiración divina; o precisamente por eso tiene la obligación de mantenerse aún más atenta a los signos que invitan al cambio inspirados por el Espíritu Santo. </span><br /><br /><br /><br /><div style="text-align: center;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://4.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SF7u1dkm5JI/AAAAAAAABcY/-rR0w3LYR7Y/s1600-h/por+tantos.jpg"><img style="cursor: pointer;" src="http://4.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SF7u1dkm5JI/AAAAAAAABcY/-rR0w3LYR7Y/s320/por+tantos.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5214868020780262546" border="0" /></a><br /></div><br /><span style="color: rgb(51, 51, 51);"><span style="font-size:180%;"><span style="font-weight: bold;"><br />M</span></span>e ha gustado la campaña publicitaria <span style="font-style: italic;">«<span style=";font-family:times new roman;font-size:130%;">X tantos</span>»</span>. No es nuevo que la <span style="font-weight: bold;">Iglesia</span> española eche mano de la publicidad en los medios de comunicación para promover la aportación económica de los contribuyentes a través de la Declaración de la Renta, pero es la primera vez que lo hace con tanta humildad, pidiendo —no exigiendo— en beneficio de las personas que forman parte de ella y casi con mayor énfasis para las que no. La campaña ha sido diseñada con un gusto exquisit</span><span style="color: rgb(51, 51, 51);">o mediante una producción audiovisual de muchos quilates, con un meticuloso acabado del continente y una gran profundidad del contenido, a diferencia de aquel eslogan de hace años que rezaba amenazante y simplón, <span style="font-style: italic;">«Como Dios manda»</span>. Puestos a hilar fino, atisbo algún complejo a la hora de referirse con claridad al sostenimiento económico de la <span style="font-weight: bold;">Iglesia</span> con el fin de llevar a cabo su misión evangelizadora, mientras que se hace mucho más hincapié en su función social, pero es comprensible en un momento en el que los propios católicos tienen dudas sobre si poner la equis o no. </span><span style="color: rgb(51, 51, 51);">La <span style="font-weight: bold;">Iglesia</span> necesita hacer uso de las herramientas a su alcance para ofrecer una cara más humana a la sociedad. Y no hay por qué avergonzarse de ello. La publicidad no es pecaminosa en sí misma, solo si su fin es convencer falseando el mensaje, y no es el caso. No será fácil lavar nuestra cara triste y enfadada que durante décadas hemos mostrado, pero debemos ponernos manos a la obra inmediatamente. Y no solo para obtener ingresos. Y no solo a través de la publicidad. </span><br /><br /><span style="color: rgb(51, 51, 51);"><span style="font-weight: bold;font-size:180%;"><br /><br />C</span>apítulo aparte merece la ruin campaña anti-católica ejecutada por <span style="font-weight: bold;">La Sexta</span>, sin precedentes en este país y sospecho que en la mayoría de países socialmente avanzados. Porque si ya parece excesivo que un medio de comunicación incluya en su línea editorial el rechazo a la <span style="font-weight: bold;">Iglesia</span> por definición, no hay justificación para la ofensiva emprendida por la televisión que preside <span style="font-weight: bold;">Emilio Aragón</span>, que entre otras cosas ha emitido un <span style="font-style: italic;">spot</span> con el que sutilmente pide a sus telespectadores que no marquen la casilla de la <span style="font-weight: bold;">Iglesia</span> en la Declaración de la Renta sino la de los Fines Sociales, silenciando que es posible marcar ambas. No tiene ningún sentido y parece obedecer más a la suposición de que una campaña de esta naturaleza pudiera aumentar su audiencia que a un posicionamiento meramente ideológico. Este es un ejemplo más de cómo están cambiando los tiempos para los católicos —yo diría para los creyentes en general— en <span style="font-weight: bold;">España</span>. Ya no es fácil ser creyente en este país, y mucho menos católico. Y yo digo, ¡pues tanto mejor! No nos viene mal esta cura de humildad. Ahora empezaremos a distinguir a los verdaderos cristianos, creyentes comprometidos, decididos, formados en su fe... Seremos muchos menos, sí, pero trataremos de ser auténticos... Y entonces podremos comenzar de nuevo.<br /><br /><br /></span><ul><li><span style="color: rgb(51, 51, 51);font-size:85%;"><span style="color: rgb(102, 0, 0);">Enlace a la web creada por la Conferencia Episcopal Española para sensibilizar en favor del sostenimiento económico de la Iglesia:</span> <a href="http://www.portantos.es/">http://www.portantos.es</a></span><br /></li></ul><span style="color: rgb(51, 51, 51);"><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: center;"><br /></div><br /><object height="344" width="425"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/beNcsgERF28&hl=en"><embed src="http://www.youtube.com/v/beNcsgERF28&hl=en" type="application/x-shockwave-flash" height="344" width="425"></embed></object><br /><br /><br /></span></div> <ul><li><a href="http://www.portantos.com/index.php?option=com_content&task=blogcategory&id=43&itemid=29"><span style="font-size:85%;"><span style="font-family:arial;">Todos los </span><span style="font-style: italic;font-family:arial;">spot</span><span style="font-family:arial;"> de la campaña</span> «<span style="font-style: italic;font-family:times new roman;font-size:100%;">X tantos</span>»</span></a></li></ul><br /><br /><br /><br /><br /><br /><span style="color: rgb(255, 255, 255);">.............................</span>Armando Vallejo Waigandhttp://www.blogger.com/profile/13353098524148504412noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-6730670400653384486.post-67542480616494107692008-05-19T13:00:00.025+00:002008-12-11T09:05:06.923+00:00GESTO SOLIDARIO POR LOS DERECHOS DE LA INFANCIA<div style="text-align: justify;"><div style="text-align: center;"><span style="font-style: italic;font-family:times new roman;font-size:78%;" ><span style="color: rgb(102, 0, 0);">Vídeo de producción propia (3,15 min.)</span></span><br /><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dwJqvQRRfS503NCuytOROxdO5QVfrNwX1ppoHRfZzY_v-0pfe1EsAnvlgsqGlU_uaNTSYMQBnBoWOaHJclOGA' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe><br /></div><span style="color: rgb(102, 0, 0); font-style: italic;font-size:85%;" ><br /><span style="font-size:78%;"></span></span><br /><span style="color: rgb(102, 102, 102);font-family:arial;" ><span style="font-size:180%;"><span style="font-weight: bold;">C</span></span>on frecuencia suelo decir que los gestos tienen más importancia de la que a veces les damos. Dependiendo del momento, el lugar y la forma de ejecución pueden tener tanto o más valor que las acciones directas para resolver un problema, sea cual sea el ámbito al que se refiera. </span><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /><span style="color: rgb(102, 0, 0); font-style: italic;font-size:85%;" ><br /><span style="font-size:78%;">«Los niños tienen derecho a ser protegidos...»</span></span><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://4.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SDH3_s-mUvI/AAAAAAAABbc/QVbBteLErCw/s1600-h/Derechos+de+la+Infancia+-+9.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer;" src="http://4.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/SDH3_s-mUvI/AAAAAAAABbc/QVbBteLErCw/s320/Derechos+de+la+Infancia+-+9.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5202211718367171314" border="0" /></a><span style="color: rgb(102, 102, 102);font-family:arial;" ><span style="font-size:180%;"><span style="font-weight: bold;">L</span></span>a <a href="http://www.pjcan.org/"><span style="font-weight: bold;">Pastoral con Jóvenes de la Diócesis de Canarias</span></a> ha organizado un <a href="http://www.pjcan.org/Derechosinfancia.doc">Gesto Solidario</a> por segundo año consecutivo, en esta ocasión centrado en la sensibilización hacia los <span style="font-weight: bold;">Derechos de la Infancia <span style="font-size:78%;">(1)</span></span>, algo que lamentablemente hay que seguir haciendo en la actualidad. La actividad tuvo lugar el viernes 16 de mayo, y constó de una marcha solidaria por la <span style="font-weight: bold;">Calle Mayor de Triana</span> (<span style="font-weight: bold;">Las Palmas de Gran Canaria</span>) y una concentración en el <span style="font-weight: bold;">Parque San Telmo</span>, donde se recordaron los <span style="font-weight: bold;">Derechos de la Infancia</span>, demasiadas veces vulnerados en todos los rincones del planeta. Niños con sus padres y jóvenes de la Diócesis tuvieron la oportunidad de formar parte de una acción reivindicativa como expresión de su fe, en su exigencia de compromiso con los débiles e indefensos. Todo un aprendizaje para los más pequeños y los que no lo somos tanto.</span><br /></div><br /><br /><ul><li><span style="font-family:arial;">No está de más que recordemos el enunciado de los diez </span><a href="http://www.redinfancia.org/documentos/Convencion_Derechos_Infancia.pdf;jsessionid=19280E45C2E994FFEFDC517AF505B883"><span style="font-weight: bold;font-family:arial;" >Derechos de la Infancia</span></a><span style="font-family:arial;"></span><span style="font-family:arial;"></span><span style="font-family:arial;">:<br /></span></li></ul><span style="font-style: italic;"></span><br /><span style="font-family:arial;">1. Derecho a la igualdad, sin distinción de raza, religión y </span><br /><span style="font-family:arial;">nacionalidad. </span><br /><br /><span style="font-family:arial;">2. Derecho a una protección especial para que puedan crecer </span><br /><span style="font-family:arial;">física, mental y socialmente sanos y libres. </span><br /><br /><span style="font-family:arial;">3. Derecho a tener un nombre y una nacionalidad. </span><br /><br /><span style="font-family:arial;">4. Derecho a una alimentación, vivienda y atención médica </span><br /><span style="font-family:arial;">adecuada. </span><br /><br /><span style="font-family:arial;">5. Derecho a una educación y atenciones especiales para los física o mentalmente disminuidos. </span><br /><br /><span style="font-family:arial;">6. Derecho a comprensión y amor por parte de las familias y de la </span><br /><span style="font-family:arial;">sociedad. </span><br /><br /><span style="font-family:arial;">7. Derecho a una educación gratuita. Derecho a divertirse y </span><br /><span style="font-family:arial;">jugar. </span><br /><br /><span style="font-family:arial;">8. Derecho a atención y ayuda preferentes en caso de peligro. </span><br /><br /><span style="font-family:arial;">9. Derecho a ser protegido contra el abandono y la explotación en </span><br /><span style="font-family:arial;">el trabajo. </span><br /><br /><span style="font-family:arial;">10. Derecho a recibir una educación que fomente la solidaridad, la </span><br /><span style="font-family:arial;">amistad y la justicia entre todo el mundo. </span><br /><br /><br /><br /><span style="font-style: italic;"> <span style="font-weight: bold;">(1)</span> La Convención de los Derechos de la Infancia es una norma jurídica a la que se han acogido 191 países desde su aprobación en la asamblea de la ONU el 20 de Noviembre de 1989, en sustitución de la Declaración de los Derechos del Niño (1959)</span><br /><br /><ul><li><a href="http://www.pjcan.org/WEB07-08/DerechosInfancia.html">Material para trabajar con jóvenes</a><br /></li></ul><span style="font-size:85%;"><span style="font-family:arial;"><br />Puedes ver algunas de las fotografías tomadas en el desarrollo de la actividad:<br /><br /><style type="text/css"><!-- .dtop,.dbottom{display:block;background-color:#ffffff /* cambia el color de los bordes con esto */} .dtop b,.dbottom b{display:block;height:1px;overflow:hidden;background:} .d1{margin:0 5px}.d2{margin:0 3px}.d3{margin:0 2px}.dtop .d4,.dbottom b.d4{margin:0 1px;height:2px} --></style><div style="text-align: center;"><div style="width: 470px;"><iframe style="margin-top: 10px;" src="http://www.flickr.com/slideShow/index.gne?group_id=789867@N22" frameborder="0" height="470" scrolling="no" width="450"></iframe><br /><br /><a style="font-size: 10px; text-decoration: none; color: rgb(85, 85, 85);" href="http://bloggerlandia.blogspot.com/2006/04/creando-un-pase-de-fotos-con-flickr.html"></a><br /><b class="dbottom"><b class="d4"></b><b class="d3"></b><b class="d2"></b><b class="d1"></b></b><br /></div></div></span></span>Armando Vallejo Waigandhttp://www.blogger.com/profile/13353098524148504412noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-6730670400653384486.post-58848733967766114632008-03-25T09:51:00.001+00:002008-12-11T09:05:09.704+00:00CREO EN LA POLÍTICA III (y último)<div style="TEXT-ALIGN: justify"><span style="COLOR: rgb(153,153,153);font-family:arial;font-size:130%;" >Mi hijo Daniel, de seis años, aún no distingue con claridad la izquierda de la derecha. Le veo hacer grandes esfuerzos por acertar cada vez que surge la ocasión, pero se equivoca con frecuencia. Y no le culpo. Yo mismo tengo serias dificultades para diferenciarlas, y ya tengo bastantes años. Me refiero a mi derecha e izquierda políticas, claro está.</span><br /></div><div style="TEXT-ALIGN: justify;font-family:arial;" ><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://2.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/R-gaRAUjZmI/AAAAAAAABZQ/bQzHi7eIiE4/s1600-h/bipartidismo.jpg"><br /></a></div><div style="TEXT-ALIGN: justify"></div><div style="TEXT-ALIGN: center" face="arial">______________________________________________<br /></div><div style="TEXT-ALIGN: center"></div><div style="COLOR: rgb(51,51,51); FONT-FAMILY: arial; TEXT-ALIGN: justify"></div><div style="COLOR: rgb(51,51,51); TEXT-ALIGN: justify"><br /><br /><div style="TEXT-ALIGN: center"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://1.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/R-jsNwUjZnI/AAAAAAAABZY/SzPhR04iaqA/s1600-h/partidos.gif"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5181651092343318130" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: pointer; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/R-jsNwUjZnI/AAAAAAAABZY/SzPhR04iaqA/s320/partidos.gif" border="0" /></a><span style="COLOR: rgb(153,0,0); FONT-STYLE: italicfont-size:85%;" ><span style="font-family:times new roman;">Viñeta de <span style="FONT-WEIGHT: bold">Andrés Rábago</span> <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Andr%C3%A9s_R%C3%A1bago"><span style="FONT-WEIGHT: bold">(El Roto)</span></a> publicada hace años<br />pero de plena vigencia. Actualmente publica en <a href="http://www.elpais.com/vineta/">El País.</a></span></span><br /></div><br /><br /><span style="COLOR: rgb(51,51,51);font-family:arial;" ><span style="font-size:180%;"><span style="FONT-WEIGHT: bold">M</span></span>es y medio antes de las elecciones recibí una llamada para participar en una encuesta telefónica sobre intención de voto, según me informaron —tras las primeras preguntas deduje que se trataba de un trabajo encargado por el partido nacionalista canario de reciente fundación, «<span style="FONT-WEIGHT: bold">Nueva Canarias</span>», aunque esto es irrelevante para lo que hoy nos ocupa—. En ese momento tenía tiempo y me dispuse a contestar; la voz femenina al otro lado del hilo telefónico ignoraba que le había caído el «marrón» de la tarde. Después de «examinarme» sobre política canaria —quién ocupa tal o cual cargo, qué partido gobierna en esta o aquella institución— llegó el apartado de mis ideas y opiniones:<br /><br /><br /></span><span style="COLOR: rgb(51,51,51);font-family:arial;" >—<span style="FONT-STYLE: italic">¿Se considera de «izquierda» o de «derecha»?</span> —comenzó—.<br /><br /></span><span style="COLOR: rgb(51,51,51);font-family:arial;" >—<span style="FONT-STYLE: italic">Según el concepto al uso de «izquierda» y «derecha» no soy ni de una, ni de la otra.<br /><br /></span></span><span style="COLOR: rgb(51,51,51);font-family:arial;" >—<span style="FONT-STYLE: italic">Entonces... de centro</span> —concluyó, mientras parecía anotarlo en el recuadro correspondiente—.<br /><br /></span><span style="COLOR: rgb(51,51,51);font-family:arial;" >—<span style="FONT-STYLE: italic">No</span> —atajé—.<br /><br /></span><span style="COLOR: rgb(51,51,51);font-family:arial;" >—<span style="FONT-STYLE: italic">¿¡No!? ¿Entonces qué pongo?</span> —preguntó sorprendida—.<br /><br /></span><span style="COLOR: rgb(51,51,51);font-family:arial;" >—<span style="FONT-STYLE: italic">Pues no lo sé, dígamelo usted. Le daré algunas pistas: soy cristiano, católico, contrario al aborto y a la pena de muerte. Soy partidario de una apuesta decidida por políticas de cooperación internacional con los países empobrecidos y la condonación de su deuda externa, aunque eso suponga tener que rebajar parcialmente el nivel de vida de la población en los países ricos; creo en el reparto justo de la riqueza, en España y en el mundo. No me defino como «antisistema», pero denuncio las estructuras económicas que rigen el planeta, y condeno el capitalismo salvaje y el abuso de poder de las multinacionales. Defiendo la intervención moderada del Estado en la economía y la protección del medio ambiente como prioridad política. Me manifesté en las calles contra la <span style="FONT-WEIGHT: bold">Guerra de Irak</span> y me puse en primera fila en la huelga de los trabajadores de la empresa para la que trabajo. No he probado la marihuana y jamás lo haré. Creo en el matrimonio «para toda la vida» y en la familia «tradicional» como vertebradoras de la sociedad, frente a las nuevas «modalidades», sin condenarlas. Me declaro objetor de conciencia a la asignatura de «<span style="FONT-WEIGHT: bold">Educación para la Ciudadanía</span>», al tiempo que considero que la de «<span style="FONT-WEIGHT: bold">Religión Católica</span>» debe ser opcional y no calificable; tampoco me escandalizaría su desaparición de las aulas. Creo en una educación de calidad al alcance de todos como la herramienta fundamental para la consecución de una sociedad más libre. Considero a los nacionalismos como excluyentes en general y potencialmente peligrosos, aunque no intrínsecamente. Soy un enérgico defensor de la igualdad de género, pero rechazo la <span style="FONT-WEIGHT: bold">Ley de Paridad</span> aprobada por el Gobierno. Prohibiría las corridas de toros y el boxeo. Me identifico con la música y la poesía de <span style="FONT-WEIGHT: bold">Silvio Rodríguez</span> pero no con el Régimen que representa políticamente...</span> —</span><span style="font-family:arial;">Para ser sincero, la retahíla no fue tan extensa y pormenorizada, pero en esencia es lo que transmitía—.<br /><br /></span></div><div style="TEXT-ALIGN: justify" face="arial"><span style="COLOR: rgb(51,51,51);font-family:arial;" >—<span style="FONT-STYLE: italic">Entiendo...</span>—acertó a decir confusa mi casual víctima, y sin darme tiempo a añadir nada más formuló la siguiente pregunta. Ignoro qué puso en la casilla de la anterior—.</span><br /><br /><br /><span style="COLOR: rgb(51,51,51);font-family:arial;" ><span style="font-size:180%;"><span style="FONT-WEIGHT: bold">C</span></span>ada una de mis respuestas se alargó mucho más de lo que mi interlocutora hubiera deseado a tenor del tono de su voz, pero yo me resistía a responder con un «sí» o un «no», o elegir alguna de las opciones de una lista en relación a cuestiones que a mi juicio exigían matices. Media hora después se despidió amablemente; más de lo que yo lo hubiera hecho en su lugar. En cuanto al cuestionario, si no lo rompió, imagino que lo rellenó lo mejor que pudo, dadas las circunstancias.</span><br /><br /><br /><span style="COLOR: rgb(51,51,51);font-family:arial;" ><span style="font-size:180%;"><span style="FONT-WEIGHT: bold">P</span></span>odría pensarse que mi intención era pasar por un personaje inclasificable, por tanto singular, y alimentar así algún tipo de extravagancia egocentrista. No es eso. De hecho, no creo que lo expuesto sea algo tan excepcional. Lo que sucede es que aspiro a que mis idas sean consideradas, enjuiciadas, y llegado el caso, criticadas, individualmente y no como un «pack» ideológico indivisible, compuesto por clichés impuestos arbitrariamente. Las acepciones de «derecha» e «izquierda» más extendidas en la actualidad conducen irremediablemente al etiquetado ideológico de las personas en base a presupuestos falsos. Falacias como que «los católicos practicantes son de </span><span style="COLOR: rgb(51,51,51); FONT-STYLE: italicfont-family:arial;" >derecha</span><span style="COLOR: rgb(51,51,51);font-family:arial;" >», que «para ser de </span><span style="COLOR: rgb(51,51,51); FONT-STYLE: italicfont-family:arial;" >izquierda</span><span style="COLOR: rgb(51,51,51);font-family:arial;" > hay que defender el aborto», que «el matrimonio y la familia son conceptos de la </span><span style="COLOR: rgb(51,51,51); FONT-STYLE: italicfont-family:arial;" >derecha</span><span style="COLOR: rgb(51,51,51);font-family:arial;" >», que «la defensa del medio ambiente y el pacifismo es propio de la </span><span style="COLOR: rgb(51,51,51); FONT-STYLE: italicfont-family:arial;" >izquierda</span><span style="COLOR: rgb(51,51,51);font-family:arial;" >» o que «la bandera es de la </span><span style="COLOR: rgb(51,51,51); FONT-STYLE: italicfont-family:arial;" >derecha</span><span style="COLOR: rgb(51,51,51);font-family:arial;" >» son asumidas como verdades incuestionables —a fuerza de martilleante repetición— por una gran parte de la ciudadanía, esgrimidas por los políticos para marcar su territorio y utilizadas sistemáticamente por los periodistas especializados en tertulias y artículos de opinión. Es como si entre todos hubiéramos convenido vivir en una gigantesca mentira de la que ya no podemos —¿ni queremos?— bajarnos. No debe extrañarnos entonces, que los sociólogos diseñen encuestas de opinión tan cuadriculadas.</span><span style="font-family:arial;"> </span><br /><br /><br /><div style="FONT-FAMILY: arial; TEXT-ALIGN: justify" face="arial"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://2.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/R-gaRAUjZmI/AAAAAAAABZQ/bQzHi7eIiE4/s1600-h/bipartidismo.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5181420250736060002" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: pointer; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://2.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/R-gaRAUjZmI/AAAAAAAABZQ/bQzHi7eIiE4/s320/bipartidismo.jpg" border="0" /></a></div><div style="FONT-FAMILY: arial; TEXT-ALIGN: center"><span style="font-family:times new roman;font-size:85%;"><span style="COLOR: rgb(153,0,0); FONT-STYLE: italic">Viñeta del humorista gráfico <a href="http://www.jrmora.com/">Juan Ramón Mora</a> tras las pasadas Elecciones Generales</span></span><br /></div><span style="COLOR: rgb(51,51,51);font-family:arial;" ><br /><br /><span style="FONT-WEIGHT: bold;font-size:180%;" >E</span>n la actualidad, la definición de «izquierda» y «derecha» está inmersa en un encarnizado debate (1) que asciende hasta el terreno de la filosofía, una vez que el concepto marxista de «la lucha de clases» ha quedado obsoleto. Las dos palabras más utilizadas para distinguir ideológicamente a ambos bandos políticos, «progresista» y «conservador», son tan inconsistentes, tan «cajón de sastre» para llenarlo de lo que a cada uno le plazca, tan vagas, que lo quieren abarcar todo y no significan nada. De ahí la necesidad de uniformar a los «fieles» con modas a las que llaman ideología y que apenas alcanzan el grado de ocurrencia, o peor aún, contraposición a la ocurrencia del otro. <span style="FONT-WEIGHT: bold">Mariano Rajoy</span> protagonizó un memorable episodio reciente cuando se dejó llevar por la inercia de la oposición al cuestionar la preocupación mundial por el Cambio Climático y citar </span><a style="COLOR: rgb(51,51,51); FONT-FAMILY: arial" href="http://www.publico.es/008900/rajoy/cambio/climatico">el pronóstico del tiempo de su primo, Catedrático en Física</a><span style="COLOR: rgb(51,51,51);font-family:arial;" > —¿Tú blanco? pues yo negro... ¡porque sí!—. Por otra parte, tampoco resultan difíciles de entender los motivos de esta dramática simpleza de los contenidos ideológico-programáticos de los partidos políticos españoles, sobre todo del <span style="FONT-WEIGHT: bold">PSOE</span> y del <span style="FONT-WEIGHT: bold">PP</span>: en lo fundamental se parecen tanto —en economía y reparto de la riqueza, política social y del Exterior les separan detalles insignificantes— que necesitan elevar a la categoría de ideario su conjunto de ocurrencias. Y así, los ciudadanos de a pie creemos que somos de «izquierda» o de «derecha» en función de tales sandeces.</span><span style="font-family:arial;"> </span><span style="COLOR: rgb(51,51,51);font-family:arial;" ><br /><br /><br /></span><div style="TEXT-ALIGN: center">-------------------------<br /></div><span style="COLOR: rgb(51,51,51);font-family:arial;" ><br /><br /><span style="font-size:180%;"><span style="FONT-WEIGHT: bold">E</span></span>spaña acaba de elegir a sus gobernantes para los próximos cuatro años y ha optado por una «izquierda» enlatada y etiquetada, con sus correspondientes conservantes y colorantes. Hemos ejercido nuestro derecho al voto, «partícipes» de la democracia por un día. Y así debe ser. Pero es ahora cuando comienza —o debería hacerlo— nuestra participación real en la actividad política. Porque yo creo en la política y no en la revolución. Como la lluvia que empapa, y no la tromba de agua que destruye. Pero no dejemos la política solo en manos de los políticos. No descarto que sean ellos los que acaben llevando a la práctica la transformación de nuestras injustas estructuras sociales y económicas, pero será gracias a la presión que ejerzamos los gobernados, creando las condiciones ambientales previamente. No olvidemos que el poder de la democracia reside en las mayorías, y que si éstas aciertan a empujar en la dirección correcta —no siempre lo hacen—, tienen en su mano conducirnos hacia el verdadero Bien Común. Por tanto, se trata, nada más y nada menos, de propiciar el clima social adecuado que lleve a los gobernantes de turno a ejecutar las acciones necesarias para el cambio. Estoy hablando de la progresiva penetración en la sociedad de nuevas sensibilidades que acaben por hacerse un hueco cada vez mayor en la agenda política; será tanto mayor cuanto más dominante sea su presencia entre la población.<br /><br /><br /><br /><br /><span style="FONT-WEIGHT: bold;font-size:180%;" >N</span>o es ingenuo lo que planteo. Ya ha sucedido y está sucediendo, por ejemplo, respecto al Cambio Climático al que me he referido anteriormente. Hace unos años hubiera sido impensable que algún partido político que no fueran «Los Verdes», hubiera incluido en su programa electoral un apartado dedicado al problema medioambiental y que hubiera formado parte del debate político de una legislatura. Actualmente lo es hasta el punto de que los dos grandes partidos compiten por ver quién es más ecologista, proponiendo, entre otras cosas, la plantación de millones de árboles. Son gestos insuficientes, pero es indudable que la preocupación se ha instalado sólidamente en la cabeza de nuestras autorides y estoy seguro de que pronto redundará en nuevas medidas que se irán ampliando con el paso de los años. El mérito mediático se lo han adjudicado personajes como el estadista norteamericano <span style="FONT-WEIGHT: bold">Al Gore</span>, que incluso ha recibido el <span style="FONT-WEIGHT: bold">Premio Nobel de la Paz</span>, pero sabemos que en realidad es de los colectivos ecologistas y científicos que llevan años haciéndose escuchar, hasta que lentamente su mensaje ha ido calando, creándose una corriente social imparable que ha convertido a la ecología en materia «rentable» políticamente. Otros casos similares fueron la implantación de leyes contra las barreras arquitectónicas de las ciudades, la lucha por la igualdad de la mujer y contra la violencia de género, o más tímidamente, la adjudicación del 0,7% del PIB al desarrollo de los países empobrecidos. Todas las medidas han respondido a movimientos sociales nacidos de organizaciones, colectivos, asociaciones y medios de comunicación, que lograron que sus reivindicaciones obtuvieran el suficiente respaldo popular para que moviese al Estado a darle respuesta.</span><br /><br /><br /><div style="TEXT-ALIGN: center"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://2.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/R-jsOAUjZoI/AAAAAAAABZg/AaHl3S3l3OA/s1600-h/jovenes800mil.gif"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5181651096638285442" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: pointer; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://2.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/R-jsOAUjZoI/AAAAAAAABZg/AaHl3S3l3OA/s320/jovenes800mil.gif" border="0" /></a><span style="FONT-STYLE: italic;font-size:85%;" ><span style="COLOR: rgb(153,0,0)">Viñeta de</span> <a href="http://www.forges.com/#/home/">Forges</a> <span style="COLOR: rgb(153,0,0)">publicada en</span> <a href="http://www.elpais.com/vineta/">El País</a><span style="COLOR: rgb(153,0,0)"></span></span><br /></div><br /><span style="COLOR: rgb(51,51,51);font-family:arial;" ><span style="font-size:180%;"><span style="FONT-WEIGHT: bold">H</span></span>e escrito en un artículo anterior que los políticos le dirán a la gente lo que quiere oír —aquello que creen que les proporcionará más votos— y lo incluirán en sus programas electorales. Pues aprovechémonos de ello. Ayudemos a generar reflexión, debate y toma de posturas que en algún momento puedan hacer efecto y extenderse con tal fuerza, que una mayoría democrática obligue a los partidos políticos a insertarlas en sus planes de acción. Si en los informes del Instituto Nacional de Estadística se palpara que la preocupación por el hambre en el mundo ocupa los primeros puestos entre los españoles, ¿creen que no tendría reflejo en las propuestas de los partidos políticos? Por eso repito una vez más: ¡creo en la política! Y no me escudaré en toda la crítica que he vertido en esta serie de artículos sobre los políticos para entregarme al pesimismo, sino que aprovecharé todas las herramientas que ponga a mi alcance el Estado para tratar de influir en la toma de decisiones. Lo que no haré es calmar mi conciencia ciudadana yendo únicamente a votar cada cuatro años por alguno de los rostros maquillados de los carteles electorales.</span><br /><br /><br /><br /><span style="COLOR: rgb(51,51,51)"><br /></span><div style="TEXT-ALIGN: center"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://1.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/R-gL7wUjZjI/AAAAAAAABY4/czkYLh3RMQ8/s1600-h/payaso.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5181404492501050930" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 265px; CURSOR: pointer; HEIGHT: 287px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/R-gL7wUjZjI/AAAAAAAABY4/czkYLh3RMQ8/s320/payaso.jpg" border="0" /></a><span style="FONT-STYLE: italic;font-size:85%;" ><span style="COLOR: rgb(153,0,0);font-family:times new roman;" >Imagen </span></span><span style="FONT-STYLE: italic;font-size:85%;" ><span style="COLOR: rgb(153,0,0);font-family:times new roman;" >tomada de la web de <a href="http://www.radioklara.org/spip/">«Radio Klara»</a> </span></span><span style="font-size:85%;"><span style="COLOR: rgb(153,0,0);font-family:times new roman;" ><span style="FONT-STYLE: italic">que ilustra con ironía </span><span style="FONT-STYLE: italic"><br />la actitud no confesada de los partidos políticos tras unos comicios.</span><br /><br /><br /><br /></span></span></div><span style="COLOR: rgb(51,51,51);font-family:arial;" ><span style="FONT-WEIGHT: bold;font-size:180%;" >A</span>cabaré diciendo que rompo una lanza en favor de los políticos honrados y realmente comprometidos con el servicio a los ciudadanos. Sé que los hay, aunque sean menos visibles de lo que nos gustaría, pero en la medida en que el tejido social que logremos hilvanar abarque a un mayor número de personas</span><span style="COLOR: rgb(51,51,51);font-family:arial;" >, también la forma de acercarse a la política, de acceder al liderazgo y ejercer la responsabilidad de gobernar se irá recomponiendo. Así, transmitiendo a nuestros hijos el valor de la reflexión, la crítica y el compromiso, lograremos que algún día distingan por fin la izquierda de la derecha, se posicionen y se encaminen hacia un mundo más habitable.<br /><br /><br /><br /><span style="font-size:85%;"><span style="FONT-WEIGHT: bold; COLOR: rgb(153,153,153)"><span style="FONT-STYLE: italic">(ı) Merece la pena leer el artículo del economista peruano Fernando Sánchez Cuadros publicado en </span><a style="FONT-STYLE: italic" href="http://www.tlaxcala.es/default.asp">Txacata</a><span style="FONT-STYLE: italic"> y </span><a style="FONT-STYLE: italic" href="http://www.rebelion.org/portada.php">Rebelión</a> <a style="FONT-STYLE: italic" href="http://www.rebelion.org/noticia.php?id=51155">«Sobre lo que significa ser de izquierda» </a><br /><br /><br /><span style="FONT-STYLE: italic">Artículos anteriores de la serie:</span><br /><a style="FONT-STYLE: italic" href="http://yosoycristiano.blogspot.com/2007/06/creo-en-la-poltica-i.html">Creo en la política i</a><br /><a style="FONT-STYLE: italic" href="http://yosoycristiano.blogspot.com/2007/09/creo-en-la-poltica-ii-la-escala-de.html">Creo en la política II: la escala de valores</a><br /><br /><br /><span style="FONT-WEIGHT: bold; FONT-STYLE: italic">Otros artículos sobre política en «Soy cristiano»:</span><br /></span></span></span><a style="FONT-WEIGHT: bold; FONT-STYLE: italic" href="http://yosoycristiano.blogspot.com/2008/03/el-voto-egosta.html"><span style="COLOR: rgb(51,51,51);font-family:arial;" ><span style="font-size:85%;"><span style="COLOR: rgb(153,153,153)"></span></span></span></a><span style="FONT-WEIGHT: bold; FONT-STYLE: italicfont-size:85%;" ><a href="http://yosoycristiano.blogspot.com/2008/03/el-voto-egosta.html">El voto egoísta</a></span><br /><span style="font-size:85%;"><a style="FONT-WEIGHT: bold; FONT-STYLE: italic" href="http://yosoycristiano.blogspot.com/2008/02/catlicos-en-poltica-i-jos-bono.html">Católicos en política</a><br /><a style="FONT-WEIGHT: bold; FONT-STYLE: italic" href="http://yosoycristiano.blogspot.com/2007/10/mercado-persa.html">Mercado Persa<br /></a><a style="FONT-WEIGHT: bold; FONT-STYLE: italic" href="http://yosoycristiano.blogspot.com/2007/04/el-xito-econmico-de-espaa-el-g8-y-la_26.html">El éxito económico de España, el G8 y la inmigración</a><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /></span></div>Armando Vallejo Waigandhttp://www.blogger.com/profile/13353098524148504412noreply@blogger.com15tag:blogger.com,1999:blog-6730670400653384486.post-5161374602880479452008-03-03T23:20:00.012+00:002008-12-11T09:05:10.150+00:00EL VOTO EGOÍSTA<div style="text-align: justify;"><span style="color: rgb(192, 192, 192);font-family:arial;font-size:130%;" >¿Votaría usted a un partido que propusiese subir los impuestos, para dedicarlos a condonar la deuda externa de los países empobrecidos? No le hablo de dejar de llevar comida a su mesa, sino de subir ligeramente la presión fiscal para ayudar al planeta y a los que viven en él, sacrificando apenas unas migajas de nuestros caprichos. Este es solo un ejemplo que nos puede ayudar a medir nuestra escala de valores al introducir nuestro voto en una urna.</span><br /></div><div align="justify" style="font-family:arial;"><span style="color: rgb(192, 192, 192);font-size:130%;" ><br /></span><div style="text-align: center;">___________________________________________________<br /></div><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://1.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/R8yGzuf8sUI/AAAAAAAABSU/tqjCfrIyRvE/s1600-h/candidatos.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 447px; height: 247px;" src="http://1.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/R8yGzuf8sUI/AAAAAAAABSU/tqjCfrIyRvE/s320/candidatos.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5173658295155339586" border="0" /></a><br /><span style="color: rgb(102, 102, 102);font-family:arial;" ><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" >Q</span>uién no ha oído hablar del famoso «voto útil» del que sacan tajada <span style="font-weight: bold;">PP</span> y <span style="font-weight: bold;">PSOE</span> en cada convocatoria de elecciones. O del «voto cautivo», cuya sola mención nos hace viajar en el tiempo, hasta la <span style="font-weight: bold;">Andalucía</span> de los años 80 y 90, cuando <span style="font-weight: bold;">Felipe González</span> atemorizaba a los ancianos y a los desempleados con quedarse sin sus prestaciones sociales si ganaba la «derecha». El chantaje ha resultado ser tan eficaz que ahora todos lo practican. El «voto de castigo» es otro viejo conocido de los comicios, y que según los expertos dio la victoria a <span style="font-weight: bold;">José María Aznar</span> en 1996. Mucho menos nombrado, aunque no inexistente en el análisis sociológico, es el «voto egoísta».</span><br /><br /><br /><span style="color: rgb(102, 102, 102);font-family:arial;" ><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" >D</span>ispuesto a utilizar este término en el presente artículo, realicé una búsqueda en <span style="font-weight: bold;">Google</span> para averiguar lo original de mi ocurrencia. Suponía que no sería el primero en mentarlo, aunque el sonido de su pronunciación no le resultaba demasiado familiar a mis oídos. Y así es, existen referencias, pero son pocas. En algunas de ellas se eleva a la categoría de valor el concepto de «egoísmo», ideal —y casi imprescindible según sus partidarios— para decidir el voto «adecuadamente» en unas elecciones. El escritor <span style="font-weight: bold;">Fernando Sánchez Dragó</span> lo promueve en un artículo publicado en «<span style="font-weight: bold;">El Mundo</span>», colgado también en su </span><a style="color: rgb(102, 102, 102); font-family: arial;" href="http://www.sanchezdrago.com/blog">blog</a><span style="color: rgb(102, 102, 102);font-family:arial;" > particular bajo el título </span><a style="color: rgb(102, 102, 102); font-family: arial;" href="http://www.sanchezdrago.com/blog/?p=34">«Reflexiones electorales de un ciudadano excéntrico»</a><span style="color: rgb(102, 102, 102);font-family:arial;" >, con motivo de las Elecciones Autonómicas y Municipales de mayo pasado. No sé por qué no me sorprende. A su más puro estilo, parapetado en sus 70 años y su bien ganado título honorífico de intelectual de <span style="font-weight: bold;">España</span>, se permite burlarse de quienes creemos que la democracia de un país madura —entre otras cosas— en la medida en que dejamos de pensar exclusivamente en nosotros mismos; en relación al voto y a cualquier otra decisión que exija decantarse por una alternativa entre varias. Pero no tenía yo intención de polemizar en estas líneas con el conductor de <span style="font-weight: bold;">Diario de la Noche</span> de <span style="font-weight: bold;">Telemadrid</span>, sino más bien reflexionar en voz alta sobre el modo más razonable de depositar el voto en una urna.<br /><br /><br /><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://2.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/R8yI5-f8sWI/AAAAAAAABSk/8oRmE4dMEDY/s1600-h/egoista+parking.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 255px; height: 192px;" src="http://2.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/R8yI5-f8sWI/AAAAAAAABSk/8oRmE4dMEDY/s320/egoista+parking.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5173660601552777570" border="0" /></a><span style="color: rgb(102, 102, 102);font-family:arial;" ><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" >L</span>os líderes políticos, siempre bien asesorados, cuentan con nuestro egoísmo —"defensa propia", según <span style="font-weight: bold;">Sánchez Dragó</span>— a la hora de votar, y sobre esa base diseñan su estrategia de campaña. Le dicen a cada colectivo, y si pudieran a cada persona, exactamente lo que quiere oír. Por supuesto, saben que no pueden cumplir con todos, entre otras cosas, porque muchas de sus promesas son incompatibles entre sí, algo que trae sin cuidado a los reyes de la demagogia. El voto egoísta consiste en dar nuestro apoyo al mejor postor, así que los <span style="font-style: italic;">hombres-cartel</span> solo tienen que esforzarse en subir la oferta, que después adornarán con pinceladas de política social, política económica eficaz, o cualquier otra mentira semejante.</span><br /></div><br /><br /><div style="text-align: justify;"> <span style="color: rgb(102, 102, 102);font-family:arial;" ><span style="font-size:180%;"><span style="font-weight: bold;">O</span></span>tra tara de la democracia la encontramos en el «voto forofo». Los forofos son los incondicionales —aún sin ser militantes—, que por definición, no ponen condiciones, no dudan, no critican, no exigen, no reflexionan sobre la conveniencia de votar a «su» partido. Más que partidarios de un programa político, son aficionados «ultras» de unas siglas, como lo son los hinchas de un equipo de fútbol —¡los colores son los colores!—, con la diferencia de que los resultados deportivos no tienen consecuencias en las leyes y la economía, mientras que los resultados electorales sí. Es por tanto, una actitud irresponsable. </span><br /><br /><br /><span style="color: rgb(102, 102, 102);font-family:arial;" ><span style="font-size:180%;"><span style="font-weight: bold;">E</span></span>n el lado contrario se sitúan los indecisos. A mi juicio, ésta es la actitud que denota mayor madurez. El indeciso necesita información para decantarse, y la analizará, previsiblemente, de modo aséptico, aunque siempre bañada en su propia ideología, cuando la hay. Esto no quiere decir que no se deba militar en un partido político. Todo lo contrario. Pero los militantes deben ser los más críticos con sus propios dirigentes, haciendo oír su voz y creando corrientes de opinión internas. Yendo aún más lejos, un militante coherente con sus ideas, será capaz de votar en blanco, o incluso por otro partido, si la dirección programática del suyo le parece inadmisible en determinado momento, lo cual no exige que abandone su afiliación, sino que continúe trabajando para ayudar a recuperar el rumbo que un día le hizo pedir el carnet.</span><br /><br /><br /><span style="color: rgb(102, 102, 102);font-family:arial;" ><span style="font-size:180%;"><span style="font-weight: bold;">T</span></span>ampoco puedo obviar en mi reflexión la gran pregunta que nos hacemos muchos católicos cuando llega el momento de votar: ¿existe el «voto cristiano»? Mi opinión es que sí, pero no corresponde a unas siglas determinadas, sino a la forma global de aproximarse a la política. En concreto, el voto de un cristiano debe ser la antítesis del «voto forofo» y del «voto egoísta». Del primero por irreflexivo y del segundo por antievangélico. La preocupación por las consecuencias del voto en la defensa de los más desfavorecidos —aunque no estemos entre ellos—, en la educación —aunque no tengamos hijos—, en la igualdad de género —aunque no seamos mujer—, en la lucha contra el hambre en el mundo —aunque seamos españoles y estemos a dieta—, por poner algunos ejemplos, debe ser la base de una decisión coherente con nuestra fe. Y por supuesto, la participación ciudadana, más allá de los comicios.</span><br /><br /><br /><span style="color: rgb(102, 102, 102);font-family:arial;" >«<span style="font-size:180%;"><span style="font-weight: bold;">L</span></span>as elecciones son la fiesta de la democracia», le encanta proclamar solemnemente a los líderes políticos. En sentido estricto, es más bien la fiesta de ellos. Es cuando reciben el baño de masas que les situará en algún despacho desde el que gobernarán durante los siguientes cuatro años, sin tener la menor intención de volver a escucharnos en ese tiempo. Por eso, participar en la democracia es mucho más que depositar el voto en una urna —eso es lo que a ellos les gustaría para tener un mandato apacible y sin sobresaltos—. Quien vota se compromete a seguir de cerca la acción política de sus gobernantes para formarse su propia opinión, y desde sus posibilidades, ejercer presión para que las ideas por las que dio su apoyo a un programa electoral, o por las que no se lo dio a ninguno —voto en blanco—, se vean reflejadas en las decisiones que se toman. Cualquier ámbito es válido para hacerlo: partidos políticos, sindicatos, asociaciones vecinales, ONG, agrupaciones culturales, el APA y el Consejo Escolar de los centros educativos, movimientos religiosos...</span><br /><br /><span style="color: rgb(102, 102, 102);font-family:arial;" ><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" >E</span>sta es la democracia en la que creo, a la que aspiro y por la que trabajo, orientado por mi fe. Por mucho que <span style="font-weight: bold;">Fernando Sánchez Dragó</span> me califique por ello como «nocivo» para mis semejantes.</span><br /><br /><br /><br /><br /></div>Armando Vallejo Waigandhttp://www.blogger.com/profile/13353098524148504412noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-6730670400653384486.post-40928377955599693262008-02-29T23:41:00.023+00:002008-12-11T09:05:10.342+00:00CATÓLICOS EN POLÍTICA I (José Bono)<div style="text-align: justify;"><span style="color: rgb(153, 153, 153);font-size:130%;" ><span style="font-family:arial;"><span style="font-weight: bold;">José Bono</span> (PSOE), <span style="font-weight: bold;">Jaime Mayor Oreja</span> (PP) y <span style="font-weight: bold;">Marcial Morales</span> (CC) fueron los conferenciantes invitados a las jornadas «Católicos en política», organizadas por el <span style="font-weight: bold;">Aula «Manuel Alemán»</span> de la <span style="font-weight: bold;">Universidad de Las Palmas de Gran Canaria</span>. Los tres se declaran católicos practicantes, los tres afirman estar en política como consecuencia de su fe, y los tres aseguran sentirse coherentes siendo cristianos y militantes de sus respectivos partidos.</span></span><br /></div><br /><div style="text-align: center;">______________________________________________________<br /></div><br /><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold;font-size:85%;" ><span style="color: rgb(153, 0, 0);"></span></span><br /><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dwRtk8TWVqRjBotVSVrHulSQCHPGkKrhTn0nCeHUZfseX4nR8wGNcnFRzHWW6NZ0ey3o1mzyZc5aHv7WBaRSQ' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe><br /><span style="font-weight: bold;font-size:85%;" ><span style="color: rgb(153, 0, 0);">Vídeo de producción propia, disponible para descargar y compartir en <a href="http://video.google.es/videoplay?docid=4963798419751825107">Google Video</a> (15 min.)</span></span><br /><br /><br /><div style="text-align: left;"><div style="text-align: justify;"><div style="text-align: left;"><span style="font-weight: bold;font-size:130%;" >LA FORMA</span><br /></div><span style="color: rgb(51, 51, 51);font-family:arial;" ><br /></span><span style="color: rgb(51, 51, 51);font-family:arial;" ><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" >J</span><span style="font-weight: bold;">osé Bono</span> no defraudó. Hizo gala de su reconocida oratoria manejando perfectamente los tiempos, alternando pasajes leídos con otros improvisados, reforzando su argumentación con citas y acontecimientos históricos, captando la atención del auditorio mediante la inflexión de la voz a conveniencia y relatando divertidas anécdotas. Demostrando, en definitiva, seguridad sin fisuras en sus convicciones, con la habilidad añadida de convertir cada una de sus afirmaciones en un titular periodístico. Sin duda, todos los presentes disfrutamos con la disertación de un exquisito comunicador.</span> <span style="color: rgb(51, 51, 51);font-family:arial;" ><br /><br /><br /></span><div style="text-align: left;"><span style="font-weight: bold;font-size:130%;" >EL FONDO</span><br /></div><span style="color: rgb(51, 51, 51);font-family:arial;" ><br /><span style="color: rgb(153, 0, 0);font-size:85%;" ><span style="font-weight: bold; color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">.......</span><span style="color: rgb(102, 0, 0);">José Bono en un momento de la conferencia</span></span></span><br /></span><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://1.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/R8idaQXZFSI/AAAAAAAABRU/yeQ1hZSjAxk/s1600-h/jose+bono.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5172557246430254370" style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; width: 247px; cursor: pointer; height: 183px;" alt="" src="http://1.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/R8idaQXZFSI/AAAAAAAABRU/yeQ1hZSjAxk/s320/jose+bono.jpg" border="0" /></a><span style="color: rgb(51, 51, 51);font-family:arial;" ><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" >D</span>esde el primer momento, <span style="font-weight: bold;">Bono</span> quiso dejar clara su autonomía, su independencia y su «libertad de pensar» y discrepar dentro las dos grandes organizaciones a las que pertenece —Iglesia y <span style="font-weight: bold;">PSOE</span>—, sin que por eso deba dejar de formar parte de alguna de ellas. Criticó la tendencia a pensar «milimétricamente igual», así como el sectarismo interno, que clasifica a sus miembros según su mayor o menor </span><span style="color: rgb(51, 51, 51);">ortodoxia</span><span style="color: rgb(51, 51, 51);font-family:arial;" > respecto de los postulados doctrinales dominantes. El aspirante a presidir la Cámara de Diputados en la próxima legislatura se preocupó de equilibrar defectos y virtudes en la historia y en el funcionamiento actual de ambas instituciones. De su partido dijo que «necesita renovación», y señaló como «un buen camino el esfuerzo por establecer puentes con los valores cristianos» para hallar puntos de encuentro en los principios universales de la solidaridad, evitando «topar con la Iglesia»; de ésta criticó su dogmatismo y apego al poder en muchos momentos; y de ambos, denunció la «intransigencia y la intolerancia» que históricamente han practicado de modo recíproco. Tampoco dudó en censurar a quienes desde el <span style="font-weight: bold;">PSOE</span> exigían romper los convenios con la <span style="font-weight: bold;">Santa Sede</span>, por considerarlo una ofensa a los «millones de cristianos comprometidos» con los más desfavorecidos del planeta. No faltó la alusión al <span style="font-weight: bold;">Partido Popular</span>, al que acusó en repetidas ocasiones de pretender erigirse en el partido de los católicos y de predicar unos valores que no practica, por ejemplo, respecto a la inmigración. </span><span style="color: rgb(51, 51, 51);font-family:arial;" ><br /><br /><span style="font-weight: bold;font-size:130%;" ><br /></span></span><div style="text-align: left;"><span style="font-weight: bold;font-size:130%;" >LA CRÍTICA</span><br /></div><span style="color: rgb(51, 51, 51);font-family:arial;" ><br /><span style="font-size:180%;"><span style="font-weight: bold;">C</span></span>reo haber escuchado el testimonio de un creyente sincero y convencido, que reúne el mérito de tener que soportar el recelo con que le miran «los unos por ser de los otros y los otros por ser de los unos». También «necesitado de salvación», como él mismo reconoció al principio del acto —al fin y al cabo, como todos los mortales—, <span style="font-weight: bold;">Bono</span> dedicó la mayor parte de su discurso a tratar de convencer a la audiencia de que es posible ser católico y socialista. Por lo que a mí respecta, fue algo del todo innecesario porque soy un convencido: ¡claro que se puede ser católico y socialista! En lo que mantengo más dudas es en que el PSOE sea realmente socialista; lamentablemente, no han quedado despejadas después de escuchar al ex ministro de Defensa. El <span style="font-weight: bold;">PSOE</span> pretende ser identificado como tal, exagerando hasta lo grotesco algunas poses —a mi juicio impostadas— a las que llama </span><span style="color: rgb(51, 51, 51); font-style: italic;font-family:arial;" >conquistas sociales</span><span style="color: rgb(51, 51, 51);font-family:arial;" >, prescindiendo de lo elemental de una ideología que aspira a construir el mundo desde las bases de la sociedad, poniendo el acento en la solidaridad y en la movilización de las clases trabajadoras, para que cada persona sea protagonista de su historia. La única movilización que parece alentar el socialismo oficial español es el voto cada cuatro años. El resto del tiempo se siente más cómodo gobernando en el letargo de la masa.</span> <span style="color: rgb(51, 51, 51);font-family:arial;" ><br /><br />«<span style="font-size:180%;"><span style="font-weight: bold;">P</span></span>uedo compatibilizar mi militancia política y mi fe, pero claro, lo hago a mi manera», respondió <span style="font-weight: bold;">Bono</span> a una de las preguntas formuladas en el coloquio, poco antes de asegurar que no era lo mismo el aborto con ocho meses de gestación que con cuatro semanas. Dos frases que, junto a otras menos llamativas de su exposición, y la visión global de su gestión en la cosa pública, me llevan a sospechar que el político manchego ha hecho de su fe un traje a la medida de las ideas de su partido. Es lo que los animadores de jóvenes llamamos un «Dios de bolsillo», para poder llevarlo siempre con nosotros, pero en un formato cómodo y ligero. </span><br /></div><span style="color: rgb(0, 0, 0);"><span style="font-style: italic;"><br /><br /><br /></span></span><ul style="text-align: justify;"><li><span style="color: rgb(0, 0, 0);"><span style="font-size:85%;"><span style="font-style: italic;font-family:times new roman;" >El vídeo es un extracto de 15 minutos de duración de la conferencia pronunciada por José Bono, dividido en bloques temáticos. Se puede compartir y descargar desde <a href="http://video.google.es/videoplay?docid=4963798419751825107">Google Video</a>, tal y como aparece en este artículo, pero si alguien deseara obtener la conferencia completa, puede solicitarla escribiendo al correo que aparece en mi perfil al principio de la página, aportando su dirección postal para poder realizar el envío. No prometo que sea inmediato, pero se lo haré llegar lo antes posible en DVD, siempre y cuando la demanda no supere mis posibilidades.</span></span></span></li></ul><br /><br /></div></div>Armando Vallejo Waigandhttp://www.blogger.com/profile/13353098524148504412noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-6730670400653384486.post-45989549264980746862008-02-06T00:31:00.000+00:002008-12-11T09:05:10.482+00:00HACE UN AÑO...<div style="font-family: arial;" align="justify"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://2.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/R6kUu6QzgfI/AAAAAAAABRI/bvUt3NgPkAY/s1600-h/velasverde.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5163681243903263218" style="margin: 0px auto 10px; display: block; width: 355px; cursor: pointer; height: 165px; text-align: center;" alt="" src="http://2.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/R6kUu6QzgfI/AAAAAAAABRI/bvUt3NgPkAY/s320/velasverde.jpg" border="0" /></a> <span style="font-style: italic;"><div style="text-align: justify;" align="justify"><br /><div style="text-align: center;"><span style="color: rgb(0, 0, 0);">«</span><span style="color: rgb(0, 0, 0);">H</span><span style="color: rgb(0, 0, 0);">oy nace </span><span style="font-weight: bold; color: rgb(0, 0, 0);">'Soy cristiano'</span><span style="color: rgb(0, 0, 0);">. Un modesto blog que se edita en Gran Canaria (Islas Canarias - España) cuyo objetivo es la lectura de los acontecimientos que nos rodean en clave cristiana»</span><span style="color: rgb(0, 0, 0);">.</span><br /></div></div></span><span style="color: rgb(102, 102, 102);"><span style="font-family:arial;"><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" >A</span>sí comenzaba el <a href="http://yosoycristiano.blogspot.com/2007/02/comencemos.html">primer artículo</a> que publiqué en este blog, tal día como hoy, hace justo un año. Ha sido un tiempo provechoso, aunque debo confesarlo, seguramente más para mí mismo que para cualquiera de los visitantes y lectores. Cada una de las entradas publicadas me ha supuesto dedicación, información, análisis, reflexión, responsabilidad... Es posible que me haya equivocado más de una vez, pero no será por la ausencia de alguna de estas acciones, y ese esfuerzo voluntario me ha ayudado a fortalecer mi propia visión cristiana del mundo partiendo de la autocrítica, una de las aspiraciones —la principal— de este espacio. </span><br /></span><span style="color: rgb(102, 102, 102); font-style: italic;"><br /></span><span style="color: rgb(102, 102, 102);"><span style="font-family:arial;"><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" >M</span>ás frutos que he disfrutado en primera persona, y con los que no contaba en un principio, son los nacidos de la lectura de otros autores de blogs con los que me he ido encontrando por el camino. Porque quienes escribimos, también leemos. En mi opinión, y bajo la perspectiva de mi corta experiencia como <em>blogger</em>, creo que esa es una de las principales características de quien mantiene activa una bitácora. Luego, la forma de escribir, actuar y relacionarse con los demás en la <span style="font-style: italic;">blogosfera</span> varía mucho.</span></span><span style="color: rgb(102, 102, 102); font-style: italic;"><span style="font-family:arial;"><br /></span><br /></span><span style="color: rgb(102, 102, 102);"><span style="font-family:arial;"><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" >Y</span>o he hallado auténticas joyas en este año. He pasado por decenas de blogs y he leído incontables artículos, pero solo he dejado comentarios —en ocasiones bastante extensos— en aquellos que realmente han captado mi atención por su profundidad, lucidez o calidad. Sin pretender ofender a nadie, y respetando cualquier criterio, yo soy contrario a los comentarios de «relleno» que, a veces, intuyo que no tienen otra finalidad que la de mantener o aumentar la «clientela» para ensanchar las estadísticas. </span></span><span style="color: rgb(102, 102, 102); font-style: italic;"><br /><br /></span><span style="color: rgb(102, 102, 102);"><span style="font-family:arial;"><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" >M</span>is paseos virtuales me han permitido, además, encontrarme con autores y lectores con quienes he descubierto una afinidad de tipo intelectual, ideológica o religiosa de la que con el paso de los meses ha nacido el afecto personal y el deseo sincero de llegar a conocerles personalmente algún día.</span></span><span style="color: rgb(102, 102, 102); font-style: italic;"><span style="font-family:arial;"><br /><br /></span></span><span style="color: rgb(102, 102, 102);"><span style="font-family:arial;"><strong><span style="font-size:180%;">C</span></strong>oncluyo con el párrafo final de mi entrada de <a href="http://yosoycristiano.blogspot.com/2007/02/comencemos.html">presentación</a> del blog para refrescar mi compromiso de cara a los próximos doce meses:<br /><br /></span></span><span style="color: rgb(102, 102, 102);font-family:Arial;" >«[...] <strong style="font-style: italic;">'Soy cristiano'</strong> no es sólo un título, es la afirmación comprometida de quienes nos sentimos cristianos por encima de cualquier ideología, estrato social o nivel cultural. Ello nos obliga a buscar en el día a día las huellas de Dios, y eso significa adoptar posturas claras y definidas, aunque a veces incómodas, ante los grandes acontecimientos que tienen lugar en las más altas esferas de poder en el mundo, en nuestro país o en nuestro ámbito más cercano. Pero también nos exige tomar partido en los pequeños conflictos de cada día, porque es lo pequeño y sencillo desde donde los grandes hombres y mujeres de la historia forjaron la credibilidad que más tarde les dio autoridad moral para derribar muros de injusticia e intolerancia» </span><span style="color: rgb(102, 102, 102);font-family:Arial;" ><em>(<strong>'Soy Cristiano',</strong> 6 de febrero de 2007).<br /><br /><br /></em></span> </div><div style="font-family: arial;" align="justify"></div><div align="justify" style="font-family:arial;"><span style="color: rgb(102, 102, 102);">Gracias a todos.</span><br /><span style="font-style: italic;"><div style="text-align: justify;"><br /><br /><br /><br /></div></span></div>Armando Vallejo Waigandhttp://www.blogger.com/profile/13353098524148504412noreply@blogger.com25tag:blogger.com,1999:blog-6730670400653384486.post-11184871346940269332008-01-28T12:38:00.000+00:002008-12-11T09:05:10.689+00:00INFORMAR, EDUCAR, FORMAR Y ENTRETENER<div style="text-align: justify;"><span style="color: rgb(192, 192, 192);font-family:arial;font-size:130%;" >En su </span><span style="color: rgb(192, 192, 192);font-size:130%;" ><a style="font-family: arial;" href="http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/messages/communications/documents/hf_ben-xvi_mes_20080124_42nd-world-communications-day_sp.html">mensaje para la «XLII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales»</a></span><span style="color: rgb(192, 192, 192);font-family:arial;font-size:130%;" >, </span><span style="font-weight: bold;font-size:130%;" >Benedicto XVI</span><span style="color: rgb(192, 192, 192);font-family:arial;font-size:130%;" > pide «<span style="font-weight: bold; font-style: italic;">comunicadores valerosos</span><span style="font-style: italic;"> y testigos auténticos de la verdad [...] fieles al mandato de Cristo y apasionados por el mensaje de la fe</span> [...]». El Papa expresó estas palabras en forma de oración, invocando al Espíritu Santo, después de reflexionar sobre el papel de <span style="font-weight: bold;">los </span><span style="font-weight: bold;">medios de comunicación</span> en nuestra sociedad, en alusión al lema que centrará la Jornada: <span style="font-weight: bold;">«Los medios en la encrucijada entre protagonismo y servicio. Buscar la verdad para compartirla»</span>.</span><br /><div style="text-align: center;">_______________________________________<br /></div><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://4.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/R6D7BqQzgdI/AAAAAAAABQ4/aO0awzOiJX8/s1600-h/papa.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5161401178909802962" style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer;" alt="" src="http://4.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/R6D7BqQzgdI/AAAAAAAABQ4/aO0awzOiJX8/s320/papa.jpg" border="0" /></a><span style="color: rgb(102, 102, 102);font-family:arial;" ><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" >M</span>erece la pena leer atentamente el texto acerca de la influencia, las bondades y las inclinaciones más peligrosas de los medios de comunicación social en nuestros días, pero tras hacerlo, a los periodistas cristianos nos asalta una gran inquietud: ¿el mensaje está orientado a los «comunicadores», o a los empresarios/políticos que controlan los medios? Porque, por suerte o por desgracia, no son los mismos. El Santo Padre escogió el día 24 de enero, día de <span style="font-weight: bold;">San Francisco de Sales</span>, patrón de los periodistas, para emitir el mensaje sobre las «comunicaciones sociales» —al igual que cada año—, por lo que es obvio que relaciona periodismo y medios de comunicación. Parece de sentido común, pero conviene matizar.</span><br /><br /><span style="font-family:arial;"><span style="color: rgb(102, 102, 102);"><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" >L</span>a vocación innata de los medios ha sido </span></span><span style="font-family:arial;"><span style="color: rgb(102, 102, 102);">siempre </span></span><span style="font-family:arial;"><span style="color: rgb(102, 102, 102);">la de informar, educar, formar y entretener —por ese orden—, pero ya no. Se nos llena la boca con la retahíla aprendida de memoria, pero hace tiempo que no se corresponde con la realidad, salvo en honrosas excepciones. La Televisión es básicamente entretenimiento, la Radio es opinión, y solo la prensa diaria puede presumir todavía de poner el acento en la información pura, más allá de su orientación ideológico-política. Tal vez no haya nada de malo en que sea así —son los nuevos tiempos— pero no deberíamos querer simular lo que no somos.</span></span><br /><br /><span style="color: rgb(102, 102, 102);font-family:arial;" ><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" >C</span>onvengamos también que comunicar no es lo mismo que informar. Toda información es comunicación pero no siempre sucede al revés. Este blog es un medio de comunicación pero no es un medio informativo porque el 99% de lo publicado es opinión, no información, aunque en gran medida se base en ella. Lo mismo sucede con los medios cuyos principales contenidos son de entretenimiento. Sus máximos exponentes en la actualidad son la Televisión, las llamadas «revistas </span><span style="color: rgb(102, 102, 102);font-family:arial;" >del </span><span style="font-family:arial;"><span style="color: rgb(102, 102, 102);">corazón» y la mayor parte de las publicaciones deportivas. Esto, que en principio no tiene por qué suponer un problema, es el origen de buena parte de la confusión que existe en la opinión pública sobre periodismo, periodistas y medios. Lo peor de todo es que la línea que separa opinión, información y entretenimiento es cada vez más difusa. Se entremezclan hasta tal punto que el receptor es incapaz de distinguir una cosa de la otra, algo que los responsables de la mayoría de esos medios no tienen la menor intención de evitar, sino todo lo contrario. La razón es sencilla: influencia y audiencia-ingresos. El grado más alto de cinismo se alcanza cuando los contenidos de espacios publicitados como objetivos y rigurosos, son seleccionados según el criterio de «más atractivo», es decir, más entretenido para el telespectador, oyente o lector. No hay más que echar un vistazo a la cantidad creciente de curiosidades y sucesos que acaparan los informativos de la mayoría de las cadenas de televisión, sobre todo las que emiten en abierto, en proporción con las noticias realmente importantes, pero menos llamativas. Temas que hace una década hubieran aparecido como mucho al final del noticiario, ahora son de apertura u ocupan los primeros lugares en la «escaleta»</span><span style="font-weight: bold;">(1)</span><span style="color: rgb(102, 102, 102);">.<br /></span></span><br /><span style="font-family:arial;"><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" >L</span><span style="color: rgb(102, 102, 102);">a opinión diluida perversamente en la información es un problema más propio de la Radio, que con frecuencia asoma también en la prensa escrita. Incluso los supuestamente asépticos boletines horarios de apenas cinco minutos incluyen cada vez más juicios de valor en las entradillas o coletillas de las noticias, algo impensable hace unos años. El relato encadenado de noticias al uso ha sido arrinconado a unos pocos minutos al día —cuando lo hay—, dejando paso a extensos programas de gran audiencia, en el que cada noticia es comentada por separado y subjetivamente por el conductor del espacio inmediatamente después de emitida, sin dar tiempo a que el oyente se forme su propia opinión, o al menos, asimile la información recibida, sin interferencias.<br /></span><br /><span style="color: rgb(102, 102, 102);font-size:180%;" ><span style="font-weight: bold;">E</span></span><span style="color: rgb(102, 102, 102);">ste artículo no es una defensa a ultranza de los periodistas por corporativismo. Es cierto que algunos participan, admiten o toleran la manipulación, y que otros se han dejado deslumbrar por el dinero y la popularidad que dan los «reality show» o el «mundo rosa», pero no lo es menos que la norma sigue siendo la del profesional con vocación de informar fielmente, desnudar la realidad y desenmascarar la mentira. Pero una cosa es el valor del periodista para buscar y contar la verdad asumiendo las consecuencias, reto que personalmente acepto espoleado por el aliento del Papa, y otra, nuestra capacidad para influir decisivamente en los contenidos de los medios en los que trabajamos. Ya sé que no es eso lo que se nos pide desde la Iglesia, pero no está de más aclararlo.</span><br /><br /><span style="font-size:85%;"><span style="font-style: italic;"><br />(1) En Televisión se conoce como «escaleta» al guión de un programa.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /></span></span></span></div>Armando Vallejo Waigandhttp://www.blogger.com/profile/13353098524148504412noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-6730670400653384486.post-8111457653189865792007-12-29T19:27:00.000+00:002008-12-11T09:05:10.887+00:00IGLESIA Y SEXUALIDAD<div style="text-align: justify;"><span style="font-family:times new roman;"><span style="font-weight: bold;">* NOTA ACLARATORIA (02/01/08):</span> Las partes del artículo que aparecen en rojo son textos corregidos. La variación es producto de un error en el contexto en el que fueron realizadas las manifestaciones del Obispo de Tenerife: en lugar de la Misa del Gallo como escribí inicialmente, fue en una entrevista concedida a <span style="font-weight: bold;">La Opinión de Tenerife</span> y publicada el día 24 de diciembre. Pido disculpas a todos los lectores del blog y al propio Obispo, y agradezco a <span style="font-weight: bold;">Miguelo</span> —paisano y lector habitual del blog— el enlace en el que aparece </span><span style="font-family:times new roman;">la publicación</span><span style="font-family:times new roman;"> en <a href="http://www.laprovincia.es/media/documentos/2008-03-20_DOC_2007-12-28_13_53_40_entrevista_obispo.pdf">PDF</a>. También el <span style="font-style: italic;">link</span> en el que se podían encontrar las declaraciones en cuestión se ha corregido por el original. La confusión tuvo lugar porque mi información provenía de una tercera fuente, ya que no pude encontrar la entrevista, madre de la polémica. No obstante, quisiera dejar claro que sí había leído las manifestaciones íntegras del prelado tinerfeño, aunque en la creencia de que fueron realizadas en una homilía. Lamento la equivocación, más, por desgracia, no varía el contenido central del artículo, y en mi opinión, tampoco resta gravedad a las palabras de <span style="font-weight: bold;">Bernardo Álvarez</span>; si acaso, le salva de utilizar el púlpìto para ello.<br /><br /></span><div style="text-align: center;">__________________________________________<br /><br /></div><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://2.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/R3art7qyFcI/AAAAAAAABOE/5gBVpaFxono/s1600-h/Obispo_oficial.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 150px; height: 211px;" src="http://2.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/R3art7qyFcI/AAAAAAAABOE/5gBVpaFxono/s320/Obispo_oficial.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5149492029544338882" border="0" /></a><span style="font-family:arial;"><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" >E</span>l Obispo de <span style="font-weight: bold;">Tenerife</span> se ha metido en un buen charco del que no le resultará fácil salir, y si lo hace, sus zapatos tardarán en secarse. <span style="font-weight: bold;">Monseñor Álvarez</span> dijo en alusión al <a href="http://www.laprovincia.es/media/documentos/2008-03-20_DOC_2007-12-28_13_53_40_entrevista_obispo.pdf">abuso de menores</a>, que <span style="font-style: italic;">«hay </span><b style="font-weight: normal; font-style: italic;">adolescentes de 13 años</b><span style="font-style: italic;"> que son menores y están perfectamente de acuerdo, y además, deseándolo, incluso </span><b style="font-weight: normal;"><span style="font-style: italic;">si te descuidas te provocan»</span>. Después, comparó la homosexualidad —a la que considera <span style="font-style: italic;">«enfermedad, carencia o deformación»</span>— con el abuso de menores. Sus palabras, <span style="color: rgb(204, 0, 0);">expresadas en una entrevista concedida</span> a <span style="font-weight: bold;">La Opinión de Tenerife</span>, no han sido sacadas de contexto como a muchos nos gustaría pensar, simplemente lo dijo, y me temo que quiso hacerlo. En la Iglesia, digámoslo abiertamente, estamos obsesionados con la sexualidad. Y si no es así, lo parecemos.</b></span><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /><span style="font-family:arial;"><b style="font-weight: normal;"><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" >C</span>omo cabía esperar, desde el <a href="http://www.20minutos.es/noticia/327022/l/">Obispado</a>, </b><b style="font-weight: normal;">en la persona del Vicario General, <span style="font-weight: bold;">Antonio Pérez</span>, </b><b style="font-weight: normal;">se han apresurado a aclarar que el señor Obispo no justifica un <span style="font-style: italic;">«</span></b><span style="font-style: italic;">fenómeno aberrante </span><b style="font-weight: normal; font-style: italic;">como es el abuso sexual de menores»</b><b style="font-weight: normal;">. Imagino que no tardaremos en escuchar palabras similares de boca del propio <span style="font-weight: bold;">Bernardo Álvarez</span>, pero eso no será suficiente. Los afectados, la comunidad de la <span style="font-weight: bold;">Diócesis Nivariense</span> de la que es Pastor y toda <span style="font-weight: bold;">Tenerife</span> querrán saber si sus palabras fueron fruto de un desliz, de una forma inadecuada de decir alguna otra cosa que no alcanzo a imaginar, o realmente piensa todo lo que dijo tal y como lo pronunció. A mí es eso lo que me preocupa. En la Iglesia tendemos a escandalizarnos con cierta facilidad ante determinadas conductas sociales, opiniones o acontecimientos, muchas veces de modo justificado, pero nos cuesta hacerlo cuando el incendio es en casa. Es cierto que en ocasiones las investigaciones, reprimendas o sanciones existen, lo que ocurre es que se imponen con una discreción </b><b style="font-weight: normal;">impecable</b><b style="font-weight: normal;">. No obstante, cuando un Obispo provoca alarma o indignación social por unas desafortunadas afirmaciones realizadas en un <span style="color: rgb(204, 0, 0);">periódico</span>, </b><b style="font-weight: normal;">con una gran repercusión mediática</b><b style="font-weight: normal;">, no estaría de más que la reacción de la Jerarquía se hiciera notar públicamente. </b></span><br /><span style="font-family:arial;"></span><br /><span style="font-family:arial;"><b style="font-weight: normal;"><span style="font-size:180%;"><span style="font-weight: bold;">P</span></span>recisamente, en la opinión pública se ha extendido la idea de que la Iglesia, y por tanto los católicos, estamos obsesionados con la sexualidad. No cometeré la ingenuidad de considerar que todo lo que se magnifica en los medios de comunicación se ajusta escrupulosamente a la realidad. Obviamente, los medios tenemos parte de culpa —me veo obligado a escribir de nuevo en primera persona— en que la voz de la Iglesia llegue a la calle de modo sesgado, con lo secundario o la anécdota como noticia, en lugar de lo nuclear de sus opiniones y afirmaciones, por el simple hecho de que lo primero es más llamativo o polémico que lo segundo. Pero hemos de reconocer que lo de la sexualidad no lo llevamos nada bien los católicos, y que, siendo un aspecto de la condición humana digna de atención, nos ocupa bastante más de lo que debería, en lo tocante a la moral. Quiero puntualizar que me refiero fundamentalmente a la Jerarquía eclesiástica, porque en la base de la pirámide, sacerdotes y religiosos incluidos, el asunto pierde bastante peso. Conste que, como no podía ser menos, coincido con el análisis crítico que hace la Iglesia Católica —y prácticamente todas las Iglesias cristianas— sobre la forma de «consumo» de sexo de nuestros días. El acto sexual se vincula cada vez más al ocio y a la diversión, perdiendo su profundidad humana relacionada con la entrega total al amado/a en el momento de la unión perfecta entre dos personas. La sexualidad es un don demasiado hermoso como para «utilizarla» tan a la ligera. Sin duda, es una pena que así sea y hace bien la Iglesia en recordarlo, pero quizás haya equivocado la intensidad, repetición y el tono de sus llamadas al correcto «orden» en lo concerniente a las prácticas sexuales de las personas. Sencillamente, «nuestra» preocupación parece desproporcionada en comparación con otros temas de mayor calado y cuyas consecuencias son bastante más deshumanizadoras.<br /><br /><br /><br /><br /><span style="color: rgb(102, 0, 0);font-size:85%;" ><span style="font-style: italic;"> * La fotografía de D. Bernardo Álvarez ha sido tomada de la web oficial de la <a href="http://www.obispadodetenerife.es/MAIN/main.html">Diócesis Nivariense</a>. Si su utilización en este blog desagrada a los titulares de los derechos de autor será removida inmediatamente.<br /><br /><br /><br /><br /></span></span></b></span></div>Armando Vallejo Waigandhttp://www.blogger.com/profile/13353098524148504412noreply@blogger.com15tag:blogger.com,1999:blog-6730670400653384486.post-4010844843778771652007-11-25T01:04:00.000+00:002008-12-11T09:05:12.094+00:00MI MEMORIA HISTÓRICA<div style="text-align: justify;"><span style="color: rgb(192, 192, 192);font-family:arial;font-size:130%;" >España ya tiene su <span style="font-weight: bold;">Ley para la Memoria Histórica</span>, cuyo objetivo es reparar las injusticias cometidas en la <span style="font-weight: bold;">Guerra Civil</span> y durante la posterior dictadura de <span style="font-weight: bold;">Franco</span>. Unos y otros reabren nichos, desentierran cadáveres y ponen cara de ofendidos por lo mal que lo pasaron sus abuelos. Mi rostro no simula ofensa, expresa perplejidad.</span><br /></div><div style="text-align: justify; font-family: arial;"><br /><div style="text-align: center;">_________________________________________<br /><br /><br /></div><div style="text-align: center;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://1.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/R0thPuDZM3I/AAAAAAAABGY/232pNTnxFe8/s1600-h/guernica.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="http://1.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/R0thPuDZM3I/AAAAAAAABGY/232pNTnxFe8/s320/guernica.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5137306722634380146" border="0" /></a><span style="font-style: italic;font-size:78%;" ><span style="font-weight: bold; color: rgb(102, 0, 0);">El «Guernica» de Picasso recuerda uno de los episodios<br />más trágicos de la Guerra Civil Española</span></span><br /></div><br /><span style="color: rgb(51, 51, 51);"><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" >L</span>a Historia comienza para cada persona en el punto en el que su memoria se pierde. No tengo recuerdos de la <span style="font-weight: bold;">Guerra Civil Española</span>, porque después de finalizar, yo aún tardaría 29 años en ver la luz, pero me han hablado de ella mis allegados. En cierta forma, ésta es también una «variedad» de memoria. Nos la ayudan a construir nuestros familiares más próximos a través de la narración de acontecimientos y anécdotas sobre sus vidas y la de sus antepasados, a quienes nosotros no conocimos pero ellos sí. También este conjunto de escenas y vivencias, dispersas y subjetivas, historias oídas muchas veces, llegan a adquirir el rango de memoria individual. Mis recuerdos no van mucho más allá de los últimos años de la década de los 70. Lo demás, todo lo que sé o creo saber sobre acontecimientos anteriores, lo he heredado de testimonios familiares y aprendido de historiadores.</span><br /><br /><br /><span style="color: rgb(51, 51, 51);"></span><div style="text-align: center;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://4.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/R0taPeDZMzI/AAAAAAAABF4/xFgoYp3eSbk/s1600-h/abuelo+y+dolly2.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 204px; height: 276px;" src="http://4.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/R0taPeDZMzI/AAAAAAAABF4/xFgoYp3eSbk/s320/abuelo+y+dolly2.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5137299021758018354" border="0" /></a></div><div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold; font-style: italic; color: rgb(102, 0, 0);font-size:78%;" >Mi abuelo Víctor Vallejo, conmigo en brazos (1969)<br /><br /><br /></span></div><span style="color: rgb(51, 51, 51);"><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" >S</span>é</span><span style="color: rgb(51, 51, 51);"> que mis abuelos paternos, <span style="font-weight: bold;">Víctor</span> y <span style="font-weight: bold;">Carmen</span>, ambos ya fallecidos y cuyos restos reposan en <span style="font-weight: bold;">Gran Canaria</span>, pertenecieron al bando republicano. Mi abuelo era militar, oficial de comunicaciones de la</span> <span style="color: rgb(51, 51, 51);">Marina. Cuando finalizó la guerra tuvo que huir de</span> <span style="font-weight: bold; color: rgb(51, 51, 51);">España</span><span style="color: rgb(51, 51, 51);"> junto a mi abuela, perseguidos por los falangistas, para instalarse en </span><span style="font-weight: bold; color: rgb(51, 51, 51);">Francia</span><span style="color: rgb(51, 51, 51);">. Allí, en </span><span style="font-weight: bold; color: rgb(51, 51, 51);">St. Julian</span><span style="color: rgb(51, 51, 51);">, nacieron sus dos hijos, </span><span style="font-weight: bold; color: rgb(51, 51, 51);">Víctor</span><span style="color: rgb(51, 51, 51);"> y </span><span style="font-weight: bold; color: rgb(51, 51, 51);">Ricardo</span><span style="color: rgb(51, 51, 51);">. Poco después, el gobierno francés de </span><span style="font-weight: bold; color: rgb(51, 51, 51);">René Pleven</span><span style="color: rgb(51, 51, 51);"> lo deportó a </span><span style="font-weight: bold; color: rgb(51, 51, 51);">Córcega</span><span style="color: rgb(51, 51, 51);"> junto a cientos de exiliados. Se identificó bajo el nombre de </span><span style="font-weight: bold; color: rgb(51, 51, 51);">«Operación Boléro-Paprika»</span><span style="color: rgb(51, 51, 51);">, y consistía, básicamente, en evitar la «amenaza» que suponía albergar a tantos comunistas en suelo galo, y de paso, agradar al vencedor de la guerra y nuevo <span style="font-weight: bold;">Caudillo</span> español, </span><span style="font-weight: bold; color: rgb(51, 51, 51);">Francisco Franco</span><span style="color: rgb(51, 51, 51);">. Mi abuelo fue alejado de su familia durante años. El emotivo reencuentro no se produjo hasta la segunda fase de la operación, cuando </span><span style="font-weight: bold; color: rgb(51, 51, 51);">Hungría</span><span style="color: rgb(51, 51, 51);">, ya bajo el régimen comunista del </span><span style="font-weight: bold; color: rgb(51, 51, 51);">Telón de Acero</span><span style="color: rgb(51, 51, 51);">, se ofreció para acoger a los republicanos españoles de </span><span style="font-weight: bold; color: rgb(51, 51, 51);">Francia</span><span style="color: rgb(51, 51, 51);">, país al que le faltó tiempo para aceptar la oferta y quitarse de encima el problema. Así es como mi padre, que contaba entonces con doce años de edad, acabó en </span><span style="font-weight: bold; color: rgb(51, 51, 51);">Budapest</span><span style="color: rgb(51, 51, 51);">.</span><br /><br /><br /><div style="text-align: center; color: rgb(51, 51, 51);"><div style="text-align: center;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://3.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/R0taQODZM1I/AAAAAAAABGI/NwbaIQFC2NE/s1600-h/hijas.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="http://3.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/R0taQODZM1I/AAAAAAAABGI/NwbaIQFC2NE/s320/hijas.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5137299034642920274" border="0" /></a></div></div><div style="text-align: center; color: rgb(51, 51, 51);"><span style="font-weight: bold; font-style: italic; color: rgb(102, 0, 0);font-size:78%;" >Mi abuelo Waigand Ferenc y mi abuela<br />Balázs Zsuzsi con sus siete hijos<br /><br /><br /></span></div><span style="color: rgb(51, 51, 51);"><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" >M</span>i madre proviene de una familia bien situada de la <span style="font-weight: bold;">Hungría</span> opulenta, heredera del extinguido <span style="font-weight: bold;">Imperio Austro-Húngaro</span>. Mi abuelo era ingeniero industrial, y antes de la <span style="font-weight: bold;">II Guerra Mundial</span> dirigía una fábrica </span><span style="color: rgb(51, 51, 51);">textil en <span style="font-weight: bold;">Budapest</span>. Cuando llegó la invasión nazi y la posterior «liberación» soviética, su mundo se derrumbó. Les fue expropiada la lujosa casa en la que vivían, con numerosas habitaciones, jardín y </span><span style="color: rgb(51, 51, 51);"><span style="color: rgb(51, 51, 51);">servicio doméstico. Al principio les obligaron a instalarse en dos estancias de su propia vivienda, arrinconados por un capitán del ejército soviético que ocupó el resto del inmueble. Les confiscaron —robaron, sería más correcto decir— todas las pertenencias que consideraron valiosas, y finalmente fueron desalojados, dándoles cobijo en un piso de la calle Bimbó, de dos habitaciones. Para entonces, mis abuelos ya tenían a sus siete hijos, seis mujeres y un varón, a los que dieron una educación cristiana. Habían pasado de la abundancia a la estrechez en poco tiempo, lo que hizo aún más admirable su capacidad de adaptación y la transmisión de unos valores que no contemplaban el rencor ni el odio. Porque motivos hubo para ello. Algunos de sus familiares próximos fueron encarcelados por ser sacerdotes o considerárseles enemigos del Partido. Mi propio abuelo vivió bajo amenaza de muerte durante meses, cuando el ejército comunista le exigía reabrir la fábrica con celeridad, tras haberse interrumpido la producción durante la ocupación. Fue encerrado en un minúsculo habitáculo de la misma nave, a punta de pistola, como método de coacción.</span><br /><br /></span><div style="text-align: center;"><br /></div> <div style="text-align: center; color: rgb(51, 51, 51);"><div style="text-align: center;"> <div style="text-align: center;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://3.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/R0rCGeDZMqI/AAAAAAAABEw/Cy8g5-1dazg/s1600-h/boda.jpg"><img style="cursor: pointer; width: 243px; height: 151px;" src="http://3.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/R0rCGeDZMqI/AAAAAAAABEw/Cy8g5-1dazg/s320/boda.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5137131741371773602" border="0" /></a></div> </div></div> <div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold; font-style: italic; color: rgb(102, 0, 0);font-size:78%;" >La boda de mis padres, Ricardo y Eva, oficiada<br />por mi tío-abuelo Waigand Jóska<br /><br /><br /></span></div><span style="color: rgb(51, 51, 51);"><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" >L</span>os años siguientes fueron difíciles para los católicos confesos. A la escasez propia de la posguerra se unía el régimen autoritario que perseguía a los cristianos. A los más «alborotadores» los encerraron, y a los demás, les hicieron la vida imposible, en el trabajo a los adultos y en la escuela a sus hijos. Mis primeros recuerdos lúcidos provienen aún de la <span style="font-weight: bold;">Hungría</span> comunista, cuando mis padres, mi hermana y yo, ya residentes en <span style="font-weight: bold;">Gran Canaria</span>, regresábamos a visitar a la familia. Tengo en la memoria una imagen imborrable; la de mis tíos y mis primos sentados junto al fuego asando panceta ahumada y bebiendo té, mientras entonábamos canciones tristes. En una ocasión, alguien comenzó a hablar de política y todos bajaron la voz hasta el susurro. Yo pregunté con ingenuidad infantil el motivo: «porque nos pueden denunciar», fue la respuesta.</span><br /><div style="text-align: center;"><span style="font-style: italic; color: rgb(102, 0, 0); font-weight: bold;font-size:78%;" ><br /></span><span style="font-style: italic; color: rgb(102, 0, 0);font-size:78%;" ><span style="font-weight: bold;"></span> </span></div><div style="text-align: center;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://1.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/R0tahuDZM2I/AAAAAAAABGQ/_2O1cka33wo/s1600-h/abuelo+y+dolly.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="http://1.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/R0tahuDZM2I/AAAAAAAABGQ/_2O1cka33wo/s320/abuelo+y+dolly.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5137299335290631010" border="0" /></a><span style="font-style: italic; color: rgb(102, 0, 0); font-weight: bold;font-size:78%;" >Mi abuelo Ferenc con mi hermana Dolly</span><span style="font-weight: bold;"> </span><span style="font-style: italic; color: rgb(102, 0, 0);font-size:78%;" ><span style="font-weight: bold;">(Budapest 1968)</span></span><div style="text-align: center; font-style: italic; color: rgb(102, 0, 0);"><span style="color: rgb(102, 0, 0);font-size:78%;" > </span></div> </div><div style="text-align: center;"><span style="font-style: italic; color: rgb(102, 0, 0); font-weight: bold;font-size:78%;" ><br /></span><span style="font-style: italic; color: rgb(102, 0, 0);font-size:78%;" ><span style="font-weight: bold;"></span> </span></div> <span style="color: rgb(51, 51, 51);"><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" >N</span>adie nos ha pedido perdón. Ni el bando falangista español, ni sus cómplices del gobierno francés, ni el Partido Comunista Húngaro. Tampoco lo espero ni lo necesito. La Historia ya la han contado los historiadores, y mi memoria «histórica» está a salvo gracias a los recuerdos heredados, que en lugar de convertirme en alguien herido y deseoso de saldar cuentas con la historia en el nombre de mis antepasados, han enriquecido mi perspectiva. Es verdad que no sufrimos muertes ni torturas —si es que no lo fue separar a mi abuelo de su mujer e hijos durante diez años—, pero fuimos perseguidos, deportados, coaccionados, humillados y despojados de nuestros bienes, para finalmente arrebatarnos la libertad durante 40 años de comunismo.</span> <span style="color: rgb(51, 51, 51);"><span style="color: rgb(51, 51, 51);"><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" ><br /><br />N</span>o es mi intención ofender a las familias que sufren sinceramente las heridas no cicatrizadas de su ayer, como víctimas o como sus herederos, y que se alegrarían de ver rehabilitados los nombres de sus seres queridos vilipendiados, torturados y asesinados. Lo que intento decir, es que una ley no sanará las heridas del alma ni reescribirá la Historia, sólo la reconciliación lo hará. Y tampoco me molesta la <span style="font-weight: bold;">Ley para la Memoria Histórica</span>, lo que me indigna es que, una vez más, la tragedia, aunque sea del pasado, se rentabilice políticamente para ayudar a ganar unas elecciones mediante la sensiblería hipócrita. Mi familia estuvo entre los derrotados en <span style="font-weight: bold;">España</span> y entre los invadidos en <span style="font-weight: bold;">Hungría</span>, pero no necesita que nadie venga a comerciar con sus recuerdos.</span><br /><br /><br /></span> <div style="text-align: center;"><a style="color: rgb(51, 51, 51);" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://3.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/R0q-EeDZMnI/AAAAAAAABEY/l-rHaM8bOC4/s1600-h/curas.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 208px; height: 155px;" src="http://3.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/R0q-EeDZMnI/AAAAAAAABEY/l-rHaM8bOC4/s320/curas.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5137127308965524082" border="0" /></a><span style="font-style: italic; color: rgb(102, 0, 0); font-weight: bold;font-size:78%;" >Mi tío-abuelo Waigand Jóska, y de rodillas, su sobrino</span><span style="color: rgb(102, 0, 0); font-style: italic; font-weight: bold;font-size:78%;" ><br />Kop Antal, que fue encarcelado por su fe. Ambos sacerdotes.</span> </div><br /><br /><br /><br /></div>Armando Vallejo Waigandhttp://www.blogger.com/profile/13353098524148504412noreply@blogger.com19tag:blogger.com,1999:blog-6730670400653384486.post-21387403675829052442007-11-06T12:33:00.000+00:002008-12-11T09:05:12.340+00:00Cocheros de Dios<div style="text-align: justify;"><span style="color: rgb(153, 153, 153);font-family:arial;font-size:130%;" >Esta entrada es un homenaje a todos aquellos artistas que están empeñados en conducirnos hacia Dios a través de la música. Cristianos con un don especial y el deseo de ponerlo al servicio del Evangelio. Creyentes dedicados a escribir a Dios en voz alta para hacernos participar de su misma oración cantada. Elevan nuestras almas hasta los cómodos asientos de sus carros tirados por notas musicales, y con el aire fresco en el rostro, avanzan al encuentro del Señor para ponernos en su presencia durante unos minutos. Son los cocheros de Dios.</span><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family:arial;">———————————————————————<br /><br /><br /></span></div><br /><div style="text-align: justify;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://1.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/RyfcJk91kHI/AAAAAAAAAxo/rfiNpRIYTiU/s1600-h/fray+nacho.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer;" src="http://1.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/RyfcJk91kHI/AAAAAAAAAxo/rfiNpRIYTiU/s320/fray+nacho.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5127308757884571762" border="0" /></a><span style="font-family:arial;"><span style="font-weight: bold;"><span style="font-size:180%;">I</span>gnacio Blasco Guillén</span> es sacerdote <a href="http://www.mercedaragon.org/">mercedario de Aragón</a> que desarrolla su tarea pastoral como responsable del <span style="font-weight: bold;">Secretariado Diocesano de Pastoral Penitenciaria de la Diócesis de Orihuela</span> (<span style="font-weight: bold;">Alicante</span>), y es capellán de la prisión de <span style="font-weight: bold;">Fontcalent</span>, donde cumplen condena unos 950 internos. Recientemente ha inaugurado un <a href="http://fraynacho.blogspot.com/">blog</a> altamente recomendable, en el que retrata el rostro humano de la cárcel, invitándonos a ver a los presos más allá de los delitos que cometieron. En sus escritos refleja el amor por los seres humanos, con toda su dignidad, a veces esclavos de su pasado y unas acciones por las que, muy probablemente, serán eternos deudores de la sociedad. Es fácil reconocer en los textos de <span style="font-weight: bold;">Fray Nacho</span> su dolor por los «juguetes rotos», el temor por su frágil reparación, y la inquebrantable esperanza de verles volar, libres, a pesar de todo. Cuando entres en su blog sentirás la necesidad de escribir un comentario, pero no podrás hacerlo porque no tiene activada esa opción. La razón realza la hondura cristiana del personaje. En sus propias palabras, «<span style="font-style: italic;font-family:times new roman;" >Decidí no ponerlos a propósito. Aunque sé que me pierdo buenos comentarios [...] tengo la sensación de que este tipo de apartados se convierten en un nido de vanagloria para muchos de los que escriben [...] Simplemente es una ventana para colgar reflexiones [...] Si a alguien le hacen bien, pues perfecto [...]</span>». Sencillamente, admirable.</span><br /><br /><span style="font-family:arial;"><span style="font-weight: bold;font-size:180%;" >L</span>a música de <span style="font-weight: bold;">Fray Nacho</span> es un regalo para el espíritu. Sus canciones no son un «producto». No lo necesita porque no es eso para lo que compone y canta. Como sucede con el arte más exquisito, no se parece a nada ni nadie y es difícil que enamore a primera «vista». Sus canciones exigen del oyente atención y paciencia para permitir que el mensaje en su conjunto —música, letra, voz e interpretación— penetre con toda su fuerza a través de los oídos, para después extenderse hasta alcanzar el corazón, que tendrá, entonces, la oportunidad de disfrutar de la presencia de Dios. No es música solo para escuchar, es música para orar. No porque no sea agradable al oído, sino porque, además, tiene la virtud de adentrarnos en un clima de oración, aunque no fuera</span><span style="font-family:arial;"> ese </span><span style="font-family:arial;"> el plan.</span><span style="font-family:arial;"><blockquote><span style="font-style: italic; color: rgb(102, 51, 0);font-family:times new roman;font-size:180%;" ><span style="font-weight: bold;font-family:times new roman;font-size:100%;" ></span></span></blockquote></span><span style="font-family:arial;"><span style="font-size:180%;"><span style="font-weight: bold;">H</span></span>ace algunas semanas tuve noticias de <a href="http://www.fraynacho.com/"><span style="font-weight: bold;">Fray Nacho</span></a>. Su segundo trabajo discográfico —<a href="http://revistafast.wordpress.com/2007/09/17/nuevo_disco_fray_nacho/"><span style="font-weight: bold; font-style: italic;">«Quedarme a tu lado»</span></a>— acababa de ver la luz. Contacté con él a través de su web y unos días después el CD llegaba a mis manos en formato <span style="font-style: italic;">MP3</span>. Ahora suena de fondo en el <span style="font-style: italic;">blog</span> </span><span style="font-family:arial;">—tienes que activarlo al final del post— y es una verdadera caricia para el alma cantada en primera persona, como testimonio, confesión, oración compartida... A veces podemos notar con absoluta nitidez el desgarro, otras la paz, en ocasiones el miedo y siempre el amor. Quien conozca el primer disco no se sorprenderá. No hay grandes novedades, ni falta que hace. O quizás, se pueda considerar una variación el mayor recogimiento aún, si cabe, que transmiten los temas de este álbum. Entre las quince canciones que componen el disco, así como entre las doce del primero, no encontramos ninguna que sea «movida». Son todas para disfrutar con luz tenue a la lumbre de una vela, la Biblia abierta, los ojos cerrados y el cuerpo entregado al gozo del espíritu. No tengo nada en contra de la música cristiana con mucho ritmo, pero debemos distinguir la oración festiva, por lo general comunitaria, del encuentro personal con Dios. Ambas son parte necesaria de nuestra vida de fe, pero hago hincapié en la segunda, porque es la más difícil de entender y por tanto de transmitir. </span><span style="font-family:arial;"><br /><br /></span><div style="text-align: right;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://4.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/Ry77dk91kII/AAAAAAAAAxw/MrluL1L_8UM/s1600-h/fraynachoconfia.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="http://4.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/Ry77dk91kII/AAAAAAAAAxw/MrluL1L_8UM/s320/fraynachoconfia.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5129313511179391106" border="0" /></a><br /></div><span style="font-family:arial;"><span style="font-size:180%;"><span style="font-weight: bold;">E</span></span>l piano y la guitarra son los dos instrumentos que acompañan las composiciones de Fray Nacho. Yo siento especial debilidad por el primero. La canción «<span style="font-weight: bold; font-style: italic;">Necesito de Ti</span>» de su primer disco es una auténtica joya, y el piano que la acompaña, sublime (puedes encontrarla al final de este <span style="font-style: italic;">post</span>, en el menú del reproductor <span style="font-style: italic;">on line</span>, ¡no dejes de escucharla!). Además, posee un timbre de voz aterciopelado, </span><span style="font-family:arial;">peculiar, </span><span style="font-family:arial;">único, con una amplitud de registro que le permite extraer el máximo partido a cada una de las notas. En ellas habla de la espera inquieta por sentir la presencia del Señor («<span style="font-weight: bold; font-style: italic;">Quisiera</span>», «<span style="font-weight: bold; font-style: italic;">Quiero</span>»), de la emoción del encuentro y del reencuentro con Él («<span style="font-weight: bold; font-style: italic;">Me vuelves a amar</span>»), del vacío que deja su ausencia («<span style="font-weight: bold; font-style: italic;">No puedo vivir sin ti</span>», «<span style="font-weight: bold; font-style: italic;">Mece mi alma</span>»), del dulce abandono en sus manos («<span style="font-weight: bold; font-style: italic;">Contigo</span>»)... Son las palabras y las notas de alguien que ha experimentado cada una de esas sensaciones, de alguien que tiene hilo directo con Dios porque todo su ser vive en oración.<br /><br /><span style="font-size:180%;"><span style="font-weight: bold;">S</span></span>on muchos los cantautores cristianos que merecen nuestro reconocimiento y a todos ellos dedico este artículo. La mayoría podrían ganarse la vida holgadamente con su arte, pero han preferido poner su don al servicio del Evangelio. Se han abandonado a la misión de construir el Reino, negándose el éxito y la fama, y su entrega nos ayuda a los demás cristianos a establecer «contacto» con Dios, como diría <span style="font-weight: bold;">Tony de Mello</span>. En el caso concreto de <span style="font-weight: bold;">Fray Nacho</span>, mi admiración y agradecimiento es especialmente sentido, porque ha influido directamente en algunos de mis más hermosos momentos de oración. Y lo seguirá haciendo.<br /><br /><br /><br /><span style="font-style: italic; color: rgb(153, 153, 153);font-family:trebuchet ms;" >* Este es el estribillo de una de las canciones que más me gusta del disco. Su título es «<span style="font-weight: bold;">Quiero</span>», y es la primera que suena en el reproductor on-line</span></span><span style="font-weight: bold; color: rgb(153, 153, 153); font-style: italic;font-family:trebuchet ms;font-size:180%;" ></span><span style="color: rgb(153, 153, 153); font-style: italic;font-family:trebuchet ms;" >:</span><br /><br /><blockquote><span style="font-style: italic; color: rgb(102, 51, 51);font-family:times new roman;font-size:130%;" >"Quiero volver a escucharte otra vez.<br />Quiero volver a sentirte.<br />Quiero volver a agarrarme, que el miedo persiste.<br />Quiero volver a enredarme a tus pies,<br />quiero lanzarme a tu abrazo y después<br />quiero volver a acercarme que el frío aún resiste..."<br /></span></blockquote><br /><span style="font-family:arial;"><span style="font-style: italic; color: rgb(153, 153, 153);font-family:trebuchet ms;" ><br />* El dinero recaudado por la venta del disco «Quedarme a tu lado» se destinará íntegramente a las casas de acogida «<span style="font-weight: bold;">Pedro Arrupe</span>» y «<span style="font-weight: bold;">San Vicente de Paul</span>» para albergar a presos con permisos penitenciarios.<br /><br />* El vídeo que sigue es un extracto de un reportaje más amplio sobre el Encuentro Diocesano de Jóvenes de 2005, en Moya (Gran Canaria). El montaje tiene como fondo musical la canción «<span style="font-weight: bold;">No podrán</span>» del primer disco de </span><span style="font-weight: bold; font-style: italic; color: rgb(153, 153, 153);font-family:trebuchet ms;" >Fray Nacho</span><span style="font-style: italic; color: rgb(153, 153, 153);font-family:trebuchet ms;" >, «</span><span style="font-weight: bold; font-style: italic; color: rgb(153, 153, 153);font-family:trebuchet ms;" >Confía</span><span style="font-style: italic; color: rgb(153, 153, 153);font-family:trebuchet ms;" >». Más abajo, puedes encontrar el reproductor on-line con una <a href="http://armandovallejo.imeem.com/playlist/DUHEKBb8/fray_nacho_music_playlist/">selección</a> de canciones de sus dos trabajos. No olvides detener la música si quieres ver el vídeo.<br /><br /><br /><br /></span></span><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dw5YneXINdQ7XXNSladFHrCqAzjrw1wEbSx-YfebvqHqNErt-9nfjuMN5KDw32NbaWMjaz0IK23YRu0vdJ6Aw' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe><br /><br /><br /><br /><object height="290" width="300"><param name="movie" value="http://media.imeem.com/pl/YBkkYBs-FN/aus=false/"><param name="wmode" value="transparent"><embed src="http://media.imeem.com/pl/YBkkYBs-FN/aus=false/" type="application/x-shockwave-flash" wmode="transparent" height="290" width="300"></embed></object><br /><br /><br /><span style="font-family:arial;"><span style="color: rgb(153, 153, 153);font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-size:85%;"><span style="color: rgb(0, 0, 0); font-weight: bold;"><br />ENLACES<br /><br /></span></span></span><span style="font-style: italic; color: rgb(153, 153, 153);font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-size:85%;"> <span style="color: rgb(0, 0, 0);">web</span><span style="color: rgb(0, 0, 0);">: <a href="http://www.fraynacho.com/">fray nacho</a></span><br /><span style="color: rgb(0, 0, 0);">blog:</span> <a href="http://www.fraynacho.blogspot.com/">fray nacho</a><br /></span></span></span><span style="font-family:arial;"><span style="font-style: italic; color: rgb(153, 153, 153);font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-size:85%;"><span style="color: rgb(0, 0, 0);">letras de las canciones:</span></span></span></span><span style="font-family:arial;"><span style="font-style: italic; color: rgb(153, 153, 153);font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-size:85%;"> <a href="http://www.fraynacho.com/discografia.html">discografía</a> </span></span><span style="color: rgb(153, 153, 153); font-style: italic;font-family:trebuchet ms;" ><span style="font-size:85%;">(con acordes para guitarra)<br /><br /><br /><br /><br /></span></span></span></div>Armando Vallejo Waigandhttp://www.blogger.com/profile/13353098524148504412noreply@blogger.com15tag:blogger.com,1999:blog-6730670400653384486.post-11796735953099900932007-10-15T00:42:00.000+00:002008-12-11T09:05:12.943+00:00Mercado persa<span style="font-family:arial;"><span style="font-size:78%;"><span style="COLOR: rgb(102,0,0)">*</span> <span style="COLOR: rgb(102,0,0)">Fotografía del líder «persa» junto a Evo Morales en<br /><a style="FONT-WEIGHT: bold; FONT-STYLE: italic" href="http://www.google.es/imgres?imgurl=http://www.cronica.com.mx/nimagenes/3/922ab89d51.jpg&imgrefurl=http://www.cronica.com.mx/nota.php%3Fid_nota%3D325111&h=313&w=300&sz=28&hl=es&start=14&sig2=3tNWtpgn8GXGTMUJyRPMzQ&tbnid=Xw__PIZndWFSJM:&tbnh=117&tbnw=112&ei=Ao8UR4O0LYSQwAGTzp1b&prev=/images%3Fq%3DAhmadinejad%2Bevo%2Bmorales%26svnum%3D10%26hl%3Des%26rlz%3D1B3GGGL_esES219ES219">La CRÓNICA de hoy</a></span></span></span><span style="FONT-STYLE: italic"><span style="font-family:arial;"><span style="font-size:78%;"><span style="COLOR: rgb(102,0,0)"> (28 Septiembre 2007)</span></span></span></span> <div style="TEXT-ALIGN: left"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://4.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/RxP4vCNSXBI/AAAAAAAAAws/rte_UWceAGc/s1600-h/evo+con+ahmadinejad.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5121710688180526098" style="FLOAT: left; MARGIN: 0pt 10px 10px 0pt; CURSOR: pointer" alt="" src="http://4.bp.blogspot.com/_qg8DaEc54F8/RxP4vCNSXBI/AAAAAAAAAws/rte_UWceAGc/s320/evo+con+ahmadinejad.jpg" border="0" /></a><span style="COLOR: rgb(153,153,153);font-family:arial;font-size:130%;" >Los Jefes de Estado de todo el mundo mantienen frecuentes contactos entre sí en su legítimo empeño de alcanzar acuerdos que beneficien a sus respectivos países. Para ello, en ocasiones están dispuestos a hacer de tripas corazón y departir con líderes políticos de dudosa reputación, por su «peculiar» forma de gobernar. Uno de los más controvertidos es el presidente iraní, <a href="http://www.google.es/imgres?imgurl=http://www.cronica.com.mx/nimagenes/3/922ab89d51.jpg&imgrefurl=http://www.cronica.com.mx/nota.php%3Fid_nota%3D325111&h=313&w=300&sz=28&hl=es&start=14&sig2=Q4sSgq4EylS6r_3aqFc-dw&tbnid=Xw__PIZndWFSJM:&tbnh=117&tbnw=112&ei=yPcTR_qZKYuIxAGK2aBb&prev=/images%3Fq%3DAhmadinejad%2Bevo%2Bmorales%26svnum%3D10%26hl%3Des%26rlz%3D1B3GGGL_esES219ES219"><span style="FONT-WEIGHT: bold">Mahmoud Ahmadinejad</span></a>, que recientemente ha estado en <span style="FONT-WEIGHT: bold">Venezuela</span> y <span style="FONT-WEIGHT: bold">Bolivia</span>. Precisamente, con motivo de esta última visita se ha levantado un intenso debate en el país sobre la conveniencia o no de que haya sido recibido por </span><span style="COLOR: rgb(153,153,153);font-family:trebuchet ms;font-size:130%;" ><a style="FONT-WEIGHT: bold" href="http://guayaramerin.blogspot.com/2007/10/dime-con-quin-andas-y-te-dir-quin-eres.html">Evo Morales</a></span><span style="COLOR: rgb(153,153,153);font-family:trebuchet ms;font-size:130%;" >.</span><br /></div><div style="TEXT-ALIGN: justify"><div style="TEXT-ALIGN: center">__________________________________<br /></div><span style="font-family:arial;"><br /></span><span style="COLOR: rgb(51,51,51);font-family:arial;" ><span style="FONT-WEIGHT: bold;font-size:180%;" >I</span>nfinita es la hipocresía en el terreno de la Diplomacia. Llega hasta el extremo de condenar, por ejemplo, la Constitución machista de <a href="http://www.lukor.com/articulos/041220.htm"><span style="FONT-WEIGHT: bold">Turquía</span></a> </span><span style="COLOR: rgb(51,51,51);font-family:arial;" >—motivo que puede frenar su ingreso en la UE—</span><span style="COLOR: rgb(51,51,51);font-family:arial;" >, o la homofobia institucional de <a href="http://www.elpais.com/articulo/internacional/UE/actuara/Polonia/prohibe/homosexuales/ser/docentes/elpepuint/20070320elpepuint_12/Tes"><span style="FONT-WEIGHT: bold">Polonia</span></a>, pero guardar un vergonzoso silencio sobre políticas tanto o más condenables que las citadas.</span><span style="COLOR: rgb(51,51,51);font-family:arial;" > En junio pasado, <span style="FONT-WEIGHT: bold">José Luis Rodríguez Zapatero</span> recibió cordialmente al sangriento dictador guineano <a href="http://www.elmundo.es/elmundo/2006/11/15/espana/1163605963.html"><span style="FONT-WEIGHT: bold">Obiang Nguema</span></a>, a quien hizo prometer, de cara a la galería, la liberación de los presos políticos de su país, <span style="FONT-WEIGHT: bold">Guinea Ecuatorial</span>. En la misma visita, <span style="FONT-WEIGHT: bold">Obiang</span> se reunió con el líder de la oposición, <span style="FONT-WEIGHT: bold">Mariano Rajoy</span>, para acabar cenando en <span style="FONT-WEIGHT: bold">La Zarzuela</span>, </span><span style="COLOR: rgb(51,51,51);font-family:arial;" >nada menos que</span><span style="COLOR: rgb(51,51,51);font-family:arial;" > con el Rey. El presidente español también ha rendido pleitesía —como casi todos los Jefes de Estado— al Primer Ministro chino, con quien ha mantenido fructuosos encuentros bilaterales. Es de todos conocido que <span style="FONT-WEIGHT: bold">China</span> viola sistemáticamente la <span style="FONT-WEIGHT: bold">Declaración Universal de los Derechos Humanos</span>, pero es un gigante en plena expansión económica, y la pugna por quedarse con parte del pastel, inaudita. </span><span style="COLOR: rgb(51,51,51);font-family:arial;" >Cabe apuntar que <span style="FONT-WEIGHT: bold">Zapatero</span> no le «exigió» al líder chino —como sí hizo con el africano— ninguna señal que demuestre un giro hacia la democratización del país. Las razones podemos imaginarlas. Pero tampoco los presidentes españoles anteriores están libres del sonrojo. <span style="FONT-WEIGHT: bold">José María Aznar</span> llegó a defender el apoyo de <span style="FONT-WEIGHT: bold">España</span> a <span style="FONT-WEIGHT: bold">Estados Unidos</span> para la invasión </span><span style="COLOR: rgb(51,51,51);font-family:arial;" >de <span style="FONT-WEIGHT: bold">Irak</span><span style="font-size:+0;">,</span> </span><span style="COLOR: rgb(51,51,51);font-family:arial;" >argumentando la conveniencia estratégica de estar en «sintonía» con la mayor potencia económica del mundo. Repugnante. Estamos ante claros ejemplo de «el fin justifica los medios». El beneficio de un país parece excusar el que sus representantes «toleren» las injusticias que cometen otros gobernantes con sus súbditos. </span><span style="COLOR: rgb(51,51,51);font-family:arial;" >Los escrúpulos no tienen cabida en la acción política.</span><span style="font-family:arial;"> <span style="COLOR: rgb(51,51,51)"><br /><br /><span style="font-size:180%;"><span style="FONT-WEIGHT: bold">A</span></span>hora bien, suponiendo que los líderes del «mundo libre» tuviesen intención de actuar coherentemente, la alternativa no puede ser el bloqueo económico —o de cualquier otro tipo— porque siempre son los ciudadanos quienes sufren sus consecuencias, mientras que los tiranos lo utilizan para dotar de autoridad moral a sus regímenes. Además, la medida es doblemente hipócrita, porque nunca se cierran las rutas comerciales con países ricos o que poseen codiciados recursos naturales, sino con aquellos de los que el mundo puede prescindir. En lugar de la tolerancia interesada o del bloqueo hipócrita, yo abogo por los gestos; un valioso pero desaprovechado recurso de los personajes públicos en un mundo globalizado, en el que nada escapa al objetivo de una cámara y a la perspicacia de los periodistas. No es necesario romper relaciones con todos los países de comportamiento «desordenado». Existen otras opciones que los expertos en diplomacia internacional sabrán gestionar inteligentemente, pero que, desde luego, no pasan por condenar de modo genérico los regímenes totalitarios y después sonreír en la foto estrechando la mano de sus cabecillas. </span></span><span style="font-family:arial;"><span style="COLOR: rgb(51,51,51)"><br /><br /><span style="font-size:180%;"><span style="FONT-WEIGHT: bold">N</span></span>o está en mi ánimo ofender a los bolivianos, pero</span></span><span style="font-family:arial;"><span style="COLOR: rgb(51,51,51)"> lamento que el debate que se ha generado en <span style="FONT-WEIGHT: bold">Bolivia</span> respecto a la visita del presidente de <span style="FONT-WEIGHT: bold">Irán</span>, esté orientado exclusivamente a su conveniencia o no, para los intereses estratégicos del país respecto a su economía y sus relaciones internacionales. Es la prueba de que el planeta que habitamos se ha convertido en un gigantesco «mercado persa»... ¡Vaya, qué coincidencia!<br /><br /><br /><br /><br /></span></span></div>Armando Vallejo Waigandhttp://www.blogger.com/profile/13353098524148504412noreply@blogger.com13